jueves, 31 de diciembre de 2009

Salud, amor y felicidad para 2010


He aprovechado un hueco al final de la tarde para dedicar la última entrada del año en este cuaderno electrónico. A punto de acabarse el 2009, hace poco más de una hora he podido contemplar uno de los fenómenos naturales más bonitos: la nieve. No ha sido grande, lo que ha impedido que haya cuajado, pero sí ha sido un espectáculo ver cómo durante media hora aproximadamente no han parado de caer copos blancos con bastante intensidad, acompañados de un viento frío que soplaba con cierta bravura. Una bonita manera de acabar el año. Dejo por ello una prueba a través de la fotografía.


Desde que inicié la publicación de Entre el mar y la meseta he conocido una experiencia nueva escribiendo de una manera abierta y de cara a la gente. La red electrónica es una vía de comunicación muy interesante que estoy intentando utilizar, en este caso, desde la experiencia de un cuaderno electrónico. Mucho ha sido lo escrito, en forma de de comentarios, sobre todo, pero también de artículos, relatos breves y poemas. La mayoría, hechos en el momento presente, pero en algunos casos aprovechando cosas que ya tenía hechas en años anteriores, incluso de mi juventud. Prometo seguir, porque me gusta y me divierte; me viene bien, en la medida que me relaja; y además tengo cosas preparadas que irán saliendo según las vaya acabando. 

He mirado el número de personas que han visto mi perfil. Después de medio año de vida, está en torno a 330. Para mí no está mal. Tampoco me he preocupado de hacer una campaña publicitaria para que la gente se acerque a mi cuaderno. Sé que hay personas que me leen asiduamente, lo que me satisface. Como también me satisface que haya gente que me lea de vez en cuando o de vez en poco. Hay hasta quienes me hacen comentario sobre lo escrito. También resulta bonito.

Y para acabar, ante todo quiero desear para quienes me leéis lo mejor: salud, amor y felicidad. ¡Hasta el casi inmediato 2010!