domingo, 22 de enero de 2017

El fútbol, robado por el capitalismo

Siempre he seguido con atención lo que gente del mundo de la literatura, como Benedetti, Pasolini, Galeano o Vázquez Montalbán ha dedicado al fútbol, especialmente en forma de entrevistas, artículos o comentarios. A finales de los noventa tuve en mis manos el libro El fútbol a sol y sombra, de Eduardo Galeano, pero decidí no comprarlo, quizás dudando si merecía la pena gastar dinero en un tema tan intrascendente. Tras su muerte, no hace mucho, pude leerlo, sin embargo, en una edición digital. Hace poco más de una década ya me atreví a comprar la edición de bolsillo del libro póstumo de Manuel Vázquez Montalbán Fútbol. Una religión en busca de un dios. Ahora acabo de leer También nos roban el fútbol (Madrid, Akal, 2016), de Ángel Cappa y María Cappa. Son padre e hija. Futbolista, entrenador, comentarista y en un tiempo profesor de psicopedagogía; y periodista y profesora de comunicación. 


He hecho esta introducción aclaratoria y, en parte, exculpatoria, porque, como ya he escrito en varias ocasiones en este cuaderno, el fútbol es un deporte que me ha atrapado desde el primer momento y encuentro en él, cuando se juega despojado del manto negro de que lo enturbia, una forma, además de diversión, de crear belleza. Soy partidario de lo poético, tal como lo definió Pasolini, y que ha tenido diversas formas de expresión a lo largo del tiempo. Más en América del Sur, pero también Europa. El que he conocido de la selección brasileña de 1970 o 1982, del Real Madrid de la “quinta del Buitre”, del Barça de Cruyff y, sobre todo, de Guardiola, o de la selección española entre 2008 y 2012, por poner unos ejemplos. 

Es el fútbol que defiende también Ángel Cappa. Formado como entrenador bajo la inspiración de César Luis Menotti y acompañante de Jorge Valdano en sus aventuras en el Tenerife y el Real Madrid. Un hombre buen conocedor de ese deporte y culto, como lo demuestra, además de su formación académica, en lo que dice y su forma de expresarlo. También un hombre lúcido y comprometido, que le permite situarlo en el contexto en el que se desarrolla. Siempre que lo escuché o leí, me llamó la atención su apelación constante y consciente a la realidad en que se mueve el conocido como deporte rey. Una postura crítica, denunciadora del mercadeo en que está inmerso, de su conformación como integrante de primer orden del capitalismo neoliberal que lo ha atrapado. O, como se dice en el libro, que lo ha robado. 

El libro es diverso, pero su trasfondo es claro y rotundo: nos muestra las distintas formas que se han utilizado para corromperlo. Para trasnformarlo en una industria más del capital. Primero, en el desarrollado en los marcos de los estados-nación, y más recientemente, en el más global de la trasnacionalización neoliberal. Y en ello se desmenuzan y analizan los numerosos recovecos que lo caracterizan, llenos de trampas y manipulaciones. Sospecho que en ello ha jugado un papel más activo María Cappa, después de haber indagado en una gran cantidad y diversidad de fuentes.


En un repaso del contenido sel libro se dicen cosas como éstas: 
  • "las empresas relacionadas directa o indirectamente con el fútbol explotan y se aprovechan del aspecto más vulnerable de las personas, sus emociones, para seguir acumulando dinero" (p. 55). 
  • "La televisión terminó de arrebatarle el fútbol a sus aficionados: o me pagas o no ve jugar a tu equipo" (p. 58). 
  • "Cambiar los clubes por sociedades de carácter mercantil abrió las puertas del fútbol a empresarios provenientes, la mayoría, del mundo de la construcción" (p. 60).
  • "Cuando el futbolista estrella empieza su decadencia y choca contra la realidad, los medios que lo encumbraron para utilizarlo como icono de venta lo acusan de creerse en el pedestal de los dioses" (p. 86).
  • "La externalización de servicios consiste, básicamente, en buscar países donde sea más fácil fabricar productos; en la mayoría de los casos, lleva asociado la vulneración de los derechos de los empleados" (p. 104).
  • "El capitalista tiene que asegurarse, en la medida de lo posible, de que obtendrá una rentabilidad. Si esto conlleva algunos "daños colaterales", habrá que asumirlos. Estos perjuicios asociados, en el caso del fútbol, son la discriminación de la mujer, la explotación infantil, el dopaje y las apuestas ilegales" (p. 222).
Al final se hace una mención a la aparición de manifiestos e incluso clubes que critican el actual estado de cosas y plantean formas alternativas, que en su mayoría recogen aspectos perdidos. Se hace referencia, por ello, a los rasgos principales de dichos manifiestos, que defienden la "Reducción del precio de las entradas para ir al estadio, poder ver los partidos de pie, devolverles a los aficionados la propiedad de los clubes así como otorgarles un papel preponderante en la toma de decisiones relacionadas con estos, respetar la tradición asociada a cada equipo y dejar fuera a los ultras violentos. Estos son los puntos en común que tienen los diferentes manifiestos contra el fútbol moderno que han ido surgiendo en Europa" (247). También se mencionan a algunos ejemplos de esos nuevos clubes nacidos bajo ese prisma, como es caso, del AFC Wimbledon o el City of Liverpool FC, en Inglaterra, o del Unión Club Ceares de Gijón, el CAP Ciudad de Murcia o el Xerez Deportivo.

El propio Ángel Cappa, durante una entrevista con el preparador físico Fernando Signorini, se expresa así: "el capitalismo, el negocio, nos fue robando el fútbol poco a poco hasta convertirlo en otro objeto de consumo. Al comercializarlo, como a todo o casi todo, le fue quitando sus valores de origen para traspasarles los suyos, que vienen de la lógica empresarial. ¿Dónde se origina el fútbol habitualmente? En los barrios más humildes, en las villas de cualquier ciudad del mundo. ¿De dónde salen los mejores jugadores del mundo que, después, son utilizados como paradigmas de la sociedad? De ahí mismo. El sistema les va quitando a esos futbolistas el sentido de la pertenencia. Los va alejando del bario, les quitan de la realidad bajo sus pies y los ponen en una nube" (p. 217). Un compendio del sentido del libro.