lunes, 25 de diciembre de 2017

Experiencias en Irlanda del Norte, necesidad en Euskal Herria

Los procesos de paz son complicados. Después de que la violencia se haya adueñado de la sociedad, regenerar un tejido social que contemple otra perspectiva resulta difícil. Porque los sentimientos, encontrados, siguen estando presentes. El esfuerzo para afrontar la realidad resulta duro. Supone muchas cosas: empatizar, trazar puentes, reconocer…

Acabo de leer en El Salto (el antiguo Diagonal) una entrevista realizada por Ter García y Pablo Elorduy que me ha llamado la atención: "Pat Magee y Jo Berry: ‘Construir puentes significa dejaratrás los juicios y estar dispuesto a empatizar’". Se ha  realizado a dos personajes provenientes de mundos muy distintos, antagónicos, pero desde hace unos años con la voluntad de superar algo que vivieron y sufrieron en 1984. Ella, Joanna Cynthia Berry, hija de un diputado británico conservador, Anthony Berry, víctima de un atentado del IRA. Él, Patrick Magee, uno de los autores. Lo que vino después entra dentro una sucesión en cierta medida lógica: el dolor de Jo y la detención de Pat, que acabó torturado y condenado.


El proceso de paz iniciado en Irlanda del Norte hace dos décadas supuso un cambio en la situación. Para el conjunto de la sociedad y para Jo y Pat. Ella quiso saber, cara a cara, del mismo Pat lo que hizo y lo que pensaba. Primero fueron horas de conversación franca. Luego, un contacto más permanente. Hoy son parte importante dentro de un proyecto que tiene como objetivo la reconciliación. Y llevan años viajando por todo el mundo. Han estado estos días en Euskal Herria. Donde queda mucho por hacer.