jueves, 2 de mayo de 2019

Elecciones 28-A: dónde ha sido derrotada la derecha españolista

Cataluña

La participación ha pasado del 65'7% en 2016 al 77'6% en 2019, habiendo subido, pues, 12 puntos.

Los resultados por bloques son los que siguen:

a1) Bloque de la izquierda (PSC, ECP,  ERC, FR): 2'8 millones de votos (65'4%).

b) Bloque de la derecha españolista (PP, Cs, Vox): 830.000 votos 
(20'1%). 

a2) Bloque de la moción de censura (PSC, ECP, ERC, JxS): 3'2 millones de votos 
(73'8%).

c) Bloque independentista (JxS, ERC, FR): 1'6 millones de votos (39'4%).

La diferencia entre el bloque de la derecha españolista y los bloques a1a2 y a3 queda de la manera siguiente:

a1) - b) =  2 millones de votos (45'3%).

a2) - b) =  2,4 millones de votos 
(53'7%).

En comparación con las elecciones de 2016:

El bloque de la izquierda (a1) ha subido 850.000 votos (+6,5 puntos porcentuales
).

El bloque de la derecha españolista (b) se ha mantenido en número de votos, pero ha perdido en puntos 
porcentuales 
(-4'2).

El bloque de la moción de censura (a2) ha subido 650.000 votos (+1 punto porcentual).

El bloque independentista (c), 500.000 votos (+7'3%).

Los resultados de la derecha españolista son llamativos: ésta apenas representa la quinta parte de quienes han acudido a votar; el PP ha perdido más de la mitad de sus votos en 2016, de lo que se han aprovechado Cs y Vox; éste, no obstante, se ha quedado en un escaso 3'6%. Las pérdidas de ECP (250.000 votos) las ha aprovechado sobre todo el PSC, que casi alcanza a ERC. En el bloque independentista ERC (un millón de votos) ha ganado claramente la partida a JxS, que, aun con todo, ha subido 20.000 votos sobre la antigua CDC; este bloque ha subido en medio millón de votos, hasta sumar 1,6 millones (39'4%), quizás provenientes de la CUP, yendo a parar en mayor medida a ERC y en menor medida, al Front Republicá; en todo caso, por lo visto, el independentismo sigue teniendo límites en sus apoyos.   




País Vasco

La participación ha pasado del 67'4% en 2016 al 74'5% en 2019, lo que ha supuesto una subida de 7'1 puntos.

Los resultados por bloques son los que siguen:

a1) Bloque de la izquierda (PSE, UP, EH-B): 688.000 votos (53'2%).

b) Bloque de la derecha españolista (PP, Cs, Vox): 163.000 votos 
(12'8%). 

a2) Bloque de la moción de censura (
PSE, UP, EH-B, PNV): 1,1 millones de votos (84'3%).

c) Bloque del nacionalismo vasco (EH-B, PNV): 607.000 votos (47'8%).

La diferencia entre el bloque de la derecha españolista y los bloques a1 a2  queda así:

a1) - b) =  525.000 votos (40'4%).

a2) - b) =  920.000 votos 
(71'5%).

En comparación con las elecciones de 2016:

El bloque de la izquierda (a1) ha subido 37.000 votos, pero ha perdido 
puntos porcentuales (-3'4).

El bloque de la derecha españolista (b) ha perdido 28.000 votos (-3'8 puntos 
porcentuales).

El bloque de la moción de censura (a2) ha subido 146.000 votos (+2'8 puntos porcentuales).

El bloque del nacionalismo vasco (c), 168.000 votos (9'6%).

Los apoyos electorales que tiene la derecha españolista son los más bajos del conjunto del estado: un escaso 12'8%, habiendo perdido incluso 28.000 votos sobre 2016; el PP sigue siendo el más fuerte en este bloque (7'4%), con Cs estancado y casi residual (3'1); Vox (2'2%), también residual, oscila entre el máximo en Álava (3'2%) y el mínimo de Guipúzcoa (1'6%). La izquierda sube moderadamente, pero con trasvases de votos en su seno: las pérdidas de UP (110.000 votos), además de dejar de ser la fuerza más votada,  las aprovechan el PSE y EH-B (suben, respectivamente, 90.000 y 59.000 votos). El bloque nacionalista sigue siendo mayoritario (47'3%), subiendo sobre 2016 (168.000 votos y casi diez puntos) y con el PNV recuperando el primer puesto de la comunidad (31'1% y una subida de 109.000 votos)   




Navarra

La participación ha pasado del 70'6% en 2016 al 76'3% en 2019, habiendo subido 5'7 puntos.

Los resultados por bloques son:

a1) Bloque de la izquierda (PSN, UP-B, EH-B): 204.000 votos (57'3%).

b) Bloque de la derecha españolista (NA+, Vox): 125.000 votos 
(34'1%). 

a2) Bloque de la moción de censura (
PSN, UP-B, EH-B, GBai): 226.000 votos (63'4%).

c) Bloque del nacionalismo vasco (EH-B, GBai): 69.000 votos (18'8%).

La diferencia entre el bloque de la derecha españolista y los bloques a1 a2  queda de la manera siguiente:

a1) - b) =  79.000 votos (23'2%).

a2) - b) =  101.000 votos 
(28'4%).

En comparación con las elecciones de 2016:

El bloque de la izquierda (a1) ha subido 25.000 votos (+2'2 puntos porcentuales)
.

El bloque de la derecha españolista (b) ha perdido 2.000 votos (-3'9 puntos 
porcentuales).

El bloque de la moción de censura (a2) ha subido 33.000 votos (+4 puntos porcentuales).

El bloque del nacionalismo vasco (c), 24.000 votos (+5'1%).

El vuelco hacia la izquierda parece que se está consolidando. La coalición de UPN, PP y Cs en NA+ (29'3%) ha perdido 20.000 votos sobre la suma de 2016,  en parte compensado por Vox (17.700 y sólo un 4'8%). El bloque de la izquierda es el más numeroso (57'3%), con el PSN (25'8%) como el grupo más beneficiado, que lo hace a costa de UP-B (18'7% y pérdida del primer puesto y diez puntos). EH-B ha subido (12'9%, en parte también a costa de UP-B) y sigue por delante de GBai (la marca navarra del PNV, con un 6'1%); juntos, pese a subir 69.000 votos, siguen registrando niveles bastante inferiores a los de la comunidad autónoma vasca (18'8%).  




Baleares

La participación ha pasado del 62'6% en 2016 al 67,6% en 2019, por lo que ha subido 5 puntos.

Los resultados por bloques son los que siguen:

a1) Bloque de la izquierda (PSOE, UP, A-M-E), coincidente con el bloque de la moción de censura (
a2): 254.000 votos (49%).

b) Bloque de la derecha españolista (PP, Cs, Vox): 231.000 votos 
(45'5%). 

c) Bloque del nacionalismo catalán (A-M-E): 25.000 votos (4'9%).

La diferencia entre el bloque de la derecha españolista y los bloques a1/a2 es la siguiente:

a1)/a2) - b) = 34.000 votos (3'5%).

En comparación con las elecciones de 2016:

El bloque de la izquierda (a1) y el de la moción de censura han subido 43.000 votos (+3'5 puntos porcentuales)
.

El bloque de la derecha españolista (b) se ha mantenido en número de votos, pero ha perdido puntos porcentuales(-4'4
).

El bloque del nacionalismo catalán (c) ha subido 25.000 votos (+4'9%).

Dentro de un cierto equilibrio entre los bloques de la izquierda (49%) y de la derecha (45'5%), ha resultado más favorecido el primero, invirtiéndose la situación en relación a las elecciones de 2016. El PP ha sido fuertemente castigado (16'8%, perdiendo 18 puntos), con Ciudadanos en alza (17'4%) y Vox  (11'3%) por encima de la media del conjunto del estado. En la izquierda sube el PSOE (6 puntos, hasta el 26'3%), mientras baja UP (se queda en 17'8%), que ha visto, además, la fuga de votos hacia la coalición nacionalista catalana A-M-E (4'9%), que en 2016 estaba dentro de UP.




Galicia

La participación ha pasado del 69'6% en 2016 al 74% en 2019, lo que ha supuesto una subida de 4'4 puntos.

Los resultados por bloques son:

a) Bloque de la izquierda (PSG, UP, EM, BNG): 874.000 votos (53'4%).

b) Bloque de la derecha españolista (PP, Cs, Vox): 717.000 votos 
(43'9%). 

c) Bloque del nacionalismo gallego (EM, BNG): 112.000 votos (6'8%).

La diferencia entre el bloque de la derecha españolista y el de la izquierda es favorable a esta última, con 
157.000 votos más (9'5%).

En comparación con las elecciones de 2016:

El bloque de la izquierda (a1) ha subido 140.000 votos (+6 puntos porcentuales)
.

El bloque de la derecha españolista (b) ha perdido 61.000 votos (-6'3 puntos 
porcentuales).

Y el bloque del nacionalismo gallego (c), 67.000 votos (3'9%).

Ha sido la primera derrota del PP en unas generales (27'4%, con pérdida de 200.000 votos y 14 puntos); en mayor medida se han beneficiado Cs (11'2% y una subida de 50.000 votos) y Vox (5'3% y una subida de 86.000), si bien este último con resultados muy lejanos a los feudos de la derecha; el bloque en su conjunto (43'9%) ha perdido claramente sobre el de la izquierda (53'4%). Éste, por su parte, ha dado un vuelco, con el PSG como primera fuerza gallega (32'1% y diez puntos más) y recibiendo votos por el centro y la izquierda. Lo que fue En Marea en 2016 (22'2%) se ha dividido entre UP (14'5%) y EM (1'1%), mientras el BNG ha mejorado (5'7% y una subida de casi tres puntos).  




Asturias

La participación ha pasado del 68'2% en 2016 al 73'4% en 2019, habiendo subido 5'2 puntos.

Los resultados por bloques son:

a) Bloque de la izquierda (PSOE, UP): 313.000 votos (50'3%).

b) Bloque de la derecha españolista (PP, Cs, Vox): 286.000 votos 
(46'2%). 

La diferencia entre los dos bloques es favorable al de la izquierda, con 27.000 votos más (4'1%).

En comparación con las elecciones de 2016:

El bloque de la izquierda ha subido 26.000 votos (+1'5 puntos porcentuales)
.

El bloque de la derecha españolista, 2.000 votos (-2'2 puntos 
porcentuales).


Después del empate técnico en votos de 2016, el bloque de la izquierda (50'3%) se ha despegado cuatro puntos sobre el de la derecha (46'2%). El fuerte retroceso del PP (17'9% y casi 17 puntos) lo han aprovechado Cs (16'7%, con una subida de cuatro puntos) y sobre todo Vox (11'5%) que se sitúa por encima de la media del estado. El PSOE ha recuperado el primer puesto (33'1%, casi ocho puntos más sobre 2016), mientras UP ha retrocedido (17'2% y pérdida de algo más de seis puntos).  




Algunas conclusiones

Territorialmente estamos ante la España septentrional, con la ausencia de Cantabria y Aragón. Están los extremos nororiental y noroccidental. Todas son comunidades bilingües, salvo Asturias, pero con la matización de que el habla en bable está creciendo, aun cuando lo sea lentamente. En dos de ellas, Cataluña y el País Vasco hay una fuerte presencia de nacionalismos específicos. Disponen de la mayor densidad de tejido industrial, salvo el caso de Baleares, de un cuasi monocultivo turístico. Acogen en su seno fuertes contrastes territoriales, producto de actividades económicas diversas, lo que da lugar a comportamientos políticos complejos y contradictorios. 


En tres de estas comunidades la derecha españolista alcanza niveles bastante bajos (Navarra) o muy bajos (Cataluña y País Vasco). Vox resulta en gran medida residual, incluyendo entre ellas a Galicia.  


Estamos ante una clara manifestación de la diversidad, entendida más allá de lo folklórico. Saberla entender y atreverse a reconocerla ayudaría mucho a solucionar problemas. Hacerlo con una perspectiva democrática, en su sentido amplio, resulta primordial.