jueves, 12 de octubre de 2017

Catalunya, Pedro Sánchez y el artículo 155

Hace un año Pedro Sánchez sufrió su dramática separación como secretario general, previo golpe interno urdido con el apoyo de buena parte de las baronías y las viejas glorias de su partido. Después estuvo casi todo el tiempo callado, hasta que decidió dar la batalla por la recuperación del cargo perdido. Y en mayo ganó con claridad las elecciones primarias, dejando a las baronías y las viejas glorias algo así como con cara de tontas. Una de las cosas de las que habló durante esas semanas Sánchez fue el reconocimiento de la plurinacionalidad de España, algo que para gente como la baronesa Susana Díaz  o las viejas glorias Juan Carlos Rodríguez Ibarra y José Bono era como mencionar a la bicha. Pero llegado el clímax del procés catalán, Sánchez, después de unas dudas iniciales sobre la posible aplicación del artículo 155 de la Constitución, que supone la intervención del Estatut catalán por el gobierno, ha acabado aceptándolo. En su entrevista de anteayer por la noche en el palacio de la Moncloa con Mariano Rajoy fue el momento de acordarlo, a lo que añadió el compromiso por el gobierno de iniciar una reforma de la Constitución. Ayer por la tarde ratificaron el compromiso durante el pleno del Congreso el propio Rajoy y la portavoz parlamentaria del PSOE, Margarita Robles. Llegados a este punto, me pregunto si Sánchez y sus apoyos pudieron haberse ahorrado oponerse en su día a que Rajoy fuera investido jefe de gobierno. Para ese viaje no se hubieran necesitado esas alforjas.