jueves, 9 de diciembre de 2010

Fantastic, Michael Moore

Michael Moore es un cineasta norteamericano sui generis. Su manera de hacer películas, su personalidad entre extravagante, provocadora y atrevida, o el contenido de sus películas han hecho de él un personaje público que se sale de lo normal y más en estos tiempos. Hace unos años pude ver Bowling for Columbine, un documental de 2002 centrado en la "cultura de las armas" tan extendida en EEUU y el trasfondo extremadamente violento de esa sociedad. Hecho en pleno gobierno de George Buh jr., alcanzó fama mundial porque fue ganador de uno de los óscar de Hollywood. Dos años después hizo Fahrenheit 9/11, donde denunció la manipulación por parte del gobierno estadounidense de lo ocurrido el 11 de septiembre de 2001. En Sicko, extrenada en 2007, se atrevió a denunciar el sistema sanitario de su país, y en él, el negocio de las empresas aseguradoras, el clasismo descarado, la desatención de millones de personas o los enormes deficits que tiene en relación no sólo a países de su mismo nivel económico, sino de la propia Cuba. Ayer pude ver Capitalism: a love story (enlace película). Recomiendo verla. Una disección de la sociedad estadounidense en plena crisis económica.