domingo, 3 de junio de 2018

Saber actuar en el momento (tras la caída de Rajoy y su gobierno)

Comprender la realidad en cada momento resulta de gran importancia. Es lo que Lenin denominaba el análisis concreto de la realidad concreta. Actuar en cada uno de esos momentos o, si se quiere, en cada realidad concreta conlleva acertar o errar. Se toman por ello decisiones que buscan dar un paso adelante. Es lo que ocurrió hace un par de días con la caída de Mariano Rajoy y su gobierno, que a buen seguro va a precipitar la debacle del PP. Hubo un acuerdo generalizado para apoya la moción de censura desde el no. Lo difícil, empero, será lo que ocurra a partir de ahora. En entradas anteriores ya apunté algunas contradicciones. Y en ellas hay que actuar. Me refiero, claro está, en lo que respecta a Unidos Podemos. El momento me recuerda en parte a finales de 2011, con la victoria arrolladora del PP en las elecciones generales, y a principios de 2012, tras las elecciones andaluzas. Por aquel entonces defendí en el caso de Andalucía un acuerdo del PSOE e IU contra el PP. Incluso, siempre con un programa, que IU entrara en el gobierno. Ahora va a resultar difícil un gobierno conjunto del PSOE y Unidos Podemos, después de los anuncios que se están dando desde el entorno de Pedro Sánchez. Pero a priori no es una idea descabellada, siempre que estuviera asentada, por supuesto, sobre un acuerdo programático sólido. Ha sido tanto el mal que ha provocado el gobierno del PP, junto con su carta corrupta de naturaleza, que llegar a acuerdos, incluso de gobierno, ayudaría a dar más pasos adelante. Resulta difícil, repito, pues el PSOE añade a las contradicciones del momento las propias. Las que representan algunas baronías y algunos dinosaurios. Donde está, por ejemplo, Susana Díaz, la liquidadora del pacto entre el PSOE e IU en Andalucía. La encargada de reasentar en el sistema a un gobierno que hacía daño en algunas de las medidas, tomadas o en proyecto, sobre todo las salían desde las consejerías en manos de IU. En su momento, por algunos sectores de la izquierda, se utilizó la presencia de IU en ese gobierno para desacreditarla. Quienes así actuaron aprovecharon para intentar  hacer leña del árbol caído. Pero el árbol no cayó, sino que se ha mantenido. Humildemente robusto, porque son muchas las raíces que lo alimentan. Y digno. Espero que siga siendo así.