miércoles, 8 de mayo de 2019

Elecciones 28-A: el País Valenciano

El País Valenciano es, junto con Andalucía, la comunidad donde el equilibrio de fuerzas es mayor, si bien con una ligera ventaja del bloque de la izquierda, que, traducido en escaños, aumenta considerablemente. Lo ocurrido en diciembre en Andalucía alertó al presidente autonómico valenciano, que inteligentemente hizo coincidir las elecciones generales con las autonómicas. Y los resultados le han dado la razón: ha habido una clara mejoría del PSOE, en detrimento de UP y Compromís, mientras el bloque de la derecha ha bajado en sus apoyos.   

Elecciones generales


Participación: ha habido un aumento de 100.000 votantes (2'3 puntos porcentuales) sobre 2016.


Bloque de la izquierda: 1'3 millones de votos (48'9%), con una subida de 100.000 votos (2'4 puntos más).


El PSOE, con 744.000 votos (27'8%), ha sido el claro vencedor de las elecciones, subiendo 200.000 votos (7 puntos más) sobre 2016.


Por otro lado, al no revalidarse la coalición entre UP y Compromís de 2016, mientras la primera se ha quedado en 381.000 votos (14'2%) y la segunda en 173.000 (6'5%), la suma de ambas, 554.000 (20'7%), se ha alejado del 25'4% de hace cuatro años (100.000 votos y 4'7 puntos menos).  


Bloque de la derecha: también 1'3 millones de votos, pero con algunas décimas porcentuales menos que el otro bloque (0'3%); en relación a 2016 se ha mantenido en el número de votos, no así en términos relativos (2 puntos menos). 


El PP, con medio millón de votos (18'6%), continúa como primer partido del bloque, pero perdiendo otros tantos sobre 2016 (17 puntos menos); Cs se ha quedado a 18.000 votos (18%) del PP, ganando 100.000 (3 puntos más); y Vox ha obtenido 322.000 votos (12%). 


Elecciones autonómicas


Participación: ha subido 183.00 votos (casi 3 puntos más) sobre 2015.


Bloque de la izquierda: 1'3 millones de votos (49'1%), coincidiendo en número con las generales e incluso con las autonómicas de 2015. 


En esta ocasión el claro ganador ha sido el PSOE: sus 638.000 votos (23'9%) han mejorado en 135.000 (3'6 puntos más) los de 2015; a la vez, se ha convertido en la primera fuerza de la comunidad.


La situación de los otros grupos de la izquierda es más compleja, pues en 2015 concurrieron por separado: Compromís (18'2%), Podemos (11'2%) y EUPV (4'3%), que sumaron 838.000 votos (33'7%); en esta ocasión Compromís ha obtenido 439.000 votos (16'5%) y UP, 213.000 (8%), perdiendo ambas sobre la suma de hace cuatro años 185.000 votos (9'2 puntos menos).  


Bloque de la derecha: 1'25 millones de votos (46'8%), con una pérdida de 50.000 votos (3'5 puntos menos) sobre 2015. 


El PP ha mantenido el medio millón de votos  de las generales (18'9%), pero perdiendo más de 400.000 sobre 2015 (16'6 puntos menos); Cs ha vuelto a quedarse cerca, a casi 40.000 votos (17'5%%), ganando 80.000 (2'5 puntos más); y Vox, por su parte, se ha dejado por el camino 42.000 votos (1'6 puntos menos) en relación a las generales. 


Algunas conclusiones


La que fuera hasta no hace mucho fue una de las comunidades estrella del PP, se ha desplazado ligeramente a la izquierda. Resulta evidente que se ha mantenido el precio a pagar por ese partido por la corrupción a gran escala que protagonizó durante dos décadas. Ello ha beneficiado sobre todo a los otros dos partidos de su bloque, pero también al de la izquierda.


El camino iniciado entre 2015 y 2016 se ha consolidado, de manera que se va a revalidar el pacto de gobierno para la Comunidad. Otra cosa es la correlación interna de fuerzas en el bloque de la izquierda: el PSOE ha subido en las dos elecciones, a la vez que los otros grupos han retrocedido; pero lo han hecho de distinta manera, pues mientras en las generales es UP la que ha superado claramente a Compromís (7'8 puntos más), en las autonómicas ha ocurrido lo contrario, con un Compromís (16'5%) que está 7'5 puntos por encima de UP (8%).