lunes, 15 de marzo de 2010

Con Eduardo Galeano
































Esta tarde me he trasladado a Algeciras, donde he asistido a un acto en el que ha participado el escritor uruguayo Eduardo Galeano. Lo ha organizado la Universidad de Cádiz, dentro del IV Seminario sobre Derechos Humanos. No voy a extenderme sobre lo ocurrido, entre cosas porque es tarde y estoy cansado. Como soy un apuntador impenitente, voy a dejar aquí varias de sus frases, que he procurado que reflejen lo más posible sus palabras (en cursiva aparecen las que son textuales). 


“Tengo que añadir algo a lo que has dicho de mí: el ABC ha escrito hoy que soy una plaga bíblica”.

“Los nadie cuestan menos que la bala que los mata”.

“En Chicago, ciudad de fábricas, ciudad de obreros, no hay memoria, no hay un momento, no hay una placa que recuerde los cinco anarquistas que murieron un 1 de mayo defendiendo la jornada de ocho horas… Bueno, luego sí, después de escribir el libro”.

Igualdad de derechos o derecho a la igualdad de derechos”.

En Europa me preguntan mucho por el populismo en América Latina. Y en Italia dije un día que Berlusconi no tiene ninguna influencia”.

Hay una cantidad de humanidades que tiene la humanidad”.

“El escritor que visitó un poblado maya se quedó sorprendido por el número de veces que repetían ‘tic’ cuando hablaban, como si fuera un repiqueteo continuo. Luego supo que ‘tic’ significa nosotros”.

La independencia de las Américas renegó de quienes se jugaron la vida por ella”.

“En los primeros momentos de la historia de EEUU valoraron la vida de un negro en las 3/5 de la un blanco. Con el tiempo han ido modificando las cosas y menos mal, porque ¿cuánto valdría el actual presidente?”.

Nadie es el nombre de los pueblos que habitaban los espacios vacíos que han ocupado los conquistadores”.

“Bolivia reconoció en 2006 que los indios son la mayoría”.

“En una asamblea de mineros bolivianos, donde sólo hay hombres, un día habló un día una mujer, que se llamaba Domicila Barrios, y preguntó: ‘¿cuál es nuestro enemigo principal?’. Los mineros contestaban ‘el capitalismo’, ‘los ingenieros’, ‘el imperialismo’, ‘la oligarquía’… Pero la mujer acabó diciendo: ‘el miedo y lo tenemos adentro’”.

La democracia tiene miedo a recordar… No lo escribí en España”.

Estamos en el tiempo del miedo. Si alguien lo siente, tendrá soledad”.

“En los alrededores de Sevilla, en 1936, antes de la guerra, un señorito montado en su caballo se dirigió a un andrajoso y le entregó una lista electoral y una moneda. El andrajoso rechazó las dos cosas y dijo: ‘en mi hambre mando yo’”.

“11 de septiembre de 2001 en una de las torres gemelas de Nueva York, después de que un avión de estrellara, cuando la gente huía escaleras abajo, una voz dijo que volvieran. Se salvaron los que no obedecieron”.

“Hay que reivindicar un nuevo derecho: el derecho a soñar”.

“Sería bonito soñar cosas como que ‘la industria militar tendrá que declararse en quiebra’, ‘los niños basura ya no están en la calle’...”.

La justicia y la solidaridad son hermanas siamesas”.

“Habría que añadir un nuevo Mandamiento: ‘amarás a la naturaleza de la que formas parte’”.

Cada noche hay que vivirla como si fuera la última y cada día, como si fuera el primero”.

“El muro de Berlín me abrumaba cuando estaba en pie. Pero otros muros más largos y más altos existen hoy”.

“EEUU mata un mexicano al mes cruzando la frontera, sin contar los que mueren por picaduras de serpientes”.

Hay muros altisonantes y hay otros mudos”.

El exilio se vive de mala manera”.

“Cuando estaba en España tenía que presentarme cada mes en la policía, porque mi gobierno se negaba a entregarme un pasaporte. Naciones Unidas me entregó como el que se daba a los terroristas. Cuando me preguntaban que profesión tenía, escribía: escritor. Un día, cansado de repetir tantos trámites, escribí: 'escritor de formularios'”.

La pobreza es una forma de terrorismo”.

“La guerra de Iraq, creada de una mentira, a generado miles de terroristas”.

“Hay que preguntarse qué es un terrorista”.

“Me da rabia cuando llaman a las matanzas de civiles como daños colaterales”.

“El mayor terrorismo es el de los cinco países más poderosos del mundo, que hacen un negocio de la guerra y se encargan de vigilar que haya paz”.

El pueblo saharaui no renuncia al derecho a su tierra. Como el palestino”.

Nadie es mejor que nadie”.

“Muchas veces me han preguntado si ha habido alguna mujer artista relevante en otras épocas. Cuando visité hace años la cueva de Altamira me preguntaba quién podía haber pintado las paredes. ¿Y si hubieran sido ellas?”.

Los cambios se tienen que hacer desde abajo y desde adentro, y poquito a poco”.