domingo, 20 de julio de 2025

Pequeñas piezas de teatro en el centenario del natalicio de Carmen Martín Gaite


Estamos en el centenario del nacimiento en Salamanca de la escritora Carmen Martín Gaite (1925-2000). Por este motivo se han organizado diversos actos, entre  los que se encuentran representaciones de pequeñas piezas teatrales por diversos rincones de  la ciudad. He tenido la suerte de asistir a tres:  Carmen Martín Gaite y vecinos (Las Troyanas);  Carmen Martín Gaite (Calila); escritora y actriz (Komo Teatro); y Retahílas con Unamuno (Cultur-Arts).


En la primera de ellas se muestran, a través de un diálogo con Miguel de Unamuno, aspectos de sus vidas, con reflexiones y referencias a sus respectivas obras, recordando otros personajes relacionados con la ciudad. A la vez, tal como su título indica, paseamos y contemplamos algunos de los escenarios donde tuvieron lugar. 


Es así como van apareciendo la plaza de los Bandos, donde nació la escritora y en la que se ubicó el mismo año de su muerte un busto suyo, obra de Narcisa Vicente Rodríguez; la plaza y el convento de Santa Teresa, cercana a su casa familiar, sobre cuyo personaje participó como guionista  en una serie televisiva; la casa de Unamuno en la calle Bordadores, lugar donde se encuentra una conocida escultura de Pablo Serrano; la Plaza de Monterrey, con el palacio homónimo y la iglesia de las Agustinas; la calle Compañía y, en especial, el (des)encuentro (para la propia Martín Gaite) entre la Casa de las Conchas y la Clerecía jesuitina; la Plaza de Anaya, contemplando la Catedral Nueva y la parte trasera de la Universidad; en la misma plaza, el Palacio de Anaya, edificio donde cursó sus estudios universitarios; y finalmente, el Huerto de Calixto y Melibea.


La segunda de las piezas teatrales ha tenido como escenario el Patio Chico, con fondo entre una de las portadas laterales de la Catedral Nueva y la Torre del Gallo de la Catedral Vieja.


En esta ocasión han sido cinco los personajes que han acompañado a Carmen Martín Gaite: una estudiante de la Universidad que aspira a imitarla; los amigos Ignacio Aldecoa y Rafael Sánchez Ferlosio, escritores de la conocida Generación de los 50; "Alejandro", el personaje principal de su novela El cuarto de atrás; y su hija Marta.


Aquí aparecen, además de Salamanca, los recuerdos de otras ciudades: Coimbra, a donde viajó siendo estudiante con un gran atrevimiento; y, en mayor medida, Madrid, en la que desde 1948 acabó residiendo el resto de su vida. En los diálogos se van entrecruzando numerosos recuerdos de lo que fueron su vida y sus obras. El anhelo por la escritura, por encima de todo. Algunos amores de juventud o la fracasada relación matrimonial con Rafael Sánchez Ferlosio. Sus primeros logros literarios, como fueron los premios Café Gijón de 1953, por El balneario, y Nadal de 1957, por Entre visillos... Y no falta el dolor que sufrió con las muertes de su hijo Miguel, a los pocos meses de haber nacido, y de Marta, una talentosa filóloga en ciernes y estudiosa de la obra de su madre, que falleció prematuramente a finales de los 80. 


Y ayer asistí a Retahílas con Unamuno. La obra parte de una ficción: un encuentro ocurrido a finales de 1936 entre la escritora, siendo una niña de once años, y Miguel de Unamuno, poco antes de morir. De ahí que la obra se haya representado frente a la portada del templo de las Úrsulas, contiguo a la casa del catedrático bilbaíno.


El título hace alusión a la novela Retahílasde la que en su forma se ha hecho uso del diálogo entre un personaje plenamente maduro (Eulalia/Unamuno) y otro de menor edad (Germán/Carmen). De esa manera se dan rienda suelta a los recuerdos y los afectos, incluso entre generaciones aparentemente lejanas, y se reivindican cosas como la curiosidad por aprender, la creatividad o la necesidad de mantener la memoria. 


Y para acabar, no está de más abundar sobre la figura de Carmen Martín Gaite. Fue una escritora que cultivó especialmente la Literatura a través de la novela o el cuento, pero con escapadas al mundo de la Historia. Varios son los libros que he podido leer de ella. Me vienen a la  memoria Entre visillos, Caperucita en Manhattan, Lo raro es vivir o Retahílas, de lo primero; y Usos amorosos del dieciocho en España o Usos amorosos de la postguerra española, de lo segundo. También recuerdo el documental que presentó y protagonizó para la serie Esta es mi tierra. Salamanca, emitido en 1982 y al que podemos acceder a través de la red electrónica.

Una figura, en fin, que rompió moldes y superó los obstáculos que se le fueron presentando como mujer en una época más que oscura, a la vez que fue aportando a lo largo de su vida una más que meritoria obra como escritora.