sábado, 18 de abril de 2020

Un acercamiento al mundo del arte: y 2) tres obras de tres artistas mujeres



















Cuando anteayer conseguí dar con el motivo para recordar el Día Mundial del Arte, de inmediato caí en la cuenta de que me iba a centrar en tres artistas varones. Por eso resolví hacer el trabajo en dos partes, la segunda de las cuales estaría dedicada a tres mujeres. Entre tantas que podía elegir, he optado por tres, que son, como ya hice con los varones, de las mismas épocas: el barroco, el siglo XIX (aunque en este caso a caballo con el siglo siguiente) y el siglo XX. ¿Qué artistas y obras entonces? Helas aquí: "Susana y los viejos", de Artemisia Gentileschi; "La edad madura", de Camille Claudel; y "Dos desnudos en el bosque", de Frida Kahlo.












































Artemisia Gentileschi (1593-1653) está entre esas artistas italianas que entre los siglos XVI y XVII empezaron a dejarse sentir, pese a las dificultades que encontraron para formarse y ser reconocidas. En su caso, que posiblemente fuera el de tantas más, una de esas dificultades consistió en el acoso e incluso violación que sufrió cuando era joven por parte de su maestro. Eso hizo que bastantes de sus obras aparezcan mujeres valientes, de semblante fuerte, si bien inmersas en leyendas religiosas que ayudaran a disimular su propósito. Un ejemplo está en 
"Susana y los viejos", donde se representa una escena del relato bíblico de la joven Susana: acosada por dos hombres mayores, su denuncia cayó en saco roto, pasando a ser ella la acusada de adulterio; sólo la intervención del profeta Daniel la salvó de ser lapidada. Cultivadora del estilo de Caravaggio, con la presencia de fuertes claroscuros y escorzos, en el cuadro dedicado a Susana estamos ante una obra luminosa, tributo del recién pasado clásico del siglo XVI.


Camille Claudel (1864-1943) pertenece a un tiempo más cercano, pero no por ello cargado de dificultades. Discípula y amante del escultor Auguste Rodin, y hermana del poeta católico Paul Claudel, fue víctima de las convenciones sociales y religiosas que marca el sistema patriarcal. Trabajó en el taller de Rodin y posiblemente algunas de sus obras tengan su sello. Tuvo también influencias de artistas del renacimiento italiano o del barroco francés. Pero, ante todo, fue autora de una obra propia, a la que no le faltó personalidad y calidad. Las tensiones emocionales que conoció en su relación con Rodin están presentes en varias de sus esculturas, como ocurre en "La edad madura": ante el empuje del destino, al que el maestro se ve arrastrado por la vejez y la muerte, la mano de la joven/vida no consigue retenerlo. Se ha interpretado que esa joven es la propia Camille, que ha fracasado en su intento por que Rodin no se quede con su compañera de tantos años. La muerte de su padre, empero, marcó su fin artístico y de libertad, al ser recluida por la familia en una residencia psiquiátrica. No dejó de ser uno de los destinos al uso para mujeres tan transgresoras. 



Frida Kahlo (1907-1954) está entre las mujeres más reconocibles del mundo del arte. Ha sido frecuente hacer de ella un mito en el que se mezclan sus problemas de salud, su  matrimonio con el pintor Diego Rivera y hasta su azarosa vida amorosa. Eso ha llevado a que se deje en un segundo plano su actividad artística, que siempre estuvo inmersa en una experiencia vital muy rica. Fue una mujer compleja en el buen sentido de la palabra y, por ello, transgresora en relación a lo establecido. Lo hizo ejerciendo su libertad como mujer, reivindicando la 
cultura mexicana desde sus raíces prehispánicas, defendiendo el mestizaje cultural desde sus propios orígenes familiares, poniendo en entredicho el sistema heteropatriarcal desde su bisexualidad y confesándose comunista. En "Dos desnudos en el bosque" quizás se encuentre la síntesis de todo eso y, por supuesto, esa necesidad de afecto que las personas tenemos. No estamos tanto en un mundo onírico, como puede parecerlo en el cuadro, como en el anhelo de que así sea.



Llevo un par de años haciendo una recopilación de mujeres artistas y de algunas de sus obras. Una lista que sigue engrosándose. Resulta más fácil hacerlo con las actuales, que son muy numerosas y cada vez disponen de mayor capacidad de empoderamiento, pero la cosa se dificulta con las de otros tiempos. A medida que nos alejamos, su número va decreciendo y resulta más
difícil encontrarlas. En el mundo de la creación artística, que no ha sido

exclusivo de los varones, siempre ha habido mujeres pintando, esculpiendo, tejiendo, diseñando edificios, componiendo... Olvidadas, invisibilizadas o no reconocidas durante mucho tiempo, pese al esfuerzo por rescatarlas, siguen quedando muchas en el olvido. Lo que nos obliga a no desistir.

(Las tres últimas imágenes se corresponden con autorretratos de las tres artistas: "Autorretrato como alegoría de la Pintura", de Artemisia Gentileschi; "Medusa y Gorgone" (fragmento), de Camille Claudel; y "Autorretrato con monos", de Frida Kahlo).  


Post data 

Esta entrada y la primera parte, de 17-04-2020, han sido publicadas  con el título "Un acercamiento al mundo del arte a través de seis obras" en la revista electrónica Rebelión, con fecha el 24-04-2020 (https://rebelion.org/wp-content/uploads/2020/04/1-5.pdf).