Historia, política, sociología, arte, música, geografía, literatura, pensamiento...
miércoles, 30 de septiembre de 2020
martes, 29 de septiembre de 2020
La pancarta de la discordia
lunes, 28 de septiembre de 2020
Pablo Casado y el presidente de la monarquía
Pablo Casado ha vuelto a soltar una de las suyas. En una entrevista en la cadena de radio Onda Cero no se le ocurrió otra cosa que decir: "A Felipe VI lo votamos los españoles, a Garzón y a Iglesias no, ya que Sánchez prometió en campaña que no pactaría con ellos". Docto como es en materia jurídica (como se corresponde con quien aprobó en los cuatro meses que van de junio a septiembre la mitad de la carrera de Derecho y se sacó por la cara un máster por la universidad de Harvardaravaca), ha vuelto a dar una muestra de su sabiduría. Claro, hombre, el rey ha sido votado, mientras que Iglesias y Garzón han llegado donde están por la cara, sin que nadie los haya votado. A lo mejor se acaba de inventar una nueva forma de jefatura de estado, con un presidente de la monarquía en la cabeza. ¡Qué cerebro el suyo!
domingo, 27 de septiembre de 2020
El gobierno de coalición debe resolver sus contradicciones en un momento político delicado
Un momento político delicado
La oposición de la derechona (léase PP, Ciudadanos y Vox) al gobierno, en forma de acoso permanente, está resultando insoportable. No falta el comportamiento, aunque menos estridente, de una parte importante del poder judicial, con el presidente en funciones del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial a la cabeza. Recientemente ha aparecido una nueva pieza en el juego de instituciones: el monarca. Aunque sin dejar de lado su dedicación a apagar como sea el fuego provocado por su padre, refugiado en el paraíso de los Emiratos Árabes, está haciendo más cosas. Y en ello ha tenido que ver la llamada hecha a Carlos Lesmes, la cabeza del poder judicial, para quejarse de la negativa del gobierno a que acudiera a Barcelona para presidir la entrega de despachos de los nuevos jueces.
La actitud de la derechona ha sido evidente desde el primer momento en que se gestó y aprobó la investidura de Pedro Sánchez para presidir el gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos. PP y Vox no han dado tregua en ningún momento. Un PP que está sumido en la corrupción más execrable, que hace todo lo posible para desviar la atención de lo suyo y utilizar otras instancias del estado para que salga lo menos dañado posible. Un Vox que rezuma a la vez el franquismo y los ingredientes del fascismo de nuestros días en forma de racismo, sexismo, homofobia y neoliberalismo. Y un Ciudadanos que, dentro de su nueva estrategia de querer centrarse un poco, sigue dando muestras, desigual e intermitentemente, de no desviarse del ese acoso.
Lo del poder judicial fue advertido por más de un jurista a principios de año. Con una fuerte presencia de profesionales conservadores, que además es mayor en los órganos de gobierno y las altas instancias, hasta el punto de hablarse de un búnker judicial, no han dejado de lanzar andanadas. Muchas han sido hechas individualmente, pero las peores están dirigidas desde el núcleo de ese poder y con la colaboración del PP. Gracias al bloqueo impuesto por ese partido, llevamos dos años sin que se haya renovado el órgano de gobierno, lo que conlleva que su presidente siga haciendo y deshaciendo a su antojo. Y ahora, de paso, haciendo públicas sus desavenencias con el gobierno, aprovechando lo ocurrido con la no presencia del monarca en Catalunya.
Y está lo del monarca, que, como se dice desde algunos medios jurídicos, se está alejando de la obligatoria neutralidad para escorarse cada vez más a las posiciones que defiende la derechona. Hay quien, como Ignacio Sánchez-Cuenca, ha señalado que le ha faltado la astucia de su padre, el emérito, que supo en los años ochenta acercarse al PSOE de Felipe González y a la vez mantenerse a distancia de esa AP presidida por Manuel Fraga que olía a franquismo y no dejó de acosar al gobierno.
El gobierno en sus contradicciones
El gobierno, por su parte, heterogéneo en su composición, no deja de dar muestras de contradicciones. La parte del PSOE sigue atada a su pasado. Eso conlleva que actúe con una timidez extrema en lo concerniente a determinadas instituciones del estado, aun cuando desde ellas se hayan vulnerado con descaro algunas de las reglas. También conlleva que en materia económica se mantenga fiel a los principios del neoliberalismo, lo que explica su interés por querer llegar a acuerdos con Ciudadanos de cara a los presupuestos generales del estado.
En lo que respecta a Unidas Podemos, su actuación en el seno del gobierno está condicionada con la actitud del PSOE y la coyuntura surgida con la pandemia. Lo primero, por ahora, intenta resolverlo a través de una mezcla de paciencia y resistencia. Y lo segundo, aportando iniciativas que buscan incidir sobre los sectores sociales populares en general y los más vulnerables en particular. A ello se une el acoso particular que desde la derechona se está lanzando contra Pablo Iglesias, Irene Montero y Alberto Garzón, como miembros del gobierno, y Podemos, en este caso relacionado con su financiación.
El panorama, pues, resulta difícil para el gobierno de coalición. De un lado está siendo duramente acosado por la derechona, avisado por la cúpula del poder judicial y ahora señalado por el monarca. Y de otro está sujeto a varios dilemas internos: uno, tomar un rumbo decidido de izquierdas, especialmente en materia socioeconómica, que lo vaya alejando del paradigma neoliberal; otro, apostar por el modelo federal, que reconozca la naturaleza plurinacional de los territorios; y, por qué no, reconocer los cambios que siguen operándose en la sociedad, cada vez más alejada, sobre todo en los grupos más jóvenes, de una institución, la monarquía, caduca, corrupta y de naturaleza antidemocrática.
De cómo se resuelvan las contradicciones, iremos viendo por qué camino discurriremos. Los apoyos a la derechona son fuertes: amplios electoralmente, aunque desiguales en los territorios; mayores en determinados ámbitos institucionales; y muy homogéneos en su contenido ideológico (monarquía, unidad de España y neoliberalismo).
Por su parte, los apoyos al gobierno son, en un principio, potencialmente mayores. Lo son en cuanto a lo electoral, pero también porque tienen una mayor proyección de futuro, al basarse en las generaciones más jóvenes. Como debilidad esos apoyos se caracterizan por la gran heterogeneidad que contienen: una gran fragmentación política, expresión de la gran diversidad de grupos existentes en los ámbitos de referencia; y un reparto desigual por territorios, como reverso de lo ocurre con los apoyos a la derechona.
Epílogo
En 1923 la corona tuvo claro de qué lado ponerse: apoyó el golpe de estado de Miguel Primo de Rivera y la dictadura que le siguió en los ocho años siguientes. En agosto de 1930 la oposición a esa dictadura supo ponerse de acuerdo para derribarla y con ella, la institución que la coronaba. En abril de 1931 cayeron las dos.
En la actualidad la corona se está escorando hacia los apoyos que la sustentaron desde siglos. Quizás sea el momento de que, como azúcar en un líquido, acabe disolviéndose.
martes, 22 de septiembre de 2020
Díaz Ayuso o el colmo de la incompetencia
Isabel Díaz Ayuso se entrevistó ayer con Pedro Sánchez. El motivo, pactar un conjunto de actuaciones de cara a combatir la pandemia del covid-19. No lo olvidemos: la Comunidad de Madrid es el principal foco de contagios y, lo que es peor, se encuentra dentro de unos parámetros tan peligrosos, que está al borde de un confinamiento general.
Fue un evento que tuvo dos partes: de un lado, la reunión propiamente dicha entre la presidenta de esa comunidad autónoma y el jefe del gobierno central; y de otro, la comparecencia que le siguió ante los medios de comunicación, con puesta en escena incluida.
Pero lo que más ha trascendido ha sido lo segundo. Al atracón de banderas como fondo del escenario que nos ofreció la gente de Ayuso, se le unió la retahíla de reproches que lanzó a Sánchez y su gobierno. A su decir, la peligrosa situación sanitaria en que se encuentra su comunidad tiene como responsable al gobierno central, a lo que sólo le faltó añadir, en ese momento, que de socialistas, comunistas, separatistas y terroristas.
Ayuso se olvidó de la falta de un plan serio y efectivo por parte de su gobierno de cara a afrontar la pandemia o de la descoordinación existente en su seno. También, claro, de la desatención existente en los centros de salud por falta de personal sanitario, de la casi ausencia de personas dedicadas a rastrear los contagios, de la desatención en las residencias de mayores... Eso sin contar el clasismo del que están haciendo gala, como ocurre con el confinamiento de determinadas zonas de la capital y municipios, o con la culpabilización de las personas inmigrantes.
Para Ayuso sólo existe eso de que Madrid es el motor de la economía española y es la comunidad donde menos impuestos se paga. E incluso, como dijo en esa frase por la que va a pasar a la posteridad, que "Madrid es España dentro de España. ¿Qué es Madrid si no es España?".
Y para rematarlo, no le faltó pedir más dinero y hasta más competencias. Sí, lo dijo una incompetente.
lunes, 14 de septiembre de 2020
Mario Benedetti, en el centenario de su nacimiento
Amante de la música, muchos de sus poemas tuvieron ese destino, como también se tomaron poemas suyos para ser musicalizados. Y no le faltó tampoco participar en persona en recitales, en los que se aunaban la música y su poesía. A mediados de los ochenta tuve la suerte de asistir en Salamanca a uno de ellos, "Un cantante y un poeta", a dúo con el también uruguayo Daniel Viglietti.
Empecé a conocer la poesía de Benedetti a finales de los años setenta, a través del disco Nacha canta a Benedetti, en el que la cantante argentina Nacha Guevara puso su voz a los poemas musicados por Alberto Favero. Tiempo después me hice con uno de los libros que tengo más manoseados: Inventario. Poesía completa (1950-1980) (Madrid, Visor, 1981). La recopilación de toda su obra poética hasta ese momento, que está presentada, curiosamente, por un orden que empieza por los libros más recientes para concluir con los más antiguos. Años más tarde publicó Inventario Dos. Poesía 1986-1991 (Madrid, Visor, 2004) e Inventario tres. Poesía 1995-2002 (Madrid, Visor, 2004).
Entre 1982 y 1984 colaboró con el diario El País, que fue publicando semanalmente sus columnas de opinión, una selección de las cuales acabó siendo editada en el libro El desexilio y otras conjeturas (Madrid, PRISA, 1984). Una palabra, desexilio, que inventó para definir el acto voluntario de regresar al país de origen, antítesis de exilio, que es lo que sufrió cuando se vio obligado a salir de Uruguay en 1973 so pena de ser detenido y quièn sabe qué más cosas. Y una prosa en la que se mezcla lo delicioso de su estilo con lo pasional de su contenido.
A lo largo de los años he ido leyendo sus cuentos y novelas, que han sumado hasta ahora un total de nueve libros. Helos: Cuentos (Madrid, Alianza, 1983), Primavera con una esquina rota (Barcelona, Edhasa, 1983), La tregua (Madrid, Alianza, 1985), La sirena viuda (Madrid, Santillana, 2000), La borra del café (Madrid, Santillana, 2000), El cumpleaños de Juan Ángel (Madrid, Santillana, 2002), Quién de nosotros (Madrid, Santillana, 2007), Andamios (Madrid, Santillana, 2008) y Vivir adrede (Madrid, Santillana, 2009).
En los últimos años de su vida Benedetti escribió Memoria y esperanza. Un mensaje a los jóvenes (Barcelona, Destino, 2004), una especie de libro-testamento con vocación de futuro. Un libro en el que buscaba hacer posible, a través de los "lazos en el tiempo", una continuidad de la tradición liberadora, de la que fue partícipe a lo largo de su dilatada vida, en las nuevas generaciones. Y pese a preguntarse "¿Qué puede hacer un poeta de más de ochenta años a la gente joven, que no lo haya dicho ya?. Poco. Sólo contarles qué satisfecho y bien me siento".
Benedetti también fue amante del fútbol, confesándose incluso seguidor del Nacional de Montevideo, club rival del Peñarol en la capital uruguaya. Y como tema también lo incluyó en algunos de sus escritos, al igual que hicieron otros escritores, como Alberti, Hernández, Nabokov, Passolini, Galeano etc. Medio de pasada lo hizo, por ejemplo, en la novela Andamios, pero sin ningún tipo de tapujo se convirtió en el tema central en uno de sus relatos, "El césped", donde recrea el espacio en el que tiene lugar el pulso entre los dos equipos contendientes.
Y ya para acabar, considerándose él ante todo como poeta, creo que nada mejor que hacerlo con algunos de sus poemas. He seleccionado diez de su libro Inventario. Poesía completa (1950-1980), aunque en realidad son nueve, ya que el titulado "Intimidad" se trata de dos versiones del mismo poema, escritas en dos momentos diferentes. El criterio para su elección pertenece a esos momentos en que, allá a principios de los años ochenta, a sus versos fui adosando unas notas musicales para hacer que resonaran en lo posible. Bastantes años después, allá por 2009, algunas de las canciones las interpreté con Montse, Felisa y Juanjo en una cafetería de Vejer de la Frontera. Fue nuestro homenaje al escritor, que acababa de fallecer.
Distancia
(Imagen: retrato de Mario Benedetti hecho por Justo Barboza y publicado en 1982 en El País).
domingo, 13 de septiembre de 2020
PP, SD (y 6)
He querido dejar para el final de esta serie una columna antológica de Ignacio Escolar que publicó hace tres días en eldiario.es, del que es también su director: "La cloaca policial no fue la única herramienta que el PP usó para callar a Bárcenas".
Lo he calificado de antológico en un doble sentido: primero, por su calidad; y también, porque los 16 puntos en que ha ordenado su contenido suponen una antología de la situaciones que han ido sucediéndose en torno a las peripecias habidas en relación a la investigación de la financiación del PP.
Pero el artículo apunta a un tercer componente de todo lo que está sucediendo. Y que para mi serie de entradas sobre el tema supone un colofón: la trama urdida por el PP con el ministerio del Interior tiene como tercera pata al poder judicial.
Se completa, así, el triángulo partido, ejecutivo y justicia. Las tres patas para un banco.
La tercera pata: los rincones oscuros de la justicia
Que la administración de justicia española es conservadora, no es decir nada nuevo. Me remito para ello a una entrada que dediqué el pasado mes de enero a una entrevista hecha al jurista Joaquín Urías. En las alturas de la jerarquía judicial y en el propio seno del Consejo General del Poder Judicial las cosas se ponen muy difíciles cuando se tratan asuntos controvertidos, como ocurre con el que nos ocupa.
Pero vayamos al artículo de Escolar, en el que desmenuza con maestría la secuencia de los hechos acaecidos desde 2013, cuando estalló el caso Bárcenas:
a) el espionaje a Bárcenas tenía dos objetivos: encontrar información perjudicial para que el PP pudiese usarla en una negociación; y encontrar en su domicilio el disco duro donde guardaba las pruebas más comprometedoras para el PP;
b) los dos objetivos se consiguieron: información sobre parte del patrimonio oculto de Bárcenas, posiblemente escondido "en las Antillas Neerlandesas y en Cracovia"; y el robo por el chófer/espía del disco duro, que desde entonces está desaparecido y, por supuesto, no se ha entregado al juzgado;
c) desde entonces Bárcenas está callado, con la amenaza de que su mujer pueda ir a la cárcel; eso explicaría que en 2016 cambiara de abogado y retirara la acusación contra el PP por la destrucción de los discos duros que tenía en la sede;
d) el PP también ha cumplido su parte: aunque en 2018 la sentencia de la Gürtel en la Audiencia Nacional supuso una condena de 33 años de prisión al tesorero y de 15 a su mujer, ésta nunca ha entrado en prisión; en la vistilla que tenía que decidir sobre ese último asunto, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) retiró al juez José Ricardo de Prada, que había sido uno de los redactores de la sentencia.
Un epílogo
A la espera de la decisión del Tribunal Supremo sobre la sentencia de la Gürtel, nos encontramos con una situación preocupante: el PP tiene bloqueada la renovación del CGPJ. En este órgano, así como en el Tribunal Supremo, se sigue manteniendo al frente como presidente desde 2013 Carlos Lesmes. Un juez conservador, claro está, vinculado a la aznarista FAES y calificado por algún medio como "de obediencia divina".
Sobre la mesa se encuentra el nombramiento de tres nuevos miembros del alto tribunal. Y entre las personas que ha propuesto el PP están Concepción Espejel, amiga declarada de María Dolores de Cospedal, y Ángel Hurtado, que votó en contra de la sentencia sobre la Gürtel y apoyó después por ello que la mujer de Bárcenas siguiera en libertad condicional.
Y fin de esta serie.
sábado, 12 de septiembre de 2020
PP, SD (5)
Hace unos días, cuando empezó a hacerse público el contenido del informe de la Fiscalía Anticorrupción, Pablo Casado reaccionó de esta manera: "Yo era diputado por Ávila". De esa manera pretendía dos cosas: evadir su responsabilidad personal en el caso y dejar caer que ése era otro PP... Y hasta quizás buscaba otras dos cosas, como cuando dijo eso de los "garbanzos negros" o se refirió a que "los otros también lo hacen".
En lo personal, algo le correspondió, pues no era un humilde militante y diputado más. Forjado en las Nuevas Generaciones, presidió nada menos que la organización madrileña entre 2005 y 2013, en pleno apogeo del mandato de Esperanza Aguirre. Diputado en el Congreso desde 2011, en 2013 se vinculó al entonces secretario de organización del PP, Carlos Floriano, y en 2015, en la plenitud de escándalos de su partido (Gürtel, Bárcenas, Púnica, Lezo, Rato...), asumió la vicesecretaría de comunicación. Un cometido, este último, que no es precisamente el de limpiar al partido, sino lavar su cara y, de paso, ensuciársela a los demás.
Pero, claro, dejar de lado que ahora es el presidente del partido resulta más grave. Porque el partido es el mismo y desde su cargo debe asumir la responsabilidad que la corresponde. Si, como se está viendo, en su partido se ha delinquido desde la cúpula hacia abajo y desde abajo hacia la cúpula, y no de una forma aislada ni puntual, es que algo está fallando. Por decirlo a la baja.
... y los del anterior
Echar balones fuera también lo está haciendo Mariano Rajoy, que salió ayer con otra de sus frases gloriosas: "Yo no soy ya un personaje público, ya no". Vaya, que de lo hecho, como si nada. Cuando salió a la luz la trama Gürtel, allá por 2009, ya nos salió a la palestra, rodeado de toda la plana mayor de su partido, lanzando una dura diatriba contra su acusador judicial, el entonces juez Baltasar Garzón: "Esto no es una trama del PP, es una trama contra el PP".
Sin embargo, los hechos, investigaciones y sentencias judiciales incluidas, no le han dado la razón. Y en medio, más de sus frases gloriosas. Como esa de "Luis, sé fuerte, hacemos lo que podemos", en el mensaje que envió a Bárcenas en 2013. O esa otra de "No conozco absolutamente nada de eso por lo que usted se interesa", hecha durante su comparecencia en 2017 como testigo en el caso Gürtel.
Desalojado de la jefatura del gobierno en 2018 mediante una moción de censura y retirado de inmediato de la vida política, para dedicarse a su jugoso despacho como registrador de la propiedad, el hombre, amante de la marcha, quiere hacernos ver que con él ya no va la cosa.
viernes, 11 de septiembre de 2020
PP, SD (4)
María Dolores de Cospedal e Ignacio López del Hierro son matrimonio desde 2009. Por entonces ella ya había accedido a la secretaría general del PP, echando, así, una mano a Mariano Rajoy. Éste acababa de ser derrotado por segunda vez en las elecciones generales y estaba viendo cómo el aznarismo no cesaba en su intento de apartarlo al frente del PP. López del Hierro, por su parte, tenía a sus espaldas una larga trayectoria. Siendo todavía veinteañero, fue doblemente gobernador civil en los tiempos de UCD y tras el fracaso y desaparición de su partido, se pasó al mundo de la empresa privada, donde se labró un próspero futuro, hasta el punto de haber sido calificado como lobista.
La ascensión política de Cospedal fue fulgurante, pues en 2011 accedió a la presidencia de Castilla-La Mancha, mientras mantenía el segundo puesto en su partido, que, además, en noviembre del mismo consiguió la mayoría absoluta en las elecciones generales. Un partido que se convirtió de hecho en amo y señor de la mayor parte de los ámbitos políticos, y que le valió para hacer y deshacer a su antojo en cuanto a modificaciones legislativas y en cuanto a otras cosas.
Y, claro, entre las últimas estuvo el afán por cortar la vía de agua que supuso el caso Bárcenas. Y ello Cospedal jugó un papel crucial como una responsable más en la utilización del aparato del estado para beneficio de su partido. Papel crucial, hasta el punto que la Fiscalía Anticorrupción ha pedido su imputación. Y un papel también cómico, si no vergonzoso, con el asunto de los martillazos a los discos duros o eso de la "indemnización en diferido, efectivamente, en forma de simulación".
.. y en apuros
¿Y qué pìnta aquí su marido, del que también se ha solicitado su imputación? En el informe de la Fiscalía Anticorrupción se le menciona como el intermediario de la reunión entre José Manuel Villarejo y el policía Andrés Gómez Gordo, "el "policía de la Cospe", dedicado desde 2011 a dar protección a Cospedal desde que accedió a la presidencia castellano-manchega y entre 2016 y 2018, cuando fue ministra de Defensa. Una reunión importante, en la que se decidió que el chófer de la familia Bárcenas se convirtiera en el topo de la trama.
Así, en un principio, podría considerarse que estaríamos ante un favor de esposo a esposa. Pero es que López del Hierro, el lobista, está involucrado en los papeles de Bárcenas, pues su nombre aparece como uno de los donantes de sumas importantes de dinero al PP.
Hoy Público ha dedicado un extenso artículo sobre el caso. Y entre la información aparece esta conversación entre dos de los protagonistas y la mención que hacen al matrimonio que nos ocupa:
Enrique García Castaño: Si saco el pendrive de Bárcenas, ¿qué pasa?
Francisco Martínez: ¿¿Nos matarán a todos??
E.G.C.: A casi todos. López del Hierro se cabreó hoy porque siguen sin dar la cara conmigo. Como no espabile el PP, le van a dar la del pulpo, aunque me dice un amigo de Susana que primero se matarán entre ellos.
F.M.: Sí, eso es muy probable... Bueno ¿y cómo tienes el distrito? ¿Todo en orden? ¿Criminalidad bajo mínimos? Imagino que nadie te ha llamado para nada... Me suena esa situación...
E.G.C.: Me encontré con la Cospey [sic] y su marido, me dijeron que el tema se tenía que haber arreglado ya, que hablaría conmigo. Según el ses [sic], ya dio orden que me cambiaran y de forma clandestina volviera a montar el tema catalán. No sé si fiarme.
F.M.: Yo ya no me fio. De "naiden" [sic].