La noche de ayer fue de solidaridad con Palestina. Alrededor de un centenar de personas, con la luz de la luna en lo alto del horizonte, acudimos a la llamada de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía. El viento de levante deslució en parte el acto, pero no impidió que pudiéramos mostrar nuestra repulsa contra el genocidio que el estado sionista de Israel está llevando a cabo impunemente contra la población de Gaza. Y es que, como pudimos escuchar durante la lectura de un manifiesto, "frente a la barbarie no podemos permanecer en silencio". Por eso, como luego se añadió, "nuestras velas en Barbate iluminan un mensaje claro: la solidaridad trasciende las fronteras. Cada luz encendida es un símbolo de resistencia, memoria y esperanza, un compromiso con la justicia y la humanidad".