jueves, 8 de diciembre de 2016

Lo divino y lo humano del jardín del obispo

























Son decenas y decenas las esculturas que pueblan el jardín del Palacio del Obispo de Castelo Branco. Arcángeles, ángeles, apóstoles, evangelistas, santos, reyes, virtudes teologales, virtudes cardinales, continentes, estaciones, signos del zodiaco... Y la muerte. Lo divino y lo humano. Lo religioso y lo pagano. Un enjambre de figuras erguidas, esculpidas en granito y distribuidas entre la geometría de setos y estanques de agua. Estética barroca de inspiración versallesca mezclada de clasicismo. Todo está expuesto en orden y claridad meridianas. Una llamada de atención permanente que no invita al reposo, sino a la alerta permanente.