jueves, 24 de mayo de 2018

Amitai Ben-Abba denuncia el genocidio sobre la población palestina

Amitai Ben-Abba, escritor israelí, ha dado una muestra de valentía en su artículo “La nueva ideología del genocidio en Israel” (publicado ayer en Rebelión y originariamente, el lunes, en Counterpunch). Descendiente de sobrevivientes del Holocausto, considera que las actuales condiciones en Palestina son equiparables a las vividas en el Holocausto. Para él Israel está ideológicamente preparado para llevar a cabo un genocidio. ¿Por qué llega a tales conclusiones? Veámoslo a través de algunos pasajes del artículo.

“Ningún autor podría predecir locuras como las que mostraba la pantalla dividida en la televisión israelí en vivo el 14 de mayo: los Netanyahus y los Trumps sonreían blandamente por un lado, los manifestantes palestinos cargando a sus muertos por el otro, y esa noche, los habitantes de Gaza llorando por los muertos mientras decenas de miles de israelíes bailaban en la Plaza Rabin cantando Toy live”. Añado de esto último: la canción ganadora del Festival de Eurovisión de este año.

“En la novela en la que estoy trabajando actualmente, contemplo cómo se vería un genocidio israelí completo (y la resistencia a él) a partir de los ojos de un perpetrador y una víctima. Pero (…) para mi horror ya han madurado en la sociedad israelí. Me he despertado a la situación en la que un futuro distópico se ha acelerado hasta tomar forma”.

“El punto de inflexión entre los políticos israelíes [se trata de] pasar del statu quo a una paz duradera (…): Una solución final para la cuestión palestina”.

“Esa visión, al estilo de Smotrich, está tomada del Libro de Josué, donde los israelitas invasores promulgan un genocidio contra los nativos cananeos, hasta que no queda ni una sola alma con respiración, parafraseando al rabino Maimónides”. Aclaro: Bezalel Smotrich es un diputado de la coalición El Hogar Judío partidario de anexionarse toda Cisjordania, poner fin a la Autoridad Palestina e impulsar la construcción de asentamientos judíos; a la población que rechace la posibilidad de emigrar no se les permitirá votar en las elecciones al parlamento y sólo después de 30 años podrían hacerlo, tras un examen de sus “actitudes” y haber servido en el ejército israelí.

“Al igual que con los turcos y los armenios, hutus y tutsis, alemanes y judíos, el genocidio se justifica con el argumento de que existe un juego de suma cero en el que solo un lado puede triunfar”.

“El prominente historiador israelí Benny Morris, quien ha narrado a fondo los crímenes sionistas de violación, asesinato y limpieza étnica en 1948, ve el desplazamiento de nada más que 750.000 palestinos en esa guerra como el mayor error de Ben Gurion. En su opinión, Ben Gurion debería haber terminado el trabajo, y eso es precisamente lo que los principales estadistas israelíes están buscando hoy”. Añado: Morris ha llegado a estar encarcelado por negarse a realizar el servicio militar en los territorios palestinos.

“En la sociedad israelí no hay fuerzas capaces o dispuestas a detener el ascenso de esta tendencia. Los soldados israelíes, como los vitoreados francotiradores demostraron al mundo en Gaza, reciben instrucciones de ver a todos los palestinos como amenazas a la seguridad dignas de la muerte. (…) Las multitudes israelíes cantan ‘quémalos, mátalos, asesínalos’ mientras se abre la embajada de EE.UU. en Jerusalén”.

“Algunos judíos retrocederán al leer estas palabras. (…) Está prohibido comparar el sufrimiento judío con el de los demás, y he hecho varias comparaciones. Sin embargo, como un descendiente judío israelí de sobrevivientes del Holocausto, creo que estas comparaciones no solo son justificadas sino también vitales. La sociedad israelí está ideológicamente preparada para promulgar un genocidio de los palestinos en este momento, y si no hacemos la comparación y actuamos en consecuencia, Israel marchará hacia la etapa decisiva, hasta el sexto millón de palestinos y más”.

“Solo después de la caída de su sistema -como los sudafricanos blancos en su lamentable apartheid- lo reconocerán con horror. Para detener el genocidio pendiente, los líderes mundiales deben dejar de hablar y comenzar a actuar. El embargo de armas, las sanciones económicas y el arresto de criminales de guerra que viajen serán un comienzo largamente esperado. Cualquier cosa menos que eso es sumisión”.

“Como israelí  soy consciente de las consecuencias que estas medidas podrían tener en mi vida y en la vida de mis seres queridos. Todo esto se empequeñece ante las consecuencias del asalto a los derechos de los palestinos que reverberarán en todo el mundo, especialmente por las personas marginadas”.

“En mi ficción (…), Israel (…) no pondrá a los habitantes de Gaza en los trenes ni los construirá para ellos, sino que los bombardeará hasta la muerte”.

“Si el mundo no actúa de manera efectiva en apoyo de los palestinos, esta será la cúspide de la Nakba, la catástrofe, el proceso de privación de los derechos humanos de los palestinos que comenzó hace 140 años”.


(Imagen: Fadi Abou Hassan-FadiToOn)