lunes, 8 de agosto de 2022

"La Bomba Niña Original", de Thomas Merton, un alegato contra las bombas de Hiroshima y Nagasaki


El 6 de agosto de 1945 el presidente de EEUU, Harry Truman, ordenó el lanzamiento de la primera bomba atómica sobre seres humanos. Los habitantes de Hiroshima fueron sus víctimas. Tres días después, el 9 de agosto, fue Nagasaki la ciudad elegida para la inmolación de su población. 

En 1962 Thomas Merton escribió un largo poema (en realidad, un antipoema) que tituló "Original Child Bomb", que se ha traducido como "La Bomba Niña Original". Merton fue un monje trapense nacido en 1918 en Francia, pero que, después de vivir en varios países, acabó recibiendo la nacionalidad estadounidense. Su idiosincrasia deriva de su afán por aunar la espiritualidad del cristianismo con la de las religiones orientales, especialmente el budismo, lo que le llevó a una defensa acérrima del pacifismo y el antibelicismo. Es así como se explica el contenido del poema/antipoema que ofrezco para su lectura y que supone un relato en 41 episodios de lo ocurrido en las semanas previas al acontecimiento. Ha sido traducido por el nicaragüense José Argüello Lacayo y publicado en la revista La Carátula, en la edición del mes de agosto*. 


Original Chil Bomb
[La Bomba Niña Original]


Puntos de meditación para ser arañados en una cueva.

1: En el año 1945 nació una Niña Original. El nombre Niña Original se lo puso el pueblo japonés, al reconocer que fue el primero de su especie.

2: El 12 de abril de 1945 Míster Harry Truman se convirtió en el Presidente de los Estados Unidos, que entonces combatía en la Segunda Guerra Mundial. Míster Truman era un Vicepresidente que accidentalmente se convirtió en presidente cuando su antecesor murió de una hemorragia cerebral. Él no sabía tanto sobre la guerra como el presidente anterior. Él sabía mucho menos de la guerra de lo que mucha gente sabía.

Aproximadamente una hora después que Míster Truman se convirtiera en presidente, sus auxiliares le hablaron acerca de una nueva bomba que estaba siendo desarrollada por los científicos atómicos. Le llamaban “la bomba atómica”. Decían que los científicos habían estado trabajando en ello durante seis años y que hasta entonces había costado dos billones de dólares. Añadieron que su poder equivalía al de veinte mil toneladas de TNT. Una sola bomba podía destruir una ciudad. Uno de los presentes añadió, en tono reverente, que el nuevo explosivo eventualmente podría destruir el mundo entero.

Pero el almirante Leahy dijo al Presidente que la bomba nunca funcionaría.

3: El presidente Truman formó un comité de varones para que le dijeran si la bomba funcionaría y, en tal caso, qué debería hacer con ella. Algunos miembros de este comité sintieron que la bomba pondría en riesgo el futuro de la civilización. Estaban en contra de su utilización. Otros querían ponerla a prueba en un bosque de criptomerias, pero no contra un objetivo civil o militar. Muchos científicos nucleares advirtieron que el uso del poderío atómico en la guerra haría difícil y hasta imposible su control. El peligro sería muy grande. Hubo otros que finalmente creían que si se usaba la bomba solo una o dos veces, en una o dos ciudades japonesas, ya no habría más guerra. Ellos creían que la nueva bomba produciría una paz eterna.

4: En junio de 1945 el gobierno japonés estaba procediendo a negociar la paz. Por una parte, el Embajador japonés trató de interesar al gobierno ruso en actuar como intermediario ante los Estados Unidos. Por otra parte, se hizo secretamente un contacto extraoficial por Míster Allen Dulles en Suiza. Los rusos dijeron que ellos no estaban interesados y que no negociarían. Nada se hizo en torno a la propuesta extraoficial. El Alto Mando japonés no estaba a favor de pedir la paz, aun si su territorio era invadido. Los generales creían que la guerra debía continuar hasta que todo mundo muriera. Los generales japoneses eran soldados profesionales.

5: En el mismo mes de junio, el comité presidencial decidió que la nueva bomba debía ser lanzada sobre una ciudad japonesa. Eso sería una demostración de la bomba sobre un objetivo civil y militar.  Como “demostración” sería una especie de “show”. Los “civiles” de todo el mundo gozarían con un buen “show”. El aspecto “destructivo” de la bomba sería “militar”.

6: El mismo comité preguntó también si el amistoso aliado de América, la Unión Soviética, debería ser informado sobre la bomba atómica. Alguien sugirió que esta información haría a la Unión Soviética todavía más amistosa de lo que ya era. Pero al final todos se pusieron de acuerdo en que la Unión Soviética por el momento era suficientemente amistosa.

7: Hubo una discusión acerca de cuál ciudad debía ser seleccionada como primer objetivo. Algunos querían que fuera Kioto, una antigua capital de Japón y centro de la religión budista. Otros decían que no, que ello produciría amargura. Por una conversación accidental, el Secretario de Guerra, Míster Stimson, recientemente había leído sobre la historia y las bellezas de Kioto. Él insistió que esa ciudad debía ser dejada intacta. Algunos querían que Tokio fuera el primer objetivo, pero otros argumentaban que Tokio prácticamente había sido ya destruida por las incursiones aéreas y no se le podía considerar más como un “objetivo”. Así que se decidió que el objetivo más oportuno era Hiroshima, porque no había sido bombardeada del todo. ¡Dichosa Hiroshima! ¡Lo que otras habían experimentado en un período de cuatro años, sucedería a Hiroshima en un solo día! ¡Se ahorraría así mucho tiempo, y “¡el tiempo es oro!”.

8: Al bombardear Hiroshima perderían su negocio: la Compañía Ube de Fertilizantes Nitrógenos; la Compañía Ube Soda; la Nippon Motor Oil Company; la Compañía Química Sumitoma; la Compañía de Aluminio Sumitoma; y la mayoría de los habitantes.

9: Ya en este momento algunos científicos nucleares protestaron de nuevo, advirtiendo  que el uso de la bomba durante la guerra tendería a hacer impopular a los Estados Unidos. Pero el comité presidencial estaba ahora plenamente convencido de que la bomba debía usarse. Su uso llamaría la atención de la clase militar japonesa y les daría qué pensar.

10: El almirante Leahy volvió a declarar que la bomba no explotaría.

11: El 4 de julio, cuando los Estados Unidos celebran la independencia del gobierno británico  con un despliegue de juegos pirotécnicos, los británicos y los americanos se pusieron de acuerdo en que la bomba debía ser utilizada contra Japón.

12: El 7 de julio el Emperador de Japón suplicó al gobierno soviético que actuara como mediador de paz entre Japón y los aliados. Molotov dijo que el asunto sería “estudiado”. Para facilitar “el estudio” las tropas soviéticas en Siberia se prepararon para atacar a los japoneses. En todo caso los aliados habían estado apremiando a Rusia a unirse a la guerra contra Japón. Sin embargo, ahora que la bomba atómica estaba casi lista, algunos pensaban que sería mejor que los rusos descansaran un poco. 

3: Se acercaba el momento de probar la nueva bomba en el desierto de Nuevo México. Se escogió un nombre para designar esta operación secreta. Se le llamó “Trinidad”.

14: A las 5’30 del 16 de julio de 1945, una bomba de plutonio fue exitosamente estallada en el desierto de Álamo Gordo, en Nuevo México. Estaba suspendida sobre una torre de acero de cien pies, que se evaporó. Hubo una bola de fuego de una milla a la redonda. El gran resplandor pudo verse en un radio de 250 millas. Una mujer ciega a muchas millas de distancia dijo que percibió luz. Hubo una nube de humo de 40.000 pies de alto. Tenía la forma de un hongo venenoso.

15: Muchos que vieron el experimento expresaron su satisfacción en términos religiosos. Un reporte semioficial citaba incluso un libro religioso -el Nuevo Testamento: “Creo, Señor, ayuda a mi incredulidad”. Había una atmósfera de devoción. Se trataba de un gran acto de fe. Ellos creyeron que la explosión fue excepcionalmente potente.

16: El almirante Leahy, cual “incrédulo Tomás”, dijo que la bomba no explotaría al ser lanzada desde un avión sobre una ciudad. Otros podrían tener “fe”, pero él tenía su propia variante de “esperanza”.

17: El 21 de julio un informe escrito llegó al presidente Truman en Potsdam. El informe iba ilustrado con fotografías. El presidente Truman leyó el reporte y miró las fotografías antes de salir para la conferencia. Cuando salió su estado de ánimo era jovial y sus pasos ligeros.

18: Esa tarde Míster Stimson visitó a Míster Churchill y le puso enfrente una página de papel con un mensaje cifrado acerca de la exitosa prueba. El mensaje decía: “Los bebés nacieron a pedir de boca”. Míster Churchill rápidamente captó que había en ello más de lo que percibían los ojos. Míster Stimson satisfizo su legítima curiosidad.

19: Ese mismo día sesenta científicos nucleares que conocían la prueba firmaron una petición de que no se usara la bomba contra Japón sin una convincente advertencia y oportunidad de rendirse.

Para entonces el crucero “U.S.S. Indianápolis”, que había abandonado San Francisco el 18, bogaba hacia la isla de Tinian con algo de uranio 235 en un cubo de plomo. El material fisionable era aproximadamente del tamaño de una bola de balonmano, pero había suficiente para una bomba atómica. Las instrucciones eran que, si se hundía el buque, debía salvarse primero el uranio, antes de cualquier vida. El mecanismo de la bomba iba a bordo del “U.S.S. Indianápolis”, pero aún sin ensamblarse.

20: El 26 de julio se hizo la declaración de Potsdam. A Japón se le dio un ultimátum: “Rendirse incondicionalmente o ser destruido”. No se dijo nada sobre la bomba. Pero se lanzaron panfletos sobre Japón entero amenazando con “un inmenso bombardeo aéreo”  si el ejército no se rendía. El 26 de julio el “U.S.S. Indianápolis” llegó a Tinian y se entregó la bomba.

21: El 28 de julio, puesto que el Alto Comando japonés quería continuar la guerra, el ultimátum fue rechazado. Una versión censurada del ultimátum se publicó en la prensa japonesa con el comentario de que se trataba de “un intento de meter una cuña entre los militares y el pueblo japonés”. Mas el Emperador siguió esperando que los rusos, luego de “estudiar” su propuesta, ayudarían a negociar la paz. El 30 de julio Míster Stimson revisó el borrador del anuncio que se haría después de lanzar la bomba sobre el objetivo japonés. La declaración resultó mucho mejor que el borrador original.

22: El primero de agosto la bomba fue ensamblada en una cabaña con aire acondicionado en Tinian. Quienes manipularon la bomba se refirieron a ella como “La muchachita”. Cuidaron de la Niña Original con ternura y devoción.

23: El 2 de agosto el presidente Truman fue huésped de su Majestad el rey Jorge VI a bordo del crucero naval “Renown” de la Real Armada Británica en el Puerto de Plymouth. La bomba atómica fue ensalzada. El almirante Leahy, quien estaba presente, declaró que la bomba no funcionaría. Su Majestad Jorge VI hizo una pequeña apuesta en sentido contrario.

24: El 2 de agosto un mensaje especial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón fue enviado al Embajador de Japón en Moscú. “Se pide ejercer mayores esfuerzos… Ya que la pérdida de un solo día podría resultar en miles de años de lamentación, se solicita que usted sostenga inmediatamente una conversación con Molotov”. Pero Molotov no regresó de Potsdam sino hasta el día en que estalló la bomba.

25: El 4 de agosto la tripulación del bombardero miró una película sobre “Trinity” (la prueba de Álamo Gordo). El 5 de agosto fue domingo, pero hubo poco tiempo para un culto formal. Dijeron una oración rápida para que la guerra acabara “muy pronto”. Ese día el coronel Tibbetts, quien dirigiría el B-29 que lanzaría la bomba, sintió que su bombardero debía tener un nombre. Y lo bautizó como “Enola Gay”, dándole el nombre de su madre en Iowa. El coronel Tibbetts era hombre bien balanceado y nada sentimental. No sufrió ningún colapso nervioso después del bombardeo, como algunos otros miembros de la tripulación.

26: El domingo por la tarde se sacó a “Muchachita” en procesión y se le ocultó en el vientre de “Enola Gay”. Pocos pudieron conciliar el sueño aquella noche. Se sentían tan excitados como niños pequeñitos en vísperas de Navidad.

27: A la 1,37 A.M. del 6 de agosto el avión explorador de condiciones atmosféricas despegó. Se le llamó “Enjuague Directo”, en referencia a la acción mecánica de un inodoro. Para evidenciarlo, había una fotografía.

28: Un último minuto antes de despegar, el coronel Tibbets cambió la clave secreta para los mensajes de radio de “Visitante” a “Camanances”. La Misión de Bombardeo sería una especie de sonrisa volante.

29: A las 2’45 A.M. el “Enola Gay” despegó con dificultad. Fue sobrevolando Iwo Jima que encontró a su escolta, dos B-29 más, uno de los cuales era llamado el “Gran Artista”. Juntos procedieron hacia Japón.

30: A las 6’40 ascendieron a 31.000 pies, la altura de bombardeo. El cielo estaba despejado. Hacía una mañana perfecta.

31: A las 3’09 llegaron a Hiroshima y comenzaron a maniobrar la bomba. La ciudad estaba completamente soleada. Los aviadores podían ver la grama verde en los jardines. Ningún avión de combate despegó para hacerles frente. No hubo fuego antiaéreo. En la ciudad nadie se molestó en buscar refugio.

32: La bomba explotó a 100 pies del punto de mira. La bola de fuego fue de 18.000 pies de diámetro. La temperatura en el núcleo de la bola de fuego fue de 100.000.000 de grados. Las personas cercanas al núcleo se convirtieron en nada. La ciudad entera fue hecha pedazos y las ruinas en todas partes agarraron fuego, ardiendo rápidamente. 70.000 personas murieron de inmediato o dentro de pocas horas. Las que no murieron inmediatamente soportaron inmenso sufrimiento. Pocos de ellos eran soldados.

33: Los tripulantes se dieron cuenta de que el ataque había sido exitoso, pero pensaron en la gente de la ciudad y no fueron totalmente felices. Algunos sintieron que habían hecho algo malo. Pero en todo caso habían obedecido órdenes. “Era la guerra”.

34: A través de la radio se envió el mensaje cifrado de que la bomba había sido un éxito: “Los efectos visibles mayores que Trinidad… Procediendo hacia Papado”. Papado era el nombre en código para Tinian.

35: Le tomó un cierto tiempo al resto de Japón averiguar lo que había pasado a Hiroshima. A los periódicos se les prohibió publicar cualquier noticia acerca de la nueva bomba. Una nota de cuatro líneas decía que Hiroshima había sido alcanzada por bombas incendiarias y añadía: “Parece que algún daño ha sido infringido a la ciudad y su entorno”.

36: Entonces el gobernador militar de la Prefectura de Hiroshima publicó una proclama plena de espíritu marcial. A toda la gente sin manos, sin pies, con sus rostros haciéndose pedazos, con sus intestinos colgados, con sus cuerpos repletos de radiación, él declaró: “No debemos descansar un solo día en nuestro esfuerzo bélico… Debemos recordar que la aniquilación del terco enemigo es nuestro camino a la venganza”. Se trataba de un soldado profesional.

37: El 8 de agosto Molotov finalmente convocó al Embajador japonés. Por fin la Rusia neutral daría una respuesta a la petición del Emperador. Molotov fríamente dijo que la Unión Soviética estaba declarando la guerra a Japón.

38: El 9 de agosto otra bomba fue lanzada sobre Nagasaki, aunque Hiroshima todavía seguía ardiendo. El 11 de agosto el Emperador se impuso al Alto Comando y aceptó la paz en los términos decretados en Potsdam. La discusión, sin embargo, continuó por tres días, hasta que el 14 de agosto la rendición fue hecha pública y definitiva.

39: Aún entonces las tropas soviéticas consideraron que debían combatir en Manchuria “un poquito más”. Sentían que, aunque esta vez no podían ser de ayuda en Japón, valía la pena  manifestar su buena voluntad en Manchuria o incluso en Corea.

40: En cuanto a la Niña Original ahora nacida, el presidente Truman resumió la filosofía de la situación en unas pocas palabras: “Encontramos la bomba”, dijo, “y la usamos”.

41: Desde ese verano muchas otras bombas han sido “encontradas”. ¿Qué irá a pasar? Al momento de escribir, después de una temporada de enérgica especulación, los humanos parecen estar cansados de todo el asunto.


*Por mi parte, he hecho algunas correcciones, tanto de estilo como de erratas.


(Imagen: algunos de los Paneles de Hiroshima, obra de Iri y Thosi Maruki).