domingo, 25 de agosto de 2013

Marta Ugarte vino del mar para quedarse

Se acerca el mes de septiembre e inexorablemente me vienen recuerdos del drama chileno. Cantaba Ángel Parra en "Sol, volantín y bandera": "Septiembre, mes que recuerdo, / sol, volantín y bandera, / septiembre, camino nuevo, / septiembre es la primavera". Lo hacía esperanzado, pero tras el golpe militar de ese mismo mes del año 1973 la primavera, por desgracia, se convirtió para buena parte del pueblo chileno en un largo invierno. Septiembre desde entonces está unido al dolor de muchas víctimas, la mayoría anónimas, aunque en los corazones se encuentra el recuerdo de las muertes de Salvador Allende, Víctor Jara y Pablo Neruda. 

Desde hace poco tiempo he sabido de otra muerte acaecida tres años después del golpe, aunque incierta en el día concreto. 37 años han pasado desde que Marta Ugarte Román, profesora y dirigente del Partido Comunista Chileno, fuese detenida a principios de agosto junto con otros compañeros. Llevada a la tétrica Villa Grimaldi, sufrió durante varias semanas horribles torturas hasta quedar mancillada y destrozada. Después su cuerpo fue lanzado al océano desde un helicóptero 
en un fardo, como un episodio más de los vuelos de la muerte. Era el destino que tuvieron quienes la acompañaron en la detención, reclusión y martirio. El mismo destino que otros centenares de personas durante la dictadura. Y todo con el fin de hacer desaparecer para siempre cualquier rastro que delatara su terrible final. 

Lo ocurrido con Marta, sin embargo, fue algo singular, al salirse del guion previsto por sus verdugos. Y es que, como escribió Patricio Manns y cantan Inti Illimani en Vino del mar, días después de sumergirse en el agua su cuerpo acabó varado en una playa "... envuelta en agua azul. / La trajo el viento del más allá / dormida en las olas de espuma y sal / sobre su propia herida mortal". ¿Qué pasó, pues, con ella? Después de ser inyectada letalmente o para adormecerla, y atado su cuerpo con alambre a un riel, uno de los policías que participaron en el exterminio comprobó que Marta se movía, por lo que cortó uno de los alambres para asfixiarla. Fue esta circunstancia la que hizo que su cuerpo, mal amarrado, acabara soltándose y "danzando en altas olas de mar" llegara a la orilla de la playa La Ballena, al norte de Valparaíso. De esta manera se convirtió en una preciada prueba, por terrible que fuera, del grado de brutalidad de Pinochet y sus esbirros. 

Para evitar que trascendiera como un caso de represión política la DINA orquestó una maniobra de encubrimiento, para lo que contó con la ayuda inestimable de medios como El Mercurio, Últimas Noticias y La Segunda. Rebajaron la edad de Marta, que tenía 42 años, a la de una joven de 23 y presentaron su muerte como un crimen pasional, buscando, así, confundir a la opinión pública. La noticia fue publicada con todo lujo de detalles, aireándose fotografías, describiendo con precisión rasgos del informe forense en forma de golpes brutales, fracturas, luxación, roturas de órganos, violación, estrangulamiento..., y delatando el martirio sufrido. En el capítulo cuarto del documental de Ignacio Agüero El diario de Agustín se puede ver un relato de lo ocurrido y la ignominia de quienes se prestaron servilmente a ocultarlo.

Con el paso de los años se ha ido sabiendo más del calvario sufrido por Marta y, por derivación, el de muchas más víctimas desaparecidas. Su caso ha quedado esclarecido por la justicia chilena, sobre todo cuando el autor material de su muerte, el agente de la DINA Cristian Álvarez Morales, relató ante el juez las operaciones en las que participó y acusó directamente a quienes entonces eran sus jefes inmediatos.

Hay otra canción, esta vez del músico Sergio Ortega, interpretada por el Taller Luis Emilio Recabarren y titulada "Marta Ugarte se queda", en la que se dice: "Tú no mueres en la muerte, / no te vas como la nieve / por los ríos del silencio, / tú te quedas". Y así fue.  

(Imagen: “Marta Ugarte”, arpillera depositada en el Archivo Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Chile; http://www.archivomuseodelamemoria.cl/index.php/288702;isad?sf_culture=en).