Eso lo llevó a estar cerca de o junto a quienes militaban en el comunismo. No hace mucho, como nos ha recordado Lu Barcenilla Román, su hija Nerea lo definió de esta manera:
"Sobre cómo se autodefinía, o cómo se percibía aita [padre] políticamente, creo que, efectivamente, antifranquista, con mayúsculas, también marxista e internacionalista, pero entre socialista y comunista creo que decididamente comunista. Pero pensé entonces que, antes de responderte, estaba bien comentarlo con ama [madre], sin condicionarla, bocajarro, a ver qué me decía. Le transmití la pregunta sobre si se sentía socialista o comunista y no dudó: comunista".
Dejo como recuerdo y homenaje un poema que, aun siendo corto, está lleno de sensibilidad y contiene una rabiosa actualidad:
Inork badio:
Nire etxean eztago bakerik,
bila beza
bila beza
bakea
hauzoko etxean
edo munduko basterrik
edo munduko basterrik
azkenean
baina etxean bakea balu,
eztezala gerraik inun
baina etxean bakea balu,
eztezala gerraik inun
bila
bakea eta etxea
bakea eta etxea
galdoko baitu
munduko basterretan.
munduko basterretan.
busque la paz
en casa del vecino
o en el último rincón
del mundo;
pero si tuviera paz en su casa,
que no busque la guerra
en parte alguna,
porque perderá
la paz y la casa
por los rincones del mundo].