sábado, 8 de abril de 2017

El aviso de Trump utilizando a Siria

Me cuesta escribir sobre la guerra de Siria, aunque ya he publicado varias entradas en este cuaderno. Lo ocurrido estos últimos días me sigue provocando de nuevo dificultad. La noticia de un nuevo ataque del ejército sirio con armamento químico aún no la controlo. He leído informaciones contradictorias. Ignoro si ha sido un ataque del ejército sirio o si ha sido otra cosa, como un bombardeo sobre una posición rebelde donde había almacenado ese tipo de armamento o quién sabe qué. Lo que sí ha resultado evidente es que la reacción del nuevo presidente de EEUU, Donald Trump, ha sido rotunda: bombardear posiciones del ejército sirio. Previa campaña de los medios de comunicación, claro. Pero hay más, pues quien había sido acusado de connivencia con el presidente ruso, Vladimir Putin, no ha dudado ahora en enviar un aviso, una señal: puede hacer lo mismo que su antecesor, Barak Obama, que bien que mandó apretar los botones de las bombas. Lo mismo, porque son lo mismo. Son, Donald y Barak, presidentes de un imperio. En decadencia, sí, pero todavía muy poderoso. Lo suficiente para seguir decidiendo sobre las vidas de tanta gente. Dicen que en nombre de la libertad, pero en realidad es sólo de las cuentas corrientes de quienes, entre otras cosas, se forran con las guerras.