martes, 17 de junio de 2025

Iniciado el proceso legal para declarar como Bien de Interés Cultural el Faro de Trafalgar

 

Ayer, día 16 de junio, el BOE n. 144 publicó una resolución de 4-06-2025, "de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, por la que se incoa expediente de declaración de bien de interés cultural, en la categoría de monumento, a favor del Faro de Trafalgar en Caños de Meca, en Barbate".


No debemos olvidar que además del faro existen otros vestigios histórico-artísticos de la época romana, e incluso anteriores, que están en proceso de investigación científica. 


Estamos ante una buena noticia, después que en el pasado mes de mayo se hiciera pública la intención del Ministerio de Cultura para iniciar los trámites.
La  iniciativa en trámite, así como el hecho de que el Tómbolo de Trafalgar sea un monumento natural, debe interpretarse como un paso más para alejar los proyectos urbanísticos en marcha. Proyectos que tienen un claro carácter especulativo, son dañinos para el valioso patrimonio natural existente y afectan a la riqueza cultural que existe en dicho entorno.   

domingo, 15 de junio de 2025

Un poema de Gabriel Aresti, en el cincuentenario de su fallecimiento


El pasado día 5 de junio de hace 50 años falleció el poeta vasco Gabriel Aresti. Con apenas 41 años, lo hizo medio año antes que el dictador, al que combatió con sus versos. Su poesía, escrita en euskera, está traducida al castellano. Su alma, profundamente vasca, se proyectó hacia quienes tenían poco o apenas nada. Por eso sus poemas exhalan solidaridad, compromiso, lucha contra la injusticia..., que son formas de manifestar el amor.

Eso lo llevó a estar cerca de o junto a quienes militaban en el comunismo. No hace mucho, como nos ha recordado Lu Barcenilla Román, su hija Nerea lo definió de esta manera:

"Sobre cómo se autodefinía, o cómo se percibía aita [padre] políticamente, creo que, efectivamente, antifranquista, con mayúsculas, también marxista e internacionalista, pero entre socialista y comunista creo que decididamente comunista. Pero pensé entonces que, antes de responderte, estaba bien comentarlo con ama [madre], sin condicionarla, bocajarro, a ver qué me decía. Le transmití la pregunta sobre si se sentía socialista o comunista y no dudó: comunista".

Dejo como recuerdo y homenaje un poema que, aun siendo corto, está lleno de sensibilidad y contiene una rabiosa actualidad:

Inork badio: 
Nire etxean eztago bakerik,
bila beza 
bakea 
hauzoko etxean
edo munduko basterrik 
azkenean
baina etxean bakea balu,
eztezala gerraik inun 
bila
bakea eta etxea 
galdoko baitu
munduko basterretan.

[Si alguien dice:
En mi casa no hay paz,
busque la paz
en casa del vecino
o en el último rincón
del mundo;
pero si tuviera paz en su casa,
que no busque la guerra
en parte alguna,
porque perderá
la paz y la casa
por los rincones del mundo].

Las niñas del 27. Un cuento de las Sinsombrero, escrito e ilustrado por Rubi García Crespo

 

Ha llegado a mis manos un libro: Las niñas del 27. Un cuento de las Sinsombrero (Apuleyo Ediciones, 2024). Su autora, del texto y de las ilustraciones, Rubi García Crespo. Está dirigido a niños y niñas, pero muchas personas adultas podrán descubrir a cinco mujeres que, más o menos conocidas, todavía no han recibido el reconocimiento merecido, aun cuando formaran parte de una generación cultural, la del 27 (más allá de la poesía, extensible a otras formas de la creatividad), se sigue identificando, ante todo,  como masculina. 


La artista gallega Maruja Mallo, que "se hizo amiga de una espiga de trigo que se llamaba Rodrigo" y la inmortalizó para siempre como si fuera una "sorpresa".


La escultora y poeta Marga Gil Roësset, que, antes de quedarse prendada por su amado Juan Ramón, "abrazó fuerte [a una roca] y la empezó a tallar".


La escritora y editora Concha Méndez, compañera del poeta malagueño Manuel Altolaguirre, que un día "en el puerto [de Málaga] todos la aplaudieron por valiente y por la música de sus versos".


La filósofa María Zambrano, nacida en Vélez-Málaga, que "llevaba siempre detrás treinta gatos que la escuchaban hablar de los sueños y el tiempo... y pensar bonito".


Y la escritora Rosa Chacel, que vivía en el madrileño barrio de Maravillas y "su ventana parecía una estación de ida y vuelta donde unos pájaros llegaban con nuevos lápices y otros se iban con cuentos nuevos".

Un libro, en forma de cuento e ilustrado de una forma maravillosa, que nos lleva a un grupo de mujeres, las Sinsombrero, que en los años 20, en plena dictadura primorriverista, tuvieron el atrevimiento de empezar a mostrarse en público y sin complejos. Una dictadura que ahogaba a una sociedad que anhelaba más libertad en general y que esas mujeres osaron levantar sus voces para que también ellas fueran incluidas. Lástima que en su mayoría, tras el paréntesis de los años republicanos, tuvieran que pagar caro ese atrevimiento.

viernes, 6 de junio de 2025

Han sido 5 los cuerpos de víctimas mortales encontrados en el Cementerio Viejo de San José del Valle


Ayer recibí un mensaje de Rosa Pérez Gil, de la Asociación de Memoria Histórica de San José del Valle, informándome de la finalización de los trabajos arqueológicos  y de exhumación que se han llevado a cabo desde finales de abril en el conocido como Cementerio Viejo de San José del Valle. Al poco me puse en contacto con Francisco Guerrero Rodríguez, vicepresidente de la Mancomunidad de Municipios de La Janda, que me habló de un total de cinco cuerpos exhumados, es decir, tres más de los que en su día habían localizado Jesús Román Román y sus dos compañeros de trabajo, Manu y Carlos. Cobraba, así, sentido la información que hace pocos días me había dado Javier Rodríguez Cabeza, presidente de la citada institución, pero que, en medio de las prisas, quedó ahí. 

Por eso de inmediato envié un mensaje a Jesús Román, director del proyecto, preguntándole acerca de las novedades.  Y me contestó con estas palabras:

"Sí, en dos fosas. Aún quedaría por ver terreno pero ya íbamos pasados de tiempo y recursos. Sólo iba a localización con 4 sondeos y al final me he venido con 13 sondeos realizados y 2 fosas exhumadas".

Hace casi un mes, el día 8 de mayo, estuve visitando el lugar, después que recibiera la noticia de que dos días antes habían aparecido los restos mortales de dos víctimas mortales de la represión fascista. Y allí estuve hablando con Jesús y la incansable Rosa. Pude ver -y fotografiar- los restos óseos de las dos víctimas. Si el hallazgo fue importante, porque nos ayuda a conocer mejor lo ocurrido, la contemplación de lo que fue enterrado ocho décadas atrás me llevó a la tristeza. 

Ya en casa, por la tarde, escribí en mi cuaderno electrónico la entrada "Localizados en San José del Valle los cuerpos de dos víctimas de la represión fascista en 1936", que ilustré con varias fotografías tomadas ese día. 

Mientras estuve allí, Jesús y sus dos compañeros seguían con su cometido, lento, sí, pero minucioso y lleno de esperanza. Ese día estaban trabajando en un nuevo sondeo (como puede apreciarse en la fotografía que encabeza esta entrada), que, por lo que he sabido después, habría de ser también importante, porque fue donde aparecieron los restos mortales de otras tres víctimas. Fue al segunda fosa. 


Y así fue como lo contaron desde Memoria Histórica de San José del Valle a través de una red social:

"Momento histórico, con el corazón encogido y muchas lágrimas, se abrió al lado del pino, y alto!! Hay algo sospechoso, Jesús Román y Manu empiezan a perfilar con sus manos, y aparecen 5 pies es decir tres personas, una boca abajo otras con las suelas de los zapatos...
Momentos de tristeza, de alegría por encontrarlos, de esperanzas y a la vez un dolor profundo en el alma.
Continúan los trabajos... Y la esperanza para esos tres hijos de poder encontrar a sus padres".

La Voz del Sur publicó el día 11 un artículo, firmado por Rubén Guerrero, titulado 
"Encuentran en el antiguo cementerio de San José del Valle restos de cinco víctimas de la represión franquista en el pueblo", en el que se relatan detalles de  los trabajos y los hallazgos, y se reproducen los mensajes de la asociación memorialista local.

Arduo trabajo el que se está llevando a cabo. Y es justicia reconocerlo. 



(Imágenes 2 y 3: obtenidas de Memoria Histórica san José del Valle; https://www.facebook.com/memoriahistorica.sanjosedelvalle.3/posts/1058425446145809?ref=embed_post).

martes, 3 de junio de 2025

Mariana Pineda


Federico García Lorca la inmortalizó en una obra dramática que llevaba su mismo nombre, pero su figura ya pertenecía a la leyenda como una heroína de la lucha por la libertad en una época de tiranía y oscurantismo. Nacida en Granada en 1804, poco sabemos de ella que no sea su vinculación a una familia acomodada y los avatares de una mujer que desde muy joven se vinculó a la casusa liberal frente a quienes defendían el viejo orden feudal y absolutista. No era frecuente en aquel tiempo que las mujeres jugaran un papel activo en la vida pública, ni siquiera cuando los derechos políticos que se empezaron a reconocer después de su muerte dejaron marginado a ese género durante un siglo todavía. Una causa, la liberal, que arrancaba en nuestro país de la defensa de la Constitución aprobada en Cádiz en 1812 en el fragor de la guerra contra el ejército napoleónico y que el rey Fernando VII se empeñó en derogar tras su regreso dos años después, mientras había quienes lo aclamaban al grito de "Vivan las caenas". Una gente, la liberal, que defendía una nueva forma de entender las relaciones políticas basadas en los derechos individuales, la soberanía nacional o la separación de poderes. Todo, en una época de cambios, donde el triunfo definitivo de la burguesía como nueva clase social dominante estaba pronto por llegar, los enfrentamientos y la violencia de uno y otro lado estuvieron presentes y crearon víctimas como la que representa Mariana Pineda, entre otras muchas. En este caso, el personaje que nos ocupa fue acusado de confeccionar un estandarte o bandera que tenía inscritas la palabras "Libertad, Igualdad, Ley". Por ese simple acto, penado como delito, fue condenada a muerte y, rechazando el arrepentimiento y la delación que le propusieron a cambio de salvar la vida, fue pasada por el garrote el 26 de mayo de 1831. Se sabe que escribió una carta de despedida en la que decía que moría por la libertad y por la patria.

(Fue publicado en Ciudadano de Barbate, n. 33, enero 1999).

lunes, 2 de junio de 2025

7 poemas sobre el horror que están sufriendo las niñas y los niños de Gaza



Si debo morir...

Si debo morir,
​debes vivir
para contar mi historia​
​vender mis cosas
​comprar un trozo de tela
​y algunas cuerdas,
​(hazlo blanco con una cola larga)
​para que un niño, en algún lugar de Gaza,
​mientras mira el cielo a los ojos
​esperando a su padre que se fue en llamas
​y no se despidió de nadie,
​ni siquiera para sí mismo,
​vea la cometa, mi cometa que hiciste, volando arriba
​y piense por un momento que hay un ángel allí
​trayendo de vuelta el amor.
​Si debo morir
​deja que traiga esperanza
​deja que sea un cuento.

(Refaat Alareer)


Los dueños de todas la listas
(extracto)

Nombradme, señores compasivos
dueños de todas las listas.
Me llamo Mohamed Oraif y fui asesinado a los 10 años
el miércoles 9 de julio de 2014 en Gaza Palestina
por aviones que arrojaban racimos de muerte
me sigue mi hermano Eyad, doce años, y Siraj, ocho años,
y Bassem, de nueve, y Hussein, de trece
y Yasmin y Miriam y Ramadan y Sahar y Nour y Ghalia
y Anas y Amal y Qusai
y -mirad hacia atrás- cientos y cientos de niños
niños palestinos con cubos de sangre
con sacos de heridas
sin brazos ni piernas ni dientes
tronchados por uñas de mugre
por pinchos de hierro
por hombres malditos sin dioses ni venas

No estás en las listas, pequeño
No existes, no sangras, no lloras


Coro: no estás en las listas
no sentimos nada

(Santiago Alba Rico)


Cadáveres anónimos...

Cadáveres anónimos.
ningún olvido los reúne,
ningún recuerdo los separa...
Olvidados en la hierba invernal
sobre la vía pública,
entre dos largos relatos de bravura
y sufrimiento.
"¡Yo soy la víctima!". "¡No, yo soy
la única víctima!". Ellos no replicaron:
"Una víctima no mata a otra.
Y en esta historia hay un asesino
y una víctima". Eran,
recogían la nieve de los cipreses de Cristo
y jugaban con los ángeles porque tenían
la misma edad... huían de la escuela
para escapar de las matemáticas
y la antigua poesía heroica. En las barreras,
jugaban con los soldados
al juego inocente de la muerte.
No les decían: dejad los fusiles
y abrid las rutas para que la mariposa encuentre
a su madre cerca de la mañana,
para que volemos con la mariposa
fuera de los sueños, porque los sueños son estrechos
para nuestras puertas. Eran niños,
jugaban e inventaban un cuento para la rosa roja
bajo la nieve, detrás de dos largos relatos
de bravura y sufrimiento.
Luego escapaban con los ángeles pequeños
hacia un cielo límpido.

(Mahmud Darwish)


La guerra y los niños

Para mi amigo Marwan

Los niños de Gaza duran poco.
Casi nada. Tres bombas.
Duran muy pocos meses sin comer.
Están mal hechos los niños gazatíes.
Y las niñas. Qué débiles.
Solo dos bombas y ya está.
Uno enciende la tele,
pone la radio,
lee la prensa digital
y ahí están, muertos, muertas.
Sin padres. Sin abuelos.
Sin maestras. Sin tías.
Muertos y muertas
a tan temprana edad.
No sé cómo pueden.
Ni siquiera sienten curiosidad
por la palabra “adolescencia”
Niños y niñas que se mueren igual,
desfachatadamente.
Y uno aquí, tan adulto.
Tan víctima de sus cadáveres.
La ONU lo ha dicho sin remilgos:
“Hay más niños muertos
en Gaza en 5 meses
que en todas las guerras
ocurridas durante los últimos cuatro años”.
Las estadísticas no engañan.
Y uno aquí, tan adulto.
Con la cerveza calentándose,
evaporada de estupor.
Que se acabe la guerra,
digo yo,
porque de lo contrario
tendrán la cara dura de seguir muriéndose.
Que se acabe la guerra,
digo yo,
porque no hay nada peor
que un huérfano acusándonos
de su debilidad.
Ah, bueno, sí.
Una huérfana.

(Alexis Díaz-Pimienta)


Oh, traviesos niños de Gaza...

Oh, traviesos niños de Gaza.
Ustedes, que constantemente me molestaban
con sus gritos bajo mi ventana.
Ustedes, que llenaban cada mañana
con emoción y caos.
Ustedes, que rompieron mi florero
y robaron la única flor de mi balcón.
Vuelvan,
y griten cuanto quieran,
y rompan todos los floreros.
Róbense todas las flores.
Vuelvan.
Sólo vuelvan.

(Khaled Juma)


Pintar la guerra

Al pueblo Palestino
A sus niñas y niños, quienes sufren los mayores daños.


La niña quería pintar la guerra.
La niña no sabía de qué color pintar la guerra.
Bajo las bombas son difusos los cuerpos de los niños,
bombas del amanecer y de la noche,
bombas de todas las horas.
Guerras de todos los tiempos.
La guerra tiene frente, al que van los hombres a templarse.
La despedida es irreal, el regreso un punto,
un reloj de arena contaminada.

Ella vive en un país en guerra
y desconoce en qué consiste la felicidad.
No hay en sus ojos una chispa, un clamor,
ve el cielo derrumbarse sobre su casa.
El cielo era de metal y reventó de pronto.
Y los dardos la alcanzaron.

La niña insiste en pintar la guerra.
Ve en la televisión las pérdidas, las mutilaciones;
se pierde en los mapas antiguos como una demente,
ella que no es un soldado,
ella que no tiene escuela ni parques, ni juegos.

La niña quiere pintar la guerra,
sentarse en el piso con la mirada fija,
empezar y terminar su obra de arte.
Ella no quiere un plato de comida.
Ella no quiere vivir acorralada.
Ella no quiere reír ni llorar.
Ella solo quiere pintar la guerra
para mostrarla al mundo
a ver si de una vez el mundo se corrige.

La guerra no tiene el color de la sangre.
La guerra no tiene el color de la muerte.
La guerra no tiene el color de la vida.

La niña lanza contra el lienzo todos los colores
y de ellos brota un matiz único e irrepetible.

En el cuadro queda todo lo que la niña pretendía.

Esta es la guerra, dijo, y dio la espalda.

(Alberto Peraza)


Los niños palestinos no juegan en las praderas

En Gaza las praderas están yermas.
Los niños no juegan en las praderas,
los niños de Gaza jamás ya juegan.
Son como fantasmas entre ruinas
que huyen del juego de la atroz guerra.

Sus ojos no reflejan las verdes hierbas,
ni el trino de las golondrinas,
ni el vuelo de las mariposas,
ni el sol de primavera,
sólo vacío, miedo y extrañeza,
¿qué hacemos en esta tierra?

Sus ojos, pozos de alma desgarrada,
herida por tanto horror y vileza,
nos buscan y suplican a gritos,
¡basta ya de muertos, duelo y tristeza!

(Rubén Rodríguez Corro)


(Imagen: extraída del mensaje de la Embajada del Estado de Palestina en Argentina publicado en una red social: "La niña Warda Al-Shaikh Khalil intenta escapar del fuego después de que miembros de su familia fueran martirizados y heridos en un incendio en las aulas de la escuela Fahmi Al-Jarjawi tras un bombardeo israelí").