
Hoy he recibido un poema de Paco Malia que ha dedicado al pueblo palestino: "He soñado que vengo huyendo de Gaza". Puede tratarse de una reflexión introspectiva del genocidio que están sufriendo sus habitantes. Es también un grito contra el horror. De lo que cada día vemos en imágenes, leemos en forma de noticias u oímos a través de palabras que se repiten. Pueden parecer unos versos en los que solamente se percibe la atrocidad de la muerte y de la destrucción, pero no podemos perder de vista que también están llenos de ternura para quienes lo están padeciendo.
He soñado que vengohuyendo de Gaza,sueño de familias rotas,sueño de patria sin patria,sueño de silencios cómplicessueño de asesinos sin alma.
En este sueño yo sueñoque soy un niño perdidoque ha perdido la infancia,que soy un abuelosin hijos, sin nietos sin nada,que soy una mujertriste y desamparada,que soy el médico inhábilde la desesperanzaporque he perdido a ese niñoque su niñez no halla,que, a fuerza de gritar,me he quedado sin voz,y no me quedan palabras,que un fuego abrasadorha secado mis lágrimas.
A la orilla de un río de sangreun horror desmedidome aniquila, me atrapa.
Me quedé sin familia,sin padre, sin madre, sin nada.Un revoltijo de sueños heridosha desalmado mi alma.
En esta noche de insomniome pesan las sábanasy sueño que vengohuyendo de Gaza.
Al paso de mi sombrala vida no vive, no pasa,la noche se vuelve noche,noche oscura sin alba
Un horizonte de escombros,me subyuga, me aplasta.Sueño que Dios Se tapa los ojos,se hace el tonto y se larga.
En esta noche de muertesueño que vengo de Gaza.
Sueño de río sin mar,sueño de mares sin agua,sueño de melancolía,sueño de hogares sin casa,sueño de gesto bronco,sueño de rostro sin cara,sueño de desasosiego,sueño de hambre obligada,sueño de suelo sin cielo,sueño de duelo y diáspora,sueño de dioses tiranossueño de opresores y sátrapassueño de colegios sin niños,de hospitales rotos y plagas,sueño de pesadillasque nunca se acaban.
En esta noche de muertesueño que vengo de Gaza.