A la consulta catalana estos medios la descalifican, entre otras lindezas, por falta de garantías, ocultando que, por ejemplo, la administración catalana dispone de capacidad para organizarla, como hace cada vez que se realizan elecciones autonómicas. Pero de la venezolana no dicen nada, dando por supuesto que ha dispuesto de las garantías necesarias para que los resultados respondan a la realidad. Es más, dado el éxito que desde la oposición se dice que ha tenido, reproducen los datos de una elevada participación, superior a 7 millones.
Y tan campantes.
(Imagen: Persistentes dudas, autoría desconocida)