Quedan dos meses paras las elecciones generales y aproximadamente medio año paras las elecciones andaluzas. La cosa está difícil, teniendo en cuenta las previsiones de una victoria del PP. Esto se puede entender en parte, como viene ocurriendo en otros países, como un castigo a quien le ha tocado gobernar con la crisis de por medio. Lo que se puede avecinar con el PP en el gobierno lo estamos viendo en las comunidades autónomas donde ya están gobernando: Madrid, Castilla-La Mancha, Galicia... Más recortes sociales, más centralismo, menos derechos civiles... Eso está ocurriendo también donde lo hacen otros grupos de derecha, como Cataluña (aquí, sin centralismo), Navarra... Entre la gente de izquierda existe el riesgo de optar por el PSOE como forma de parar a la derecha. Una vez más, lo del voto útil. Craso error. Este partido es responsable de medidas que están haciendo recaer la crisis aún más sobre la mayoría de la gente y especialmente quienes tienen menos recursos. No sirve tampoco la demagogia y el oportunismo del candidato Rubalcaba, como si él no hubiera formado parte de esas decisiones. Esto no se puede olvidar tampoco.