viernes, 22 de noviembre de 2024

"Nana urgente para Palestina", una canción de Marwán


Marwan Abu-Tahoun Recio, más conocido como Marwán [Maruán], es un cantante y poeta de origen palestino. Su padre, nacido en un campo de refugiados en Cisjordania, y su madre, española, se conocieron en los años setenta cuando estudiaban en Madrid. Empezó a hacer poesía y a componer canciones desde muy joven, y con el tiempo se fue dedicando profesionalmente a la música. Nunca ha olvidado su origen y es un activista de una causa que, más que nunca, no puede olvidarse.  

Invito a escuchar la canción. Y he aquí la letra:

Soporté
las cosas que nadie soporta,
la pena del que a nadie importa
y todavía sigo en pie.

Soporté
el vientre de la artillería,
el fuego en la guardería
y todavía sigo en pie.

No puedo hacer una canción de paz
si no me puedo ni mover.
No puedo hacer una canción de paz
si no me puedo ni mover.

Soporté
el miedo atroz entre las mantas,
que todos me dieran la espalda
y todavía sigo en pie.

Recuerda bien
que no hay rumor que me defina.
Todos me llaman Palestina
y todavía sigo en pie.


Post data

A través de UMRWA España pueden escucharse más canciones de Marwán y, por supuesto,  también se puede hacer una donación, para que sirva de ayuda al pueblo palestino y en especial a quienes de Gaza viven y/o sufren  el asedio y genocidio llevado a cabo por el estado de Israel.

domingo, 17 de noviembre de 2024

MORIA, una obra de teatro que denuncia las respuestas (inhumanas) ante las migraciones


Isla de Lesbos, Grecia. Septiembre de 2020. 
En el campamento de Moria, el mayor de Europa, vivían miles de migrantes. Son personas procedentes de distintos países que buscan refugio en EuropaSe ha dicho que allí había 13.000, cuatro o cinco veces más de lo proyectado. Era tiempo de pandemia del COVID-19. Había muchas personas contagiadas. 

Teatro Moderno de Chiclana: MORIA, una obra de teatro puesta en escena por la compañía canaria Unahoramenos Producciones, con texto y dirección de Mario Vega, e interpretada por Marta Viera y Andrea Zoghbi.

Estamos en una tienda de campaña. Hemos entramos descalzos. En cierta medida, la situación resulta claustrofóbica. Vemos imágenes reales en 360º. Y, claro está, dos personajes. Dos mujeres: una, de Irak; la otra, de Afganistán. Dos refugiadas que nos cuentan sus historias. Sus vidas. Sus viajes. Sus sufrimientos. Sus sueños. Una hora escuchando, contemplando, reflexionando, intentando comprender. Vemos cómo preparan un kebab, se enseñan fotos familiares, preparan sus camas, comparten un té, se limpian, rezan... Son testigos de las voces de la violación de una niña. Y una de ellas le confiesa a la otra que también fue violada por un policía. Hablan, confraternizan, se apoyan entre sí... Y llega el incendio y huyen. 

Los días 9 y 10 de septiembre de ese año el campamento sufrió un pavoroso incendio. Fueron muchas las personas que intentaron huir. Se sabe que el ejército, la policía y grupos de extrema derecha trataron de impedir que se esparcieran  por la isla.

Para Amnistía Internacional lo ocurrido fue: "Un colapso, símbolo de la respuesta ineficaz de la UE ante el desafío migratorio, rodeado de alambradas en el que las personas hacinadas tienen que hacer cola para asearse, comer o pedir documentos. Un lugar de pesadilla, un laberinto de callejones colmatado de basura, barro y desperdicios".

Lo que vimos en la obra de ayer, dentro de "una experiencia inmersiva de teatro-documento", fue "una denuncia social". Estamos, por tanto, ante los derechos humanos.

sábado, 16 de noviembre de 2024

Celeste Caeiro, la mujer de los claveles rojos (y un poema para recordarla)


Ha fallecido Celeste Caeiro, una humilde mujer, trabajadora de un restaurante de Lisboa, que el 25 de abril de 1974 se hizo famosa por haber empezado a poner claveles rojos en la boca de los fusiles de los soldados insurgentes. Había comenzado la revolución contra la dictadura portuguesa y ella, con su gesto sencillo y original, dio origen al símbolo con el que ha pasado a ser conocido ese hecho histórico.

En 1999 la poeta alentejana Rosa Guerreiro Dias le dedicó un poema: “Celeste em flor”. Ahora lo reproduzco y se lo dedico a la heroína popular para seguir recordándola.


Para ti Celeste em flor,
Esta pequena homenagem feita
por uma poetisa popular alentejana.
Rosa Guerreiro Dias
25 de Abril de 1999.

Tu foste de palmo e meio
de voz doce e olhar brilhante.
Falas hoje sem receio
desse momento importante.

Foste o vaso, foste a terra
onde o craveiro aflorou.
E assim amainaste a guerra,
a guerra que não sangrou.

Com um molho de cravos na mão
ndaste p’la Baixa à toa
sem saber da revolução
que se passava em Lisboa.

À Rua do Carmo chegaste,
viste soldados armados.
Mas tu não te atrapalhaste
deste Cravos Encarnados.

Deste um cravo a cada mão
mais nada tinhas p’ra dar
e o tropa com emoção
na espingarda o foi espetar.

Com este gesto, mulher
trouxeste ao país Glória.
Não és uma mulher qualquer
nem qualquer uma entra p’rá História.

És somente portuguesa
uma mulher em tantas mil
mas irás ser com certeza
mulher dos cravos de Abril.

[Tenías una pulgada y media
con una voz dulce y ojos brillantes.
Hoy hablas sin miedo
de ese importante momento.

Eras el recipiente, eras la tierra
donde surgió el clavel.
Y de esa manera aliviaste la guerra,
la guerra que no sangró.

Con un manojo de claveles en la mano
caminaste por la Baixa como si nada,
sin saber de la revolución
que tuvo lugar en Lisboa.

Llegaste a la Rua do Carmo,
viste soldados armados.
Pero no te interpusiste en el camino
de esos Claveles Rojos.

Pusiste en cada mano un clavel,
pues no tenías nada más para dar,
y cada soldado con emoción
lo colocó sobre su fusil.

Con este gesto, mujer,
trajiste Gloria al país.
No eres una mujer cualquiera,
pues cualquiera no pasa a la Historia.

Eres solo una portuguesa,
una mujer entre tantas miles,
pero definitivamente lo estarás
como la mujer de los claveles de Abril].