domingo, 15 de septiembre de 2013

Violencia de género contra una oficial del ejército

La noticia no me ha sorprendido. Tiene una lógica clara: se trata de violencia de género y también violencia sexual. Hace un año se supo de una sentencia condenatoria por dos delitos de abuso de autoridad contra un coronel del ejército, llamado Isidro José de Lezcano-Mújica, que fue acusado de acoso hacia una capitana del ejército, Zaida Cantero. Lo que hoy publica El País es la continuación de una historia que no se ha cerrado. Ahora la violencia es ejercida de otra forma y por otros miembros del ejército. Compañeros del jefe herido en su honor de militar y macho. El acoso sexual ha dado paso a otro que conlleva graves agresiones contra la dignidad de la oficial, a la que le han limitado sus derechos, castigado académicamente o abierto expedientes, y puede que hasta haya sufrido falsificación documental. El aparato del ministerio de Defensa, por ahora, se ha puesto al servicio de la ideología androcéntrica. A Zaida le han abierto un expediente disciplinario que le puede conllevar un castigo de dos meses de arresto y atrás ha quedado que no haya podido acceder a un curso de ascenso a comandante. El ejército es un medio donde la violencia se manifiesta en su máxima dimensión. Aunque en las últimas décadas se hayan conseguido algunos avances, legales ante todo, en la práctica cotidiana la violencia de todo tipo sigue aflorando por doquier.