lunes, 22 de junio de 2009

Mis artículos en Rebelión


Escribir es algo que me apasiona. Como leer. Escribir exige un poco más de paciencia, concentración y esfuerzo. Y si lo que quiero es profundizar más en algún tema, en forma de artículo o libro, está claro que tengo que hacer una preparación previa, tener trabajada una documentación y mantener en todo momento una permanente reflexión. Leer, por el contrario, no conlleva ninguna de las tres condiciones antes expuestas. Es menos cansado y más rápido, lo que permite abarcar más en menos tiempo.

Como estoy en una fase de ensayo, intentando dar cuerpo y fisonomía a este cuaderno de la red, voy a introducir algunos de los artículos míos, en este caso los publicados en el diario electrónico Rebelión, que leo todos los días, y que me ha permitido sacar las colaboraciones que les he ido enviando (excepto una).

Dos de los artículos están relacionados con lo que fue el proceso de aprobación de la llamada Constitución Europea en 2005. El primero, titulado Acerca de la naturaleza de la Constitución Europea y de cómo se organizan los poderes (20-01-05), coincidió con el referéndum en nuestro país y pretendía argumentar las razones para votar no desde un punto de partida simple y categórico: era una constitución antidemocrática, hecha a la medida de quienes controlan los ejecutivos de los estados. Fue un artículo muy recogido en bastantes páginas de la red, dentro del amplio debate que se levó a cabo. El segundo, El sí de España y el no Francia (15-06-05), fue un análisis de los resultados en Francia, donde triunfó el no, comparándolos con lo ocurrido meses atrás en nuestro país, siempre desde la consideración que la vida política francesa es, en líneas generales, más rica, por activa, que la española.

Dentro del proceso de elaboración de nuevos estatutos de autonomía en algunas comunidades, iniciado en 2005, escribí varios artículos, centrados preferentemente en los casos de Cataluña y Andalucía, aunque intentando globalizar el proceso e incluirlo dentro de una dinámica política que acabó de distinta manera a como se previó por quienes lo impulsaron. En "Los nuevos estatutos y los debates en Andalucía y Cataluña" (11-12-05) [no aparece en el archivo de Rebelión] analicé el impulso que se estaba dando desde los sectores políticos de izquierda y nacionalistas, con sus propias contradicciones, con el fin de dar un paso más en la dirección de adaptar la estructura territorial del estado a las realidades de cada parte, en especial de las comunidades más reivindicativas (Cataluña, País Vasco, Galicia, Andalucía...). No tuvo la misma suerte, porque no lo publicaron, el artículo que en noviembre de 2006 que dediqué a las elecciones catalanas, celebradas tras los recortes sufridos por el estatuto catalán aprobado por el Parlament. En "Apuntes rápidos para una interpretación de las elecciones catalanas" quise analizar la situación política sorprendente que vivió Cataluña después de que Joan Maragall fuese "inmolado" por su propio partido (o sus partidos: el PSOE y el PSC) para evitar males electorales mayores.

Sobre Andalucía escribí El nuevo Estatuto de Andalucía, entre el deseo y la realidad (5-02-07), donde hice un esfuerzo grande por argumentar las razones del sí. Éstas las basaba en las importantes novedades que tenía el texto (políticas, sociales, ecológicas...) y que había impulsado IU. Pero no obvié la maniobra que el PP hizo a última hora para evitar un segundo error de la derecha (el primero, el 28 de febrero de 1980, con UCD y AP), pero introduciendo sus cuñas españolistas.

Dentro de un doble contexto, el europeo y el español, escribí ¿Fin del ciclo progresista? (21-10-06), coincidiendo con los resultados de las elecciones en Alemania, que acabaron en la llamada "gran coalición" de la CDU y el SPD. Por lo que estaba ocurriendo en esos momentos en España (y hoy, en parte, se está dando), parecía que los grandes partidos del sistema estaban optando por coaliciones de gobierno o pactos de diverso tipo para garantizar la estabilidad política, en vez de optar por la formación de coaliciones progresistas.

Los dos últimos artículos que escribí coincidieron con las elecciones generales de 2008. En el primero de ellos, Los porqués de un sistema electoral injusto injusto (25-02-08), pretendía demostrar mediante unas tablas sencillas, pero muy ilustrativas, que IU es el grupo político más perjudicado por el sistema electoral vigente desde 1977, siendo los dos partidos mayoritarios del estado (ahora el PSOE y el PP) los principales beneficiarios y no, como se "mal dice", los llamados nacionalistas. Ha sido un artículo que se ha difundido mucho por la red, habiendo estado en la página principal de IU federal durante varios meses. żqué debe hacerse en las elecciones del 9 de marzo desde la izquierda? (5-03-08) [en PDF], él último artículo hasta ahora, fue una ampliación del anterior, profundizando en los distintos aspectos, y dándole una dimensión histórica sobre los orígenes y el desarrollo del sistema electoral español.

He dicho. Bueno, mejor, he escrito.

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