jueves, 11 de agosto de 2016

Blas Infante, ochenta años después de su asesinato
















































Este texto fue publicado en febrero de 1997 dentro del número 15 Debate Ciudadano de Barbate, el boletín elaborado por la Asamblea local de IU de Barbate. Lo he rescatado para este cuaderno con motivo del ochenta aniversario del asesinato de Blas Infante, para lo que he hecho algunos retoques sin que afecten a la mayor parte y al sentido original del texto.

"Considerarlo con frecuencia como el padre de la patria andaluza puede parecer algo exagerado si lo tomamos al pie de la letra, pero no si lo hacemos de una forma simbólica. A este notario, nacido en el pueblo malagueño de Casares en 1885, le debemos que el blanco y el verde sean los colores de la bandera andaluza, que en el escudo primigenio rece la frase "Andalucía  por sí, para Iberia y la humanidad" y que el himno invite a levantarse y pedir tierra y libertad. Hoy son ya los símbolos oficiales, pero, sobre todo, se han incorporado al acervo de la identidad colectiva. Se puede discutir, matizar e incluso rechazar parte de sus planteamientos políticos, pero en ningún momento actuaríamos con justicia si no reconociéramos su lucha infatigable por dignificar su tierra desde la crítica al centralismo y a los señoritos. Trabajó por que Andalucía tuviera su autogobierno y defendió a los jornaleros del campo, para quienes demandó el reparto de las tierras que concentraban los latifundistas. Su mensaje andalucista caló poco en su tiempo, pero no paró de recorrer los pueblos y ciudades, organizar congresos o escribir en periódicos con el único fin de propagar la conciencia de ser andaluces y andaluzas. A su trabajo le debemos la elaboración del primer anteproyecto de estatuto para Andalucía en 1933, y por eso y por su trayectoria de compromiso con su pueblo lo pagó caro, cuando en agosto de 1936 fue fusilado en las cercanías de Sevilla. Hoy precisamente hace ochenta años. El fascismo era enemigo de la libertad que defendía Blas Infante, pero condenó aún más a Andalucía a la miseria y la marginación".

(La imagen corresponde a un busto de Blas Infante erigido en el pueblo de San Bartolomé de la Torre, Huelva).