domingo, 21 de octubre de 2018

El Tribunal Supremo primero dice y luego se desdice

El jueves pasado el Tribunal Supremo tomó una decisión importante: que la responsabilidad en el pago del impuesto sobre actos jurídicos documentados relacionados con los préstamos hipotecarios correspondería a los bancos y no, como hasta ahora ha ocurrido, en quienes obtenían las hipotecas. Resolvía de esa manera un recurso presentado en su día por la Empresa Pública de la Vivienda del ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid (por cierto, gobernado por IU desde hace muchos años), que se hacía eco de los reivindicaciones e intereses de la mayoría de la población, en detrimento del poder financiero. Sin embargo, al día siguiente, en lo que no ha dejado de ser un hecho inaudito, Luis María Díez-Picazo, presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del citado tribunal, dejó en suspenso la sentencia. Tomada por una sección de la Sala, quiere ahora que sea el Pleno la que vuelva a estudiar el recurso. ¿Qué habrá pasado? ¿Algunas llamaditas...?