sábado, 26 de mayo de 2012

El chantaje moral de Rouco

Días pasados el cardenal Rouco Varela, arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, declaró que si la Iglesia se ve obligada a pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles, tendrá que reducir sus aportaciones a las obras sociales, como la de Cáritas. Desde hace tiempo se viene hablando del dinero que dejan de recaudar los ayuntamientos por los numerosos edificios que tiene la Iglesia, al estar exonerada del pago del IBI. Los cálculos que se han hecho varían sobre su cuantía con grandes oscilaciones, pero ascienden a varios millones de euros. Varios ayuntamientos, con apoyo incluso del PP, ya están reclamando el pago del IBI a la Iglesia. Hay resistencias evidentemente. La alcaldesa de Madrid ha declarado que no lo hará. El PP y CiU han rechazado una propuesta de IU en el Congreso para que se introduzca ese pago. Y, claro, está la propia Iglesia y sus voceros. Rouco ha aludido a que su institución no tiene ánimo de lucro. También, a la labor social que realiza. No me voy a referir al voluminoso patrimonio que tiene, ni a la defensa intolerante de su moralidad religiosa, ni al componente clasista de su práctica diaria. Lo voy a hacer a la relación que mantiene con Cáritas. Le presta instalaciones, pero fondos, pocos. Las cantidades varían, pero en Barcelona, por ejemplo, no llegan al 1%.