viernes, 29 de mayo de 2015

Compañero de equipo hace años, hoy concejal







































Estudió bachillerato en lo que fue mi colegio durante cinco años. Nunca coincidimos en el mismo nivel, porque él iba un curso adelantado. Ni siquiera coincidimos en los equipos con los que competíamos en el deporte rey. Luego, ya fuera yo del colegio, sí lo hicimos en un equipo juvenil de campanillas en el que nos jugábamos cada año ser los mejores de la ciudad, aunque siempre acabáramos quedando segundos o terceros en la liga y con el consuelo de algún campeonato menor. Era un buen defensor, zurdo y con buena planta para su función. Pese a haber tenido  destinada la suplencia al principio, sorprendió el primer año, ganándose por ello el puesto en cada momento

Nos llevábamos bien, en parte por el nexo común del centro donde habíamos coincidido y después porque nos descubrimos mutuamente que ir contra Franco y su régimen era una forma legítima de plantear la vida. Eso sí, él desde un movimiento incipiente entre autónomo y libertario, y yo desde una heterodoxia de la ortodoxia comunista. En su caso, además, tendió más a la conversación que a la acción, lo que le separaba de mí, amigo de lo primero, por supuesto, pero practicante hasta la extenuación de lo segundo. Fue quien me habló de cosas (no tan) raras -tapadas por los jerarcas de la Iglesia durante tanto tiempo, que están saliendo a la luz cada vez más y combatidas recientemente por la actual cabeza de Roma- que hacía en el colegio algún cura con casi imberbes. En cierta ocasión llegó a plantearme hacer una denuncia. 

En la universidad se dedicó al estudio de las leyes, mientras yo opté por aprender del paso del tiempo, las creaciones humanas y los espacios donde habitamos. Luego, poco a poco, fuimos distanciándonos, hasta que hace unos meses supe que estaba integrado en mi ciudad de origen en un grupo político donde la naturaleza se sitúa en el centro. Después pude verlo en una lista municipal donde se han aunado distintas tradiciones y sensibilidades, por la que ha salido flamante representante de la ciudadanía. A ver cómo le va.