El Ayuntamiento de Vejer y la Mancomunidad de La Janda han organizado el I Ciclo de Memoria Histórica, al que han puesto el nombre de "Vejer no pierde la memoria". Se trata concretamente de tres actos, en dos de los cuales tengo el honor de participar. El primero, a celebrar el 19 de enero, va a correr a cargo de Alejandro Santos Silva, que disertará sobre "Aportaciones sobre la represión fascista en Vejer de la Frontera". Resulta curioso que se trata de un historiador con el que coincidí hace siete años en Madrid durante la celebración del Congreso "Las otras protagonistas de la Transición", que organizó la Fundación Salvador Seguí. En su caso, como coautor, presentó la ponencia "La gestación de las manifestaciones del 4-D de 1977 en Andalucía", y por mi parte hice lo propio con otras dos: "De la clandestinidad a la legalidad. El PTE y la JGR en Salamanca (1974-1980)" y "La izquierda radical durante la Transición. En busca de la explicación de una derrota política".
El segundo de los actos, programado para el 27 de enero, va a consistir en la proyección del documental La Janda, lugares de la memoria, un trabajo realizado por Manuel Jesús Melero Callado y Moisés Basallote Ojeda, y promovido por la Mancomunidad de La Janda. En el mismo participo refiriéndome a lo ocurrido en Barbate y Zahara de los Atunes, centrándome en los casos de personas como los hermanos Juan y Manuel Caro Marín, Francisco Tato Anglada o Manuel Abel Romero.
Por último, el 9 de febrero, disertaré sobre la represión habida en Barbate, lo que supone la presentación en el municipio de Vejer de mi libro, en su segunda edición, Fascismo y represión en Barbate durante la guerra y la postguerra. No está de más recordar que hasta 1938 Barbate formó parte del municipio vejeriego, por lo que la relación existente entre ambas localidades fue muy estrecha.