domingo, 17 de marzo de 2019

El derecho de autodeterminación, presente ayer en el centro de Madrid

Madrid acogió ayer una manifestación con el lema "La autodeterminación no es delito". Lo fue también, como derivación, contra la represión y el juicio de la dirigencia del procès catalán. Los datos de asistentes que se han dado son enormemente dispares, yendo desde los 18.000 según la Delegación del Gobierno hasta los 120.000 de quienes organizaron el acto. Solamente teniendo en cuenta que se fletaron alrededor de medio millar de autobuses, en su mayoría procedentes de Catalunya, el número aportado desde la citada Delegación parece demasiado corto. Hay medios de comunicación que han preferido hacer una estimación más ambigua, pero nada capciosa, como referirse a decenas de miles de personas. En todo caso, la presencia de la noticia en los medios de comunicación fuera de Catalunya ha sido bastante escueta, cuando no inexistente, como ha ocurrido en varios medios conservadores.

La manifestación discurrió con normalidad, cumpliendo con el objetivo de llenar el centro de la capital del estado para llamar la atención sobre lo que está ocurriendo en Catalunya. Ya lo habían hecho en Barcelona y en Bruselas, y ahora tocaba en Madrid. Fuera del contenido del lema central, sobre el que incidieron la personas que intervinieron en el acto final,  la mayoría de asistentes expresó la voluntad de independencia, lo que se explicitó claramente. Por otra parte, en menor medida, las demandas se centraron en el derecho de autodeterminación. Se trataba de personas de la propia Madrid o procedentes de otros territorios, como Andalucía, Galicia, País Vasco, Castillla... No hubo presencia de Podemos, pero sí de IU de Madrid, Anova, En Comú, SAT, Izquierda Castellana, EH Bildu... Desde quienes organizaron el acto, una plataforma de grupos y personas de Madrid, se ha echado de menos la solidaridad de más gente procedente de fuera de Catalunya y desde ésta se ha agradecido la asistencia de quienes fueron o lo apoyaron.


Me queda como reflexión decir varias cosas. Las luchas nacionales se juegan a largo plazo. Puede que lo ocurrido en 2017, con el antes, durante y después del 1-O, tuviese errores por parte de quienes dirigieron en procés. Por ejemplo, que les faltara perspectiva y mesura a la hora de medir sus apoyos, que eran amplios, pero también limitados. O que la actitud de parte de su dirigencia deje mucho que desear. Resulta evidente que el comportamiento del gobierno que entonces presidía Mariano Rajoy en nada tuvo como horizonte el camino del diálogo. Ni con la represión policial ni con la aplicación del 155. También resulta evidente que la acción de la Justicia en nada está ayudando, teniendo en cuenta la orientación política de sus integrantes en las esferas que están llevando a cabo las acusaciones y el enjuiciamiento.


Las luchas nacionales, con todas contradicciones que puedan tener (de clase, de tácticas, de actitudes...), las protagonizan colectividades de personas. Que se mueven, actúan, se manifiestan, resisten... Y en Catalunya -creo- eso, lejos de disminuir, al menos se ha mantenido. Y puede que generacionalmente vaya a más. Desde el otro lado se ha optado por la represión, la negación, la incomprensión... Considero que a la larga tienen las de ganar quienes tienen sentimientos de crear y/o fortalecer su identidad nacional frente a quienes la rechazan en nombre de lo que sea, incluida la ley.         
       

miércoles, 13 de marzo de 2019

Arzalluz, entre la tradición y el pragmatismo político







































Lo fue todo en el PNV durante dos décadas y media. Desde las primeras elecciones, en 1977, tras la larga noche de la dictadura, hasta principios de este siglo. Sólo ocupó como cargo institucional el de diputado entre 1977 y 1980, siendo por ello portavoz de la minoría vasca en el Congreso. Luego, dada la 
incompatibilidad en su partido de simultanear cargos, vino la presidencia del partido, la del Euskadi Buru Batzar, hasta 2004, con un paréntesis entre 1984 y 1987. Fue alma y artífice de casi todo durante todos esos años. Guardián de las esencias de un nacionalismo conservador con fuerte arraigo popular. Y pragmático como el que más. 


Fue capaz de proponer la abstención en el referéndum constitucional, por considerar que no daba garantías a los derechos históricos vascos, lo que dotó a su partido de legitimidad en el País Vasco y capacidad para posteriormente poder negociar con los gobiernos del estado. De consensuar el Estatuto de Guernica de 1979 y luego, desde 1986, gobernar en coalición con el PSE-PSOE, siempre con la presidencia del gobierno vasco en sus manos. De negociar hábilmente con los gobiernos de Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González y el primero de José Mª Aznar en asuntos como los derechos forales, el concierto económico y los presupuestos del estado. De negociar entre 1981 y 1986 con las dos facciones de ETA político-militar para que cesaran en la lucha armada. De firmar en 1988 el Pacto de Ajuria Enea, dirigido contra ETA (la antigua ETA militar), con PSOE, AP y CDS. De defender la Ley de Territorios Históricos en el País Vasco, donde se conjugaba la administración autonómica con la de las diputaciones forales provinciales, con el coste de la ruptura de su partido, cuando el sector liderado por Carlos Garaikoetxea acabó formando en 1985 Eusko Alkartasuna. De firmar el Pacto de Lizarra en 1998, cuando su partido participaba en el sostenimiento del gobierno del PP, que abría las puertas a una salida negociada del conflicto armado, en la línea de lo que estaba ocurriendo en Irlanda del Norte. De defender el Plan Ibarretxe, aprobado en el Parlamento vasco en 2001 y rechazado por el Congreso en 2003, que pretendía un nuevo modelo de relación con el estado...

Era inteligente, culto y con gran capacidad de persuasión. Nacido en una familia de tradición carlista, pronto se asoció al nacionalismo dentro del sector conservador y moderado que defendían Juan de Ajuriaguerra. Miembro de la Compañía de Jesús, acabó abandonándola. Licenciado en Filosofía y Letras y en Derecho, pudo haber llegado a ser catedrático, sin que dejara la docencia universitaria. No se separó del mundo de la política, incluso cuando en 2004 dejara su cargo de máximo dirigente del PNV. Así era Xavier Arzalluz. Pura contradicción. De la que nadie se libra. Agur.            

martes, 12 de marzo de 2019

Mi colegio, el Francisco de Vitoria, fue primero un campo de concentración
























Hoy he leído una noticia que me ha llamado la atención: qué fue durante la Guerra Civil el colegio donde realicé mis estudios primarios entre los años 1963 y 1969. Sí, el colegio Francisco de Vitoria de Salamanca, sin que hubiera aún entrado en funcionamiento como centro de enseñanza, alojó a personas detenidas tras el golpe militar de julio de 1936. Allí fueron a parar esos "rojos y esas rojas de mierda" que se habían manifestado en favor de la IIª República. Lo he podido ver en el artículo que ha publicado eldiario.es acerca del recién publicado libro de Carlos Hernández sobre los campos de concentración creados en España por Franco y sus secuaces. Lo he podido corroborar en la página electrónica que el propio colegio tiene abierta, donde puede leerse una información que se reproduce en varios diarios digitales con motivo del 75 aniversario de su inauguración como colegio, que tuvo lugar en 1942.


Mi padre fue maestro desde 1961 hasta su jubilación en 1979 y nunca le escuché nada acerca de la tenebrosa función que tuvo años atrás. Sólo recuerdo las palabras de uno de sus maestros, quizás de don Secundino, sobre la explosión de una bomba, ya en la postguerra, en una de las alcantarillas del entorno y que afectó a un niño. He consultado los libros que tengo relacionados con la Guerra Civil y la represión habida en Salamanca, pero en ninguno se hace mención a lo ocurrido en lo que fue mi colegio. Ignoro cuándo se ha sabido y dónde está documentado, pero lo cierto es que los pasillos, las aulas y el patio habían sido un lugar de represión.  

Tengo el recuerdo de esos espacios. Los pasillos donde cada mañana, a primera hora, nos ponían en fila para cantar el "Himno Nacional" con la letra de Pemán, en la sección de niñas y párvulos, y el "Cara el sol", finalizado con el "¡España una, España, grande y España libre", en la de niños. Esas aulas donde aprendíamos de letras y de números, pero también rezábamos y memorizábamos el catecismo, sin que faltara un frío de miedo durante los meses de invierno. Y ese patio, el espacio de mayor libertad, donde jugábamos a fútbol con una pequeña pelota verde, la que nos regalaban con los zapatos "gorila". 

Nunca pude imaginar que ese frío tuvieron que padecerlo en una dimensión mucho mayor quienes sufrieron la persecución del fascismo. O que el patio apenas fuera un lugar para dar vueltas en círculo bajo la atenta mirada de guardianes cargados con sus fusiles.    

lunes, 11 de marzo de 2019

Venezuela, atacada ahora en su sistema eléctrico

La presión imperialista sobre Venezuela va a más. Estamos ante una guerra de nuevo tipo, con aspectos ya conocidos en otros países, pero con otros utilizados por primera vez. Hace unas semanas pudimos ver lo ocurrido en torno a la ayuda humanitaria, a lo que dediqué la entrada "De 'solidaridad' y 'ayuda humanitaria' hacia Venezuela". Hace unos días estamos ante el apagón eléctrico.

Lo del envío de ayuda humanitaria se había ensayado ya en otros países, si bien ahora estaba acompañada con el montaje de un festival de música calificado de solidario, previo cobro, eso sí, de cuantiosos honorarios por quienes intervinieron. Fue ahí donde sucedió lo del incendio de uno de los camiones que pretendían que entraran en Venezuela desde la frontera colombiana. Pese a que las autoridades venezolanas denunciaron que se trataba de un sabotaje realizado desde el otro lado de la frontera, los medios de comunicación del sistema lo airearon como lo contrario, es decir, obra del malvado gobierno bolivariano. Hoy, como acaba de informar Público, una investigación llevada a cabo por el diario New York Times ha concluido que el incendio del camión lo provocó un seguidor de Juan Guaidó lanzando un cóctel molotov. 

Más grave quizás esté siendo lo de los apagones eléctricos. Que han sido provocados por los ataques cibernéticos lanzados desde las instancias de la CIA resulta altamente probable, como puede verse a través de la información ofrecida por Telesur. Pero no sólo, pues, según recoge Resumen Latinoamericano, la nada sospechosa por bolivariana revista Forbes más que sugiere que así ha sido. Y mientras tanto, el fantoche de Guaidó, aireado por sus corifeos de los medios de comunicación y políticos, sigue con su cantinela de que todo es consecuencia de la ineficacia del gobierno, aduciendo que el sistema eléctrico venezolano tiene una base analógica. 

Miente, que algo queda.

Murió el "Zorro plateado", que lo era



































Hace unos días falleció uno de los "padres de la Constitución", término con el que se designó a los siete hombres que formaron parte de la ponencia parlamentaria que redactó la Constitución de 1978. José Pedro Pérez-Llorca fue uno de ellos, entre los tres representantes de UCD, el partido que gobernaba desde junio de 1977 y tenía por entonces a Adolfo Suárez como líder indiscutido. Recuerdo de él, además de su pelo blanco, uno hecho que para mí no era baladí: había pertenecido en los años 60 al Frente de Liberación Popular (el "Felipe", como se le decía deletreando sus siglas FLP). Un grupo que surgió de ambientes cristianos disidentes con el franquismo y que llegó a rivalizar, e incluso a superar por su izquierda, al PCE. Y tanto, que hasta planearon la posibilidad de iniciar la lucha armada. Siendo yo joven, me llamaba la atención el hecho de que gente que había sido rebelde hubiera dejado de serlo.


En el caso del FLP todo quedó en lo que pudo ser, pues en su rápida y corta crisis, fragmentación y desaparición tuvo mucho que ver un hecho de primer orden: el origen de clase de la mayor parte de sus militantes, procedentes de los estratos sociales medio-altos y altos, sin que faltara su vinculación a la dictadura. La rebeldía de buena parte de esos cachorros del régimen devenidos en antifranquistas duró lo justo hasta que llegó el momento de situarse profesionalmente. Y dados los tiempos que corrían, todo se aceleró. Entre las postrimerías del franquismo y el inicio de la Transición fueron acomodándose donde les fue correspondiendo. En ese grupo estuvieron políticos y profesionales conocidos, más alguna mujer también conocida. Como muestra merece la pena mencionar a una parte: los también "padres de la Constitución" Miquel Roca i Junyent (CDC) y Jordi Solé Tura (PSUC-PCE y  luego ministro con el PSOE);  los ministros José Luis Leal (UCD), Narcís Serra (PSOE), Julián del Campo (PSOE), José María Maravall (PSOE), Ernest Llluch (PSOE)...; la  catedrática y preceptora del príncipe Felipe, hoy ya monarca, Carmen Iglesias... 

Pérez-Llorca pertenecía a una conocida familia franquista gaditana, con padre médico militar. Su rebeldía acabó cuando, acabada la carrera de Derecho, se orientó primero a la carrera diplomática y luego accedió a la plaza de letrado de la Cortes... franquistas. Se unió pronto al proyecto reformista liderado por Suárez, hábil en el encargo de acelerar el desmantelamiento de las instituciones franquistas, y ocupó por ello puestos de primera fila. Fue por ello miembro de la comisión constitucional y, sucesivamente, ministro de Presidencia, Administración Territorial y Asuntos Exteriores. Siendo fiel a su mentor político, acabó formando parte de quienes lo dejaron en la estacada. Desde su puesto al frente de las relaciones exteriores pujó con fuerza para la integración en la OTAN (en lo que Suárez se mostraba reacio). Ya con Leopoldo Calvo Sotelo al frente del gobierno, fue el artífice de esa integración en 1981. Luego, tras la victoria del PSOE en 1982 y desaparecida UCD, se dedicó a labores profesionales en su bufete de abogacía y a otras del mundo de los negocios. Como suele ocurrir en estos casos, el dinero (del que tenía más que mucho) llama al arte, llegando a presidir el patronato del Museo del Prado.    

Se le conoció durante su etapa como político como el "Zorro plateado", un apelativo apropiado y acorde con la realidad. De pelo cano, pese a sus treinta y tantos años, actuaba con la astucia propia de quien supo nadar, guardar la ropa y conseguir lo que quería.     

domingo, 10 de marzo de 2019

La multitud antifeminista concentrada en la Puerta del Sol

Esta mañana se ha celebrado en Madrid una manifestación con el lema “¡En femenino sí y en masculino también”. Convocada por Women of the World y apoyada por 50 asociaciones (como Hazte Oír, Profesionales por la Ética, Derecho a Vivir, Remar, Instituto de Política Familiar, Enraizados...), ha acudido una multitud de dos centenares de personas que ha llenado un hueco de la Puerta del Sol. Quizás por el éxito obtenido es por lo que la propia prensa conservadora (La Razón, ABC, El Mundo, Libertad Digital, Periodista Digital...) no se ha hecho eco de la noticia.

No obstante, por la información que he obtenido (eldiario.es, Público y elplural), me da la impresión que ha habido más carteles y pancartas que personas. Y recogiendo las frases y/o consignas escritas, declaradas o gritadas, parece que éstas han superado con creces el número de personas asistentes. He aquí una muestra de esas lindezas: 
 
“manifestar una verdad políticamente incorrecta”; “vencer el miedo al pensamiento único”; “la feminidad, la maternidad, la complementariedad y la familia”; “todos los niños se críen juntos con sus padres y sus madres”; “un feminismo y no un feminazismo”; “el feminismo defienden a la mujer que quiere el poder ante todo pisando los derechos de los niños y de los hombres”; “La mujer hay que respetarla como a un ser humano”; "España es un país tercermundista, dictatorial”; “eliminación de cuotas y discriminación positiva”; “la violencia no tiene género y los infanticidios son cometidos mayormente por las mujeres porque la madre tiene mayoritariamente la custodia”; “Creo que debería aplicarse exactamente igual la ley para hombres y para mujeres”; “Ni machismo ni feminismo radical”; “más ayuda a la maternidad”; “sí a la mujer, sí al varón”; “el niño necesita madre y padre”; “nos complementa la diferencia”; “esas mujeres feministas no son mujeres"; “si los homosexuales se quieren unir, que se unan como pareja de hecho, pero que no lo llamen matrimonio”; “Desde que tenemos democracia no se respetan los derechos de los ciudadanos”; "[en la dictadura] a la mayoría no nos perseguían y teníamos la ventaja de poder denunciar al gobierno cuando no cumplía con las leyes”; “Desde el comienzo de la democracia se discriminó a los chicos al quitar el servicio social femenino y dejar el servicio militar masculino”; “el feminismo hoy significa enfrentamiento, lucha, desprecio al hombre”; "quiero ser femenina, plenamente mujer, orgullosa de mis capacidades y mis cualidades”, "nos oponemos a que la masculinidad se asocie a violencia y la caballerosidad a machismo”; "No soy feminista. Quiero ser femenina"; “No dejéis de ser como sois. Os necesitamos masculinos, viriles, caballerosos. Os queremos así y nos gustáis así”; “1+1= iguales, diferentes, complementarios”; “Queremos ser mujeres y que vosotros seáis hombres”; “zorras hembristas”; “Mujer y varón, complemento son”; “Uníos, necesitamos chicas guapas”; “Familias unidas son el futuro de la nación"; "movimiento de género contra la natura humana. Aquí hay muchas feministas e influencia de género en las universidades. Eso es una amenaza grandísima para la natura humana”; “Doctrina de género fuera de las aulas”; “Más biología y menos ideología”; “Es mentira que haya una discriminación laboral, la brecha salarial y la desigualdad en las oportunidades de futuro de una sociedad patriarcal y machista”; “suspensión de la financiación al negocio del género”... 

Y para acabar con la antología, nada mejor que lo dicho por  la presidenta de la organización convocante cuando se refirió  a la manifestación celebrada el pasado 8 de marzo en Madrid: "Parecía un instituto, todo eran niñas adoctrinadas en el odio y la destrucción”.

Tejido entre las hojas























Ayer estuve en el pinar de la Breña. En el pequeño pulmón natural de un municipio donde hay gente, demasiada, que le da la espalda y, lo que es peor, lo ve como una rémora. Siento decirlo, pero es así. Un espacio bello y lleno de vida. Surgido, como en tantos otros lugares de la costa gaditana, hace algo más de un siglo con la finalidad de frenar el avance de las dunas y proteger los campos cultivados o dedicados a la ganadería. Y conformado mediante la repoblación de una especie, el pino piñonero, capaz de adaptarse a los suelos y el clima del rincón suroeste peninsular. Pese a que buena parte de este cordón verde ha ido sufriendo los embates de la especulación urbanística, nuestro pinar ha resistido. Hasta el punto que ganó hace unos la categoría de parque natural, en el que se incluyen los acantilados y las especies marinas que habitan en las proximidades, y las marismas del río Barbate, el mismo que da nombre al municipio. Pasear por él es una delicia. Sobre todo en las estaciones que no son la calurosa del estío. Bien es verdad que la falta de lluvias lo tiene apagado en sus colores. No ha alcanzado la intensidad de su verdor, mientras se rezagan los colores vivos de sus flores primaverales. Ayer, junto a los tímidos asomos de éstas, estuve fijándome más en los extremos de las plantas. Algo raro, quizás, pero motivo  suficiente para acumular una colección de fotografías entre curiosas y resultonas. Una de ellas es la que aparece en esta entrada. Un contraste de colores entre lo amarillento y rojizo que refleja la resistencia de la estación que fenece y la verdosidad dominante del entorno. Y entre sus hojas, el tejido tenue de los arácnidos. Simple, pero bello.      

viernes, 8 de marzo de 2019

Manifestándome el 8 de marzo

Hoy está siendo una nueva jornada histórica. Son millones las personas que se están movilizando por numerosos países en defensa de los derechos de las mujeres. Exigiendo la igualdad real con los varones, incluso donde existen más avances, y exigiendo el fin de la marginación y la esclavitud allí donde están relegadas a la peor de las opresiones. La ola feminista que estamos viviendo ha de ser el motor de una nueva época. El empuje de las mujeres por su empoderamiento debe llevar al derrocamiento del sistema patriarcal. El mismo que se resiste a fenecer y que de nuevo se está tiñendo de fascismo. El mismo que está asomándose en nuestro país para denigrar a las mujeres y negar la violencia que se ejerce sobre ellas. Es necesaria la movilización permanente y con ella la denuncia de cuantas situaciones vulneren la dignidad de las mujeres. Es necesaria la lucha solidaria que frene los intentos por dar marcha atrás a las conquistas conseguidas. Hoy he participado en Barbate en una manifestación llena de vida y de alegría. Con mucha gente joven, mujeres en su mayoría, que presagia que hay esperanza. Que, aun cuando queda mucho por conseguir, se puede alcanzar con la conciencia de que el cambio merece la pena. 

Un nuevo 8 de marzo


viernes, 1 de marzo de 2019

Con Catarina Eufémia "la búsqueda de la justicia continúa"

Hace unos años, en una de mis visitas a las tierras del Alentejo, me quedé con las ganas de visitar Baleizao, una pequeña freguesia del municipio de Beja. En aquella ocasión no pudo ser, pero hace un par de días aproveché el viaje para acercarme y cumplir mi deseo. En ese pueblo se mantiene muy viva la memoria de una humilde segadora, Catarina Eufémia, víctima de la represión de la dictadura salazarista. En 1954, con apenas 26 años, recibió a bocajarro varios disparos de fusil. Había sido elegida como una de las peticionarias que debían negociar un aumento de los jornales. Pero ni en su entierro la dejaron tranquila. Las autoridades hicieron todo lo posible para que su cuerpo no fuese acompañado por quienes la querían y hasta llegó a ser enterrada en una localidad vecina. Militante comunista, se convirtió desde el primer momento en símbolo de la resistencia al fascismo. Su memoria sigue perdurando  en el tiempo. En  Baleizao y en tantos otros pueblos o ciudades portuguesas está presente en monumentos y calles. También, en poemas y en alguna canción, como la que José Afonso musicó sobre un poema de Vicente Campinas. Todo eso a una humilde mujer, segadora, analfabeta y madre de tres hijos. A una mujer valiente, capaz de jugarse la vida para mejorar las condiciones de vida de su gente, de su clase. Y es que, como acabó Sophia de Mello su poema, "la búsqueda de la justicia continúa".