
Historia, política, sociología, arte, música, geografía, literatura, pensamiento...
lunes, 31 de mayo de 2010
Más crímenes del estado israelí

miércoles, 19 de mayo de 2010
Quizás una sospecha

El revuelo montado ha sido de órdago, porque no sólo en España existe en determinados sectores políticos (cuidado, no tantos y en otra ocasión lo explicaré) preocupación por ese hecho, sino también en otros países, incluidos medios jurídicos y de derechos humanos. Garzón está presente en mucha gente como el juez que intenta hacer justicia en las víctimas del franquismo, lo que es loable. Tiene una fama ganada en este campo cuando hace doce años inició el procesamiento de Pinochet y abrió el camino para su condena posterior en Chile, algo que sirvió también para varios generales argentinos.
El mismo juez también está inmerso en otro contencioso que está generando otra polémica: el caso GÚrtel, el de una (y no digo la) trama de alta corrupción donde están involucrados altos cargos del PP y, por ende, el propio PP, porque afecta tanto a su financiación como al enriquecimiento y recepción de favores por parte de cargos políticos públicos. La manera que ha tenido el PP de afrontar la defensa ha sido, como era de esperar, astuta, haciendo uso del aparato jurídico y de los apoyos en el seno de la administración de justicia de los que dispone. Una de los argumentos esgrimidos ha sido el defecto de forma, acusando al juez de haber obtenido información mediante escuchas ilegales a través de las defensas de las personas encausadas.
Salta a la vista que este argumento tiene el peligro de dejar que salgan de rositas quienes han cometido un delito. Así ocurrió a finales de los 80 con el célebre caso Naseiro, cuando la trama de financiación de las entonces AP se libró de la condena correspondiente porque, según el Tribunal Supremo, el juez actuó incorrectamente, al margen de que existiera el delito, que existió.
Todo esto son muestras de la justicia hecha a la medida de los poderosos. La justicia injusta. La que hace que quienes disponen de recursos, puedan salir sin problemas. La que hace en EEUU, por ejemplo, que pagando una buena defensa puedas evitar una condena a muerte. La que permite la existencia de una ingeniería jurídica al servicio de quienes saben que la ley sólo está para que la cumpla la gente de a pie, la vulgar.
Pues bien, volviendo al principio, sospecho que las dos noticias aparecidas ayer sobre el juez Garzón no han sido gratuitas. El CGPJ ha permitido que pueda irse a La Haya, para evitar un lío mayor del que se ha metido. Pudo hacerlo el mismo día que le suspendió en sus funciones, pero no lo hizo. La reacción ocasionada el otro día trasciende a nuestro país y el escándalo puede ser mayúsculo, porque afecta a la credibilidad de nuestra justicia.
Lo mismo se puede decir del Tribunal Supremo. Su rotundidad a la hora de decir que "los trajes" de Camps, por poco que sea, son claros indicios de cohecho, se salen de una línea tradicional, como lo ocurrido hace veinte años con el caso Naseiro. La justicia se juega su credibilidad y no creo que esté dispuesta a soportar tensiones como las que está viviendo.
Si a esto le unimos lo ocurrido con el Tribunal Constitucional, donde, al margen del contenido de la decisión que tiene que tomar sobre el Estatut catalán, salta a la vista que haya tres miembros que han cumplido su mandato hace tres años, que falte por cubrir la plaza de otro fallecido hace dos y que exista otro recusado por el PP. Eso sin entrar en la trayectoria de dos de los miembros de la llamada tendencia conservadora, iniciada, y no inocentemente, durante el franquismo.
¿Qué más se puede pedir?
domingo, 16 de mayo de 2010
Tribunal Permanente de los Pueblos
Bajo el título "La UE y las transnacionales en América Latina: políticas, instrumentos y actores cómplices de las violaciones de los Derechos de los Pueblos" se están celebrando en Madrid, entre lo días 14 y 17 de mayo, unas sesiones del Tribunal Permanente de los Pueblos. Aquí pongo el enlace donde se puede ver el programa (http://www.rebelion.org/docs/105936.pdf), pero en los distintos medios alternativos se podrán ir viendo sus conclusiones.
Por mi parte, sólo decir aquello de que "mi riqueza es su pobreza". Si encima en estos tiempos de crisis hay gente del mundo desarrollado que lo está pasando mal y, como escribí en el anterior comentario, las medidas de ajuste son discriminatorias, conviene tomar conciencia de que o se salva todo el mundo o sólo saldrá ganando la gente de siempre. Cuesta ser solidario, pero no serlo sólo garantiza la injusticia.
Por mi parte, sólo decir aquello de que "mi riqueza es su pobreza". Si encima en estos tiempos de crisis hay gente del mundo desarrollado que lo está pasando mal y, como escribí en el anterior comentario, las medidas de ajuste son discriminatorias, conviene tomar conciencia de que o se salva todo el mundo o sólo saldrá ganando la gente de siempre. Cuesta ser solidario, pero no serlo sólo garantiza la injusticia.
El capitalismo en crisis

En España la situación no es igual, pero no tanto. Hay un fuerte endeudamiento del estado, la carga fiscal directa está lejos de los países del norte, el gasto social es inferior a la media... También se han forrado de lo lindo unas cuantas personas y al rebufo del crecimiento de los últimos quince años ha habido sectores de las clases medias que han acumulado pisitos y demás. Inversión capitalista en distinto grado. El capitalismo popular de la Thatcher, que tanto fracturó la sociedad británica y así lo está pagando. El modelo yanqui del estado débil, en el que no hay seguridad social, ni atención sanitaria universal... El mismo que hace que en el Congreso se rechace una reforma sanitaria similar a la europea, porque quien financia las campañas electorales de sus congresistas son las grandes empresas, entre las que están, cómo no, las aseguradoras médicas.
El gobierno psocialista acaba de anunciar la reducción del gasto público y nada mejor que congelar las pensiones y reducir los salarios de quienes dependen de las administraciones públicas. Como en Grecia, aunque un poco menos. Mientras tanto, quienes han causado todo esto están haciendo declaraciones pomposas acerca de la responsabilidad y demás tonterías. El debate está en la calle, donde se dice de todo, pero entre lo que está eso de que "está bien que rebajen el sueldo a los funcionarios, que ganan mucho y trabajan poco". El sistema ha conseguido lo que quería, que entre quienes tengamos que pagar la crisis nos peleemos y nos olvidemos así de quienes la han causado.
sábado, 15 de mayo de 2010
Un debate sobre los derechos humanos en Cuba

lunes, 3 de mayo de 2010
Corrupción en la Iglesia

Se suma a la larga lista de escándalos que en número creciente están saliendo a la luz pública durante los últimos años relacionados con los abusos a menores por parte de miembros del clero. Algo que se sabía, que salía a cuentagotas, que se hacía todo lo posible para que se mantuviera en el mayor de los secretos... En 2002 se publicó el libro Pederastia en la Iglesia católica, de Pepe Rodríguez. No fue el primero, por supuesto, pero era rotundo. No se basaba en conjeturas y menos en datos falsos. Abusos sobre todo a menores, pero no sólo. Y aquí no entran las prácticas sexuales que los miembros del clero han llevado a cabo formalmente consentidas, tanto heterosexuales como homosexuales: entre ellos mismos, con seminaristas, con monjas, con feligreses de ambos sexos...
Se está hablando en estos últimos meses que Benedicto XVI tiene paralizado el proceso de beatificación de Juan Pablo II porque su actuación en estos asuntos fue altamente negativa, encubriendo a Maciel e impidiendo ir más allá en las denuncias por los abusos sexuales del clero. Ha sido el actual Papa quien en 2006 prohibió a Maciel que se abstuviera de ejercer el ministerio sacerdotal, un año después de que renunciara a su reelección como máxima autoridad de los Legionarios de Cristo. Pero el actual Papa era un alto jerarca en el pontificado de su antecesor y existen informaciones que se refieren a instrucciones suyas para que las denuncias no trascendieran. Instrucciones dadas antes y durante su mandato. Hasta un hermano suyo está involucrado en estas denuncias.
No voy a entrar ahora en esa doble moral tan al uso de la jerarquía eclesiástica. Esa moral restrictiva por la que se empecina que sea de obligado cumplimiento, no sólo por todos los miembros de la Iglesia, sino, peor todavía, por toda la población, mientras en los adentros no deja de vulnerarse. Una doble moral que se puede aplicar en todos los órdenes de la sexualidad, pero también, por ejemplo, en la prohibición del divorcio, mientras permite las anulaciones matrimoniales... No quiero entrar tampoco en el asunto del celibato y si sorprende más que pueda haberlo a que sea obligatorio. Pero, repito, no es el momento.
Me preocupa esta corrupción moral acompañada de una fuerte hipocresía y de unos delitos horrorosos. Delitos escondidos desde la jerarquía, que en plano jurídico se llama encubrimiento. Delitos que se están reconociendo no como tales, sino como debilidades, tratados no en las instituciones judiciales de los estados, sino internamente en la propia Iglesia, lo que es una forma descarada de privilegio. Delitos de los que se hace apología, como cuando un obispo, el de Tenerife, llegó a decir como éstas: "Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan".
Vivimos en una sociedad fuertemente corrompida. Lo es el sistema económico, que funciona en todos sus ámbitos así, mediante leyes hechas a su medida y su vulneración sistemática. Lo es el sistema de partidos, que se financian en su mayoría mediante favores a las empresas para que se alimenten mutuamente, cuando no se producen prácticas mafiosas descaradas (Italia es el paraíso). Lo es el sistema que quiere administrar la moral y la muerte, que por lo que hemos visto y aplicando su propio "código penal", llevaría al infierno a buena parte de sus dirigentes y fieles.
Se está hablando en estos últimos meses que Benedicto XVI tiene paralizado el proceso de beatificación de Juan Pablo II porque su actuación en estos asuntos fue altamente negativa, encubriendo a Maciel e impidiendo ir más allá en las denuncias por los abusos sexuales del clero. Ha sido el actual Papa quien en 2006 prohibió a Maciel que se abstuviera de ejercer el ministerio sacerdotal, un año después de que renunciara a su reelección como máxima autoridad de los Legionarios de Cristo. Pero el actual Papa era un alto jerarca en el pontificado de su antecesor y existen informaciones que se refieren a instrucciones suyas para que las denuncias no trascendieran. Instrucciones dadas antes y durante su mandato. Hasta un hermano suyo está involucrado en estas denuncias.
No voy a entrar ahora en esa doble moral tan al uso de la jerarquía eclesiástica. Esa moral restrictiva por la que se empecina que sea de obligado cumplimiento, no sólo por todos los miembros de la Iglesia, sino, peor todavía, por toda la población, mientras en los adentros no deja de vulnerarse. Una doble moral que se puede aplicar en todos los órdenes de la sexualidad, pero también, por ejemplo, en la prohibición del divorcio, mientras permite las anulaciones matrimoniales... No quiero entrar tampoco en el asunto del celibato y si sorprende más que pueda haberlo a que sea obligatorio. Pero, repito, no es el momento.
Me preocupa esta corrupción moral acompañada de una fuerte hipocresía y de unos delitos horrorosos. Delitos escondidos desde la jerarquía, que en plano jurídico se llama encubrimiento. Delitos que se están reconociendo no como tales, sino como debilidades, tratados no en las instituciones judiciales de los estados, sino internamente en la propia Iglesia, lo que es una forma descarada de privilegio. Delitos de los que se hace apología, como cuando un obispo, el de Tenerife, llegó a decir como éstas: "Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan".
Vivimos en una sociedad fuertemente corrompida. Lo es el sistema económico, que funciona en todos sus ámbitos así, mediante leyes hechas a su medida y su vulneración sistemática. Lo es el sistema de partidos, que se financian en su mayoría mediante favores a las empresas para que se alimenten mutuamente, cuando no se producen prácticas mafiosas descaradas (Italia es el paraíso). Lo es el sistema que quiere administrar la moral y la muerte, que por lo que hemos visto y aplicando su propio "código penal", llevaría al infierno a buena parte de sus dirigentes y fieles.
Fascistas desapercibidos: José Antonio Samaranch

Fascista en su juventud, supo hacer carrera en el régimen franquista. Se especializó en deporte, donde presidió alguna federación y llegó a ser nombrado Delegado Nacional de Deportes en 1967. El régimen de Franco fue la época de los ridículos internacionales en los juegos olímpicos y campeonatos europeos y mundiales de las distintas disciplinas. La única excepción fueron el fútbol (con el europeo de 1964 y los campeonatos europeos de clubes, eso sí, previos pagos millonarios en fichajes), el hockey sobre patines, los premios de la montaña de ciclismo y algún campeón de boxeo. Y en ese ambiente de gloria se movió el señor Samaranch, uniformes, himnos y brazos en alto fascistas incluidos. Ya en los setenta le llegó la presidencia de la Diputación de Barcelona. Según he leído, sin poder contrastarlo por ahora, fue de los que se sumó a la operación sucesoria de Alfonso de Borbón, marido de la nieta de Franco. No me extraña teniendo en cuenta la amistad que tuvo siempre con el marqués de Villaverde, uno de los cerebros de esa operación. Si fue verdad, se le puede aplicar la frase de "si te he visto, no me acuerdo".
Lo cierto es que en plena metamorfosis del franquismo en 1977 consiguió ser nombrado embajador en Moscú y desde ahí paso a la presidencia del COI tres años después. Se ha contando en un libro reciente, El ajedrez de la KGB, del ruso Vladimir Popov, que estando en la URSS fue cogido in fraganti utilizando la valija diplomática para pasar antigüedades. Este desliz ilegal le llevó a convertirse en colaborador del KGB. Quizás así se explique su ascenso, ya que en la elección a la presidencia del COI necesitaba los apoyos de la URSS y su bloque aliado.
Lo que vino después lo conoce casi todo el mundo. A mí poco o nada me interesa. Pero lo cierto es que el antiguo fascista dejó de serlo o parecerlo, quién sabe, devino en demócrata de toda la vida y pasó a ser una especie de héroe nacional e internacional del deporte. ¿Méritos? Como el del ladrón que nunca le cogieron robando.
sábado, 1 de mayo de 2010
Un momento fugaz

Como la luz era difusa, el encuentro de las miradas fue de improviso y todo resultó fugaz. Por eso no nos saludamos. En otras ocasiones lo habíamos hecho, pero ese día, no. Posiblemente alertado por el sonido de mis pisadas, giró su cabeza y me miró cuando lo alcanzaba con mi paso. Yo, que hasta ese momento sólo lo había visto de espaldas, lo miré también en el momento que lo tuve a mi altura. ¿Debí saludarlo? Esa duda la empecé a tener nada más pasarlo, pero rectificar no hubiera sido en esos momentos lo lógico para mí, porque no suelo detenerme cuando voy de marcha y en ese momento ya me había alejado. Por la cabeza me vino enseguida la posibilidad de que cuando volviera podría saludarlo.
Según avanzaba camino de la punta del puerto, mientras los barcos atracados parecía que se acercaban, seguí pensando en ello. Ya de vuelta, pasados unos quince minutos, quise resolver la situación, pero no dio lugar a nada, porque ya no estaba. Paso tras paso fui dejando de dar vueltas a la cabeza sobre ese hombre que no era el típico pescador del pueblo. Un poco más adelante recuperé la luz perdida gracias a las farolas del puerto deportivo. Sólo ahora, escribiendo, he intentado dar una explicación a lo que ocurrió en uno de esos momentos fugaces que surgen en la vida.
La tradición de la lucha obrera

(1996)
oOo
Hace 14 años escribí este artículo para Debate Ciudadano de Barbate. Ha llovido mucho desde entonces y hasta ha cambiado el panorama político de nuestro país y del mundo. ¿Y los derechos laborales? Ayer mismo leí en el número de mayo de la revista El viejo topo que el 63% de los trabajadores y trabajadoras en España cobra mil euros al mes o menos. Sobran palabras.
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