sábado, 11 de agosto de 2018

¿Recuerdas, hermano?



























El piano fue durante muchos años parte del paisaje de la casa. Cuando sus teclas eran acariciadas por las dulces manos de mi hermano Jorge, se desprendía un sonido que inundaba la atmósfera circundante y hacía vibrar a quienes lo escuchábamos. No en todas las casas se podía tener ese lujo. Porque lo era poder escuchar los compases rutinarios de las lecciones, ejecutados ya desde la niñez con maestría, y, ante todo, degustar las bellas melodías donde aparecían Beethoven, Mozart, Chopin, Schubert, Mendelson y tantos otros maestros de la música. Con el tiempo la dificultad fue en aumento, a la par que iba ganando en experiencia y virtuosismo, sin que faltaran tampoco títulos y premios. Y con el tiempo también fueron apareciendo otras melodías, fruto de su propia inspiración, como cuando surgieron sus acuarelas. ¿Recuerdas, hermano?