
Días después, el 12 de julio, Rebelión publicó el artículo "El origen de las guerras", esta vez de Fidel Castro (puede verse en rebelion/castro), que ha coincidido con una aparición suya en el programa Mesa Redonda de la televisión cubana (su intervención puede verse en cubainformacion/castro). Algunos medios de comunicación españoles se refirieron a dicha intervención con titulares parecidos a que Fidel Castro está vaticinando la tercera guerra mundial. ¿Serán conjeturas de un viejo que chochea?, podrá preguntarse mucha gente. Veamos.
Fidel menciona en su artículo a un analista de renombre, Rick Rozoff, y los artículos que el mismo publica en la web Global Research. Utiliza especialmente uno publicado el 1 de julio, en el que recuerda que EEUU ha sido el único país que ha utilizado el arma nuclear, alude a su potencial nuclear actual ("conserva 1.550 ojivas nucleares desplegadas y 2.200 -según algunos cálculos 3.500- más almacenadas y una tríada de vehículos de lanzamiento terrestres, aéreos y submarinos")... También aporta unos datos que tienen una gran relevancia: por un lado, que el "coste de ensayar un misil estadounidense de ataque global podría llegar a 500 millones de dólares"; y por otro, que "el gobierno de Obama ha solicitado 239.900 millones de dólares para investigación y desarrollo de ataque global inmediato por parte de los servicios militares en el año fiscal 2011".
Las citas que estoy trascribiendo las reproduce Fidel en su artículo, pero son de Rick Rozoff, que a su vez utiliza fuentes bien informadas, como, por ejemplo, el Global Security Network, jefes del Estado Mayor Conjunto de Rusia, altos cargos de la administración de EEUU... Una lectura atenta de su artículo y, si hay tiempo y ganas, una audición de su intervención en la televisión cubana completarían lo que estoy diciendo.
¿Existe el riesgo de una guerra nuclear? Hace ocho años EEUU inició una guerra, la de Afganistán, donde, que se sepa, las víctimas se cuentan por decenas de miles. Un años después, en Iraq, donde las víctimas se cuentan por centenares de miles y hay fuentes que señalan más del millón. Lo que está ocurriendo contra Irán no es un problema de su régimen político. Como tampoco en Corea del Norte, donde han escenificado un supuesto ataque a un submarino surcoreano. Irán puede que sea el siguiente paso, como antes lo fueron Afganistán e Iraq. ¿Qué consecuencias podría tener todo eso en esa región estratégica tanto en el control de recursos como en la encrucijada de territorios donde se encuentra situada?
"Se puede vencer si un adversario sabe que es vulnerable a un ataque instantáneo e indetectable, abrumador y devastador, sin la posibilidad de defenderse o de tomar represalias", escribió el pasado 1 de julio Rick Rozoff en la Global Research. Y un ataque instantáneo no lo haría EEUU como lo hizo en Afganistán e Iraq. Las maniobras militares apuntan a algo más expeditivo. Ya lo hizo en el verano de 1945. Lo malo de lo que ha ocurrido a lo largo de los siglos es que ningún imperio se ha detenido en sus intentos expansionistas. Ni siquiera cuando empezaban a entrar en crisis.