Leer la
entrevista que Sato Díaz ha hecho a Joaquín Urías, publicada hoy en Cuarto Poder, me ha dejado más que preocupado. Profesor de Derecho
Constitucional y anteriormente letrado del Tribunal Constitucional, si nos atenemos a lo que ha declarado, no deja títere con cabeza acerca del mundo de la administración de justicia y de los
principales órganos de la misma.
Mucho de lo dicho lo hemos pensado con frecuencia y lo hemos percibido en el día a día cuando vamos
conociendo sentencias que emiten quienes ostentan la capacidad de
juzgar. Sabíamos que estamos ante un cuerpo ideológicamente conservador, pero que nos diga que "la inmensa mayoría de los jueces son ultraderechistas", nos pone en una situación apurada.
También sabíamos del conservadurismo de las
cúpulas del Tribunal Constitucional, del Consejo General del Poder Judicial y de
los órganos judiciales más elevados, como el Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional
o los tribunales superiores de justicia de las comunidades autónomas. Pero,
claro, resulta altamente alarmante que diga: “La derecha española, cada vez que
pierde la mayoría electoral, se atrinchera en el poder judicial”. No importándole por ello “dejar una institución en funciones durante varios años” y saltándose “la
Constitución, para mantener el poder político en el poder judicial”.
Como también es alarmante, en relación a la situación que está viviendo Oriol Junqueras,
que “ha habido una irregularidad en el procedimiento y el Supremo se ha
declarado en rebeldía” por lo que se ha situado en “una situación muy
pintoresca de desobediencia a un órgano constitucionalmente superior”. O que lo que
puede considerar un observador internacional sobre la actuación del mismo
órgano en relación a la defensa política de la unidad del Estado no es otra cosa
que la siguiente: “No está aplicando la ley, está defendiendo la unidad de España saltándose
las leyes españolas”.
Difícil lo
va a tener el nuevo gobierno, que tiene entre sus objetivos la búsqueda de espacios
de diálogo político para resolver conflictos como los territoriales. Para Urías,
tras la última decisión sobre Junqueras, lo que ha hecho el Tribunal Supremo es
“demostrar que quien manda son los jueces”, por lo estamos en el inicio de "una
fase de guerra judicial" y vamos “a ver cómo muchas de las decisiones [del
gobierno] las va a paralizar un juez”.
Duras, muy
duras, las declaraciones de Urías, que, vistas las resoluciones que se están
tomando en otros países y órganos de la Unión Europea, deja esta sentencia: “jueces
de otros países consideran que lo que están haciendo los jueces españoles
contraviene al derecho europeo”.
En fin, invito a leer la entrevista. Merece la pena hacerlo, pese a que puede provocarnos escalofríos o que se nos revuelva el estómago.