¿Qué ha pasado en Alemania? ¿Ha ganado la derecha? ¿Ha barrido la CDU/CSU? ¿Es Angela Merkel una líder indiscutible? ¿Sólo ha ganado la coalición democristiana? ¿Ha sido derrotada la izquierda? ¿Lo es el SPD? ¿Lo es el partido de Alianza 90/Los Verdes? ¿Ha fracasado La Izquierda? Voy a intentar responder a las preguntas.
La derecha política
Resulta innegable que la CDU/CSU ha sido la gran triunfadora el pasado domingo. El 41,5% de los votos lo demuestra, habiendo ganado en todos los lander, menos en dos, y en casi todas las circunscripciones electorales. Ha subido casi 8 puntos sobre las elecciones de 2009, dejando a su aliado natural de las tres últimas décadas, el FDP, sin representación parlamentaria. El partido liberal ha perdido el 10% de los votos, lo que explica en gran medida la subida democristiana. Hay que tener también en cuenta la salida a la escena política de un nuevo grupo, la AfD (Alianza por Alemania), conservador y euroescéptico a la vez, que ha estado a punto de llegar al 5% exigido para acceder al parlamento federal. Estos tres grupos suman el 51% de los votos, a los que habría que unir los de otros menores, como el neonazi NPD (1,3%). Pese a ello, la representación parlamentaria de la derecha ha quedado limitada, pues la CDU/CSU no ha podido obtener la mayoría absoluta.
Los grupos de izquierda
El SPD ha obtenido el 25,7% de los votos, habiendo subido 2,5 puntos sobre 2009. Es la primera fuerza en Bremen y Hamburgo, y ha conseguido el triunfo en varias circunscripciones del centro, oeste y Berlín. En todo caso se trata de unos resultados pobres y de una mejoría bastante limitada: ha subido moderadamente en casi todos los lander, pero ha descendido en los orientales.
Alianza 90/Los Verdes ha tenido resultados peores que en 2009: su 8,4% ha supuesto la pérdida de 2,3 puntos en todo el país y, en distinto grado, en cada uno de los lander. Sólo ha triunfado en una circunscripción de Berlín.
Die Linke (La Izquierda) se ha quedado con el 8,7%, bajando 3,6 puntos. Las pérdidas han sido desiguales por lander, siendo mayores donde obtuvieron los mejores resultados en 2009. Ha conseguido el triunfo en cuatro circunscripciones, situadas en Berlín este.
La suma de estos tres grupos es del 43%, dos puntos menos que en 2009. Si añadiéramos al Partido Pirata, alcanzaría el 45%, por lo que se puede decir que el panorama de la izquierda se mantiene en los mismos niveles de hace cuatro años, aunque haya habido cierta recomposición en favor del SPD y los piratas, y en detrimento de Los Verdes y La Izquierda.
Los apoyos territoriales
La CDU/CSU ha ganado en todos los lander, con excepción de Bremen y Hamburgo. Los principales bastiones los tiene en el sur, que son, a su vez, los de mayor renta: Baviera (49,3%), donde actúa la CSU, y Baden-Wurtenberg (45,7%). Los peores resultados lo ha obtenido en Hamburgo (32,2%), Bremen (29,3%) y Berlín (28,5%). En este último caso, no obstante, tiene apoyos desiguales, siendo muy altos en los distritos occidentales y bajos en los orientales.
En el caso del SPD sus mejores resultados los ha tenido en los lander del oeste, centro y norte. Destaca Bremen (35,7%), donde además ha subido 5,4 puntos. Los otros son Hamburgo (32,4%), Baja Sajonia (33,1%), Renania-Westfalia (31,9%), Schleswig-Holstein (31,6%) y Sarre (31%). Ha triunfado también en varias circunscripciones también de los estados del oeste, centro y norte, junto a otras del este (Brandeburgo y Berlín). Los peores resultados los ha obtenido en el este, donde en la mayor parte de los casos no ha llegado al 20%, y en los dos lander más ricos, Baviera y Baden-Wurtenberg, donde ha alcanzado alrededor del 20%.
Alianza 90/Los Verdes ha obtenido sus mejores resultados en Berlín (12,3%), en uno de cuyos distritos ha ganado y obtenido un escaño directo; Baden-Wurtenberg (11%), si bien muy por debajo de su presencia en el land, cuyo presidente pertenece a este partido; Bremen (12,1%) y Hamburgo (12,6%).
Die Linke es un partido claramente anclado en lo que fue la RDA, donde mantiene resultados por encima del 20%: Brandeburgo (22,4%), Meckelburgo-Pomerania (21,5%), Sajonia-Anhalt (23,9%) y Turingia (23,4). En el caso de la capital, pese a haber obtenido globalmente un 18,5%, conserva elevados apoyos en los distritos del este, en torno al 40%, base de sus cuatro escaños directos. Donde ha perdido más votos ha sido en los distritos donde obtuvo más en 2009: del este, Brandeburgo (-6), Meckelburgo-Pomerania (-7,5), Sajonia (-4,5), Sajonia-Anhalt (-8,5) y Turingia (-5,4); y del oeste, Bremen (-4,2) y, sobre todo, Sarre (-11), el land de donde es originario Oskar Lafontaine, uno de los fundadores del partido y anterior dirigente del SPD.
Algo más sobre las elecciones: los apoyos sociales
La revista Der Spiegel ha ofrecido en días pasados los resultados de una encuesta que son altamente reveladores de la realidad social alemana y su traslación al ámbito político.
Si nos referimos al sexo, la CDU/CSU obtiene más apoyos entre las mujeres que entre los varones. Concretamente lo recibe del 44% de las primeras y del 39% de los segundos. Salvo Alianza 90/Los Verdes, con mayores apoyos en las mujeres, en los otros grupos los apoyos se inclinan ligeramente en favor de los varones.
Por grupos de edad, la CDU/CSU ha ganado en todos, aunque se reproduce una constante común en otros países del mismo contexto: los apoyos a los grupos conservadores aumentan con la edad, llegando en este vaso a obtener el 50% de las personas con 60 ó más años. En el resto de los grupos hay cierta homogeneidad en relación a los resultados totales, si bien llama la atención el escaso apoyo que obtiene Alianza 90/Los Verdes en el grupo de 60 ó más años, con sólo el 4%.
La tercera variable aportada es la socioeconómica, que es donde se produce una mayor dispersión en los apoyos, a la vez que se detecta con claridad el carácter de cada partido. La CDU/CSU es la primera fuerza en todos los grupos sociales señalados, excepto el de las personas desempleadas, donde sólo es apoyado por un 24%. En el estrato de personas con un empleo no cualificado, pese tener mayores apoyos que el resto de grupos (36%), lo hace con 5,5 puntos por debajo de su media. Mayores apoyos obtiene entre las personas con un empleo cualificado (40%), pero también por debajo de su media. Donde los apoyos resultan claros es entre profesionales y cuadros técnicos (45%), empresariado (49%) y pensionistas (50%), esto último congruente con el apoyo de personas de más edad.
El SPD tiende a tener sus apoyos en la línea de su media, con la excepción del empresariado (14%), donde prácticamente se reducen a la mitad. En el caso de las personas en paro, es el partido con mayores apoyos (26%), pese a estar ligeramente por debajo de su media.
Alianza 90/Los Verdes es el grupo en el que mejor se refleja el nivel de estudios y/o formación del electorado, aunque esta variable no se ha ofrecido en la encuesta de Der Spiegel. Esto se deriva de los mayores apoyos que consigue entre la gente con un empleo cualificado (11%), profesionales y cuadros técnicos (12%) y empresariado (11%). Por el contrario, en la mitad de su media se sitúan las personas con un empleo no cualificado y pensionistas (4%).
Die Linke también tiene apoyos desiguales. Son mayores entre la gente en paro (23%) y la que tiene un empleo no cualificado (12%). Están en su media quienes tienen un empleo cualificado y pensionistas. Y tienen menos apoyos entre profesionales y cuadros técnicos (4%) y empresariado (6%).
Por último, en el liberal FPD se refleja claramente que es en el empresariado donde tiene sus principales preferencias políticas, donde alcanza el 10%.
Las cábalas sobre el futuro gobierno
La ausencia de una mayoría parlamentaria de la CDU/CSU supone en parte un contratiempo y refleja que su triunfo tiene limitaciones. De hecho existe la posibilidad teórica de un gobierno tripartito de los grupos de izquierda, que tienen la mayoría parlamentaria. Pero la realidad política es otra. En el SPD han dejado clara una cosa: que no gobernarán con Die Linke. Hay, además, un antecedente de gobierno de gran coalición entre CDU/CSU y SPD: el periodo 2005-09, con Merkel de canciller y el actual candidato socialdemócrata derrotado, Peer Steinbrück, como ministro de Finanzas. Y, ante todo, existen las grandes semejanzas en numerosos puntos de sus respectivos programas. No podemos olvidar que fue durante los gobiernos de coalición del SPD y Alianza 90/Los Verdes, habidos entre 1998 y 2005 y presididos por Gerhard Schröder, cuando se sentaron las bases de la política económica que caracteriza actualmente el modelo alemán.
Una breve lectura de los resultados
El voto del domingo refleja un estado de opinión acorde con el contexto de una Alemania que hegemoniza la política europea. Libre, por ahora, de los rigores de la crisis económica que sufre la mayor parte de los países de la UE, especialmente del sur y este, la población se ha volcado por los partidos que mejor mantienen esa situación. En primer lugar la coalición CDU/CSU, que se ha beneficiado del desvío de votos desde el FDP e incluso del SPD. En el caso del partido liberal, su no presencia en el parlamento resulta un contratiempo, al haber restado potenciales apoyos a Angela Merkel.
El caso del SPD es paradigmático del rumbo que ha tomado la socialdemocracia europea desde hace varias décadas: su apuesta por el modelo neoliberal. La subida moderada que ha tenido lo ha hecho a costa de Die Linke y Alianza 90/Los Verdes, pero parece claro que en el electorado alemán ha habido una preferencia por apoyar a la CDU/CSU, el grupo que mejor conjuga la opción neoliberal, la presencia internacional de Alemania en el escenario europeo y el conservadurismo social. Los resultados en Baviera y Baden-Wurtenberg, cercanos al 50%, lo simbolizan claramente.
Die Linke, por último, ha bajado sobre 2009, pero parece haber cortado el descenso que venía sufriendo en las elecciones regionales, consecuencia de su crisis interna. Además de su carácter regional, con una importante presencia en el este, parece que sus apoyos provienen de los sectores que se encuentran en peores condiciones sociales. Y es que, como ya escribí en otra ocasión, "En Alemania también hay clases sociales".
Historia, política, sociología, arte, música, geografía, literatura, pensamiento...
sábado, 28 de septiembre de 2013
domingo, 22 de septiembre de 2013
La impunidad de los crímenes del franquismo
Hace pocos días saltó la noticia de una jueza argentina que ha solicitado la
detención de cuatro antiguos policías españoles, acusados de tortura durante los últimos años del régimen franquista. A principios de verano se supo que en Argentina se habían presentado sendas querellas contra tres ministros de la dictadura que aún permanecen vivos, que concretamente son Rodolfo Martín Villa, José Utrera Molina y Fernando Suárez. Esto último tiene relación con las querellas presentadas tres años antes para que se investigaran los delitos de genocidio y lesa humanidad que se cometieron durante las cuatro décadas de la dictadura.
detención de cuatro antiguos policías españoles, acusados de tortura durante los últimos años del régimen franquista. A principios de verano se supo que en Argentina se habían presentado sendas querellas contra tres ministros de la dictadura que aún permanecen vivos, que concretamente son Rodolfo Martín Villa, José Utrera Molina y Fernando Suárez. Esto último tiene relación con las querellas presentadas tres años antes para que se investigaran los delitos de genocidio y lesa humanidad que se cometieron durante las cuatro décadas de la dictadura.
En España la situación resulta preocupante. El silencio y la pasividad de las autoridades se ciernen sobre los intentos por saber más de lo ocurrido durante la guerra y la dictadura. Se acaba de editar un vídeo de la Fundación Internacional Baltasar Garzón que alerta sobre lo que está ocurriendo. Nos recuerda que todavía son más de 150.000 personas las que permanecen desaparecidas; que se robaron más de 30.000 niños y niñas a quienes sufrieron las represalias; que se tiene conocimiento la existencia de 2.232 fosas comunes; que sólo 390 se han podido abrir para exhumar los cuerpos enterrados.
Dentro de unos días visitarán nuestro país miembros de un grupo de trabajo dependiente de la ONU relacionado con las desapariciones forzadas o involuntarias de personas. Existe la intención de crear una comisión de la verdad, como se ha hecho ya en tantos países. El nuestro es una excepción. Continúa la impunidad.
sábado, 21 de septiembre de 2013
En defensa del sistema público de pensiones
Hoy se ha publicado en Público un manifiesto titulado "En defensa del sistema público de pensiones" y suscrito inicialmente por 23 economistas, entre quienes están Vicenç Navarro, Juan Torres, Alberto Garzón, Miren Etxezarreta, Juan Francisco Martín Seco, Agustí Colom, Pedro Montes... A lo largo de varias páginas desentrañan las falacias de los argumentos que se están utilizando para desmantelar el sistema público de pensiones.
Parten de una premisa: el futuro de las pensiones no es un problema económico, sino que tiene un claro trasfondo ideológico, por lo que requiere una solución política y no que se embadurne de soluciones técnicas. A partir de ahí se centran en rebatir la idea de la insostenibilidad del sistema de pensiones en un contexto de envejecimiento creciente de la población. Sii eso fuera así, bastaría con fomentar la llegada de oblación inmigrante, que de hecho durante las década y media anterior ha aportado más población y una mayor tasa de natalidad. Consideran que la clave se encuentra en la producción y, relacionado con ella, en la tasa de actividad. Es precisamente la población no empleada la que está creando problemas al sistema público y como consecuencia impidiendo que sea estable.
Para entender mejor lo que está ocurriendo se retrotraen a la década de los 90 y concretamente al Pacto de Toledo, donde se estableció un principio perverso al separar la seguridad social del estado, cuando en realidad es lo mismo. Desde ese momento las pensiones contributivas pasaron a depender de las cotizaciones sociales, impidiendo que pudieran financiarse por otras vías, como las fiscales. El caso es que nuestro país, a día de hoy, tiene un gasto en pensiones sobre el PIB inferior a la media de la eurozona y de la propia Unión Europea: 10% frente al 12,2% y 11,3%, respectivamente. A ello hay que añadir que su distribución es muy desigual, con un 20% de pensiones contributivas y la totalidad de las no contributivas por debajo del umbral de la pobreza.
Existen temores muy fundados sobre el objetivo de potenciar los planes de pensiones privados. Un nicho de negocio muy atractivo para el sector financiero, que ve enormes posibilidades para que sigan aumentando sus beneficios. De esa manera, mientras se desvían potenciales fondos desde el sistema público, aumentan las diferencias sociales.
Resaltan que las pensiones no son ni un lujo ni una carga, sino un derecho. Una de las bases de una sociedad basada en el principio de la redistribución de la riqueza, equilibradora de las desigualdades sociales. Por ello resulta necesario que los fondos públicos se potencien desde un modelo económico donde prime el empleo sin merma de derechos y donde se contemple que la seguridad social pueda financiarse también mediante recursos fiscales desde las rentas más elevadas.
Al final del documento llaman la atención del riesgo que corre el sistema público de pensiones, "pero no por las razones que se aducen, sino justamente por las que se callan y que los mismos gobiernos han provocado".
Parten de una premisa: el futuro de las pensiones no es un problema económico, sino que tiene un claro trasfondo ideológico, por lo que requiere una solución política y no que se embadurne de soluciones técnicas. A partir de ahí se centran en rebatir la idea de la insostenibilidad del sistema de pensiones en un contexto de envejecimiento creciente de la población. Sii eso fuera así, bastaría con fomentar la llegada de oblación inmigrante, que de hecho durante las década y media anterior ha aportado más población y una mayor tasa de natalidad. Consideran que la clave se encuentra en la producción y, relacionado con ella, en la tasa de actividad. Es precisamente la población no empleada la que está creando problemas al sistema público y como consecuencia impidiendo que sea estable.
Para entender mejor lo que está ocurriendo se retrotraen a la década de los 90 y concretamente al Pacto de Toledo, donde se estableció un principio perverso al separar la seguridad social del estado, cuando en realidad es lo mismo. Desde ese momento las pensiones contributivas pasaron a depender de las cotizaciones sociales, impidiendo que pudieran financiarse por otras vías, como las fiscales. El caso es que nuestro país, a día de hoy, tiene un gasto en pensiones sobre el PIB inferior a la media de la eurozona y de la propia Unión Europea: 10% frente al 12,2% y 11,3%, respectivamente. A ello hay que añadir que su distribución es muy desigual, con un 20% de pensiones contributivas y la totalidad de las no contributivas por debajo del umbral de la pobreza.
Existen temores muy fundados sobre el objetivo de potenciar los planes de pensiones privados. Un nicho de negocio muy atractivo para el sector financiero, que ve enormes posibilidades para que sigan aumentando sus beneficios. De esa manera, mientras se desvían potenciales fondos desde el sistema público, aumentan las diferencias sociales.
Resaltan que las pensiones no son ni un lujo ni una carga, sino un derecho. Una de las bases de una sociedad basada en el principio de la redistribución de la riqueza, equilibradora de las desigualdades sociales. Por ello resulta necesario que los fondos públicos se potencien desde un modelo económico donde prime el empleo sin merma de derechos y donde se contemple que la seguridad social pueda financiarse también mediante recursos fiscales desde las rentas más elevadas.
Al final del documento llaman la atención del riesgo que corre el sistema público de pensiones, "pero no por las razones que se aducen, sino justamente por las que se callan y que los mismos gobiernos han provocado".
33.000 millones: ¿ahorro o recortes?
Llevan años hablándonos de la insostenibilidad del sistema público de pensiones. Con el PSOE en el gobierno ya se bajaron las pensiones y se aumentó a 67 la edad de jubilación. Ya con el PP no han parado de repetir, hasta el hartazgo, que nunca iban a bajar las pensiones. Los dos presupuestos del estado que han elaborado, sin embargo, han supuesto una rebaja de hecho por la vía de la no actualización en relación al IPC. Hace unos meses se sacaron de la manga una comisión, a la que calificaron de expertos, para estudiar el futuro de la Seguridad Social. A principios de verano la comisión sacó un informe que resultaba claro en cuanto a la naturaleza ideológica de la mayoría de quienes la formaban: neoliberalismo puro y duro. Hace unos días Fátima Báñez, a la sazón ministra de Empleo y Seguridad Social, ha anunciado un anteproyecto de ley, inspirado en el informe de la comisión de expertos, que tiene previsto que se apruebe rápidamente para empezar a aplicarse a partir de 2014. Sin entrar en profundidad en el contenido de la Memoria presentada el pasado 16 de septiembre al Consejo Económico y Social, lo cierto es que en el periodo siguiente de nueve años la Seguridad Social va a pagar 33.000 millones de euros menos en pensiones. El gobierno llama a eso ahorro. Para mucha gente, simplemente recortes. ¿O no lo es cuando puede suponer la pérdida de poder adquisitivo?
viernes, 20 de septiembre de 2013
Un Papa que no es de derechas
Francisco está hablando mucho. Con atrevimiento. En cierta -o gran- medida parece que está removiendo los cimientos de la Iglesia. La entrevista publicada ayer refleja que está intentando marcar su posición en los numerosos temas escabrosos donde la institución y comunidad en la que está a la cabeza se ha posicionado o actuado generando duras polémicas. Sus gestos también van en esa dirección. Parece sensible a una Iglesia ligada a la gente humilde. Viene de un continente que lleva décadas inmerso en una profunda corriente de fondo que anhela la justicia. El mismo continente donde nació la Teología de la Liberación, por la que parece estar influido. Al menos, en parte. Y eso supone optar por una Iglesia de la gente pobre. Quizás por eso ha dicho con rotundidad que "jamás he sido de derechas". Serlo supone estar al lado de la injusticia. Las derechas podrán estar llenas de buena gente, deseosa de hacer el bien, con buenas intenciones... Pero, utilizando un símil cristiano, tienen un pecado original y es que aceptan, consciente o inconscientemente, un sistema que en su origen y estructura condena a millones de personas a la miseria.
domingo, 15 de septiembre de 2013
Violencia de género contra una oficial del ejército
La noticia no me ha sorprendido. Tiene una lógica clara: se trata de violencia de género y también violencia sexual. Hace un año se supo de una sentencia condenatoria por dos delitos de abuso de autoridad contra un coronel del ejército, llamado Isidro José de Lezcano-Mújica, que fue acusado de acoso hacia una capitana del ejército, Zaida Cantero. Lo que hoy publica El País es la continuación de una historia que no se ha cerrado. Ahora la violencia es ejercida de otra forma y por otros miembros del ejército. Compañeros del jefe herido en su honor de militar y macho. El acoso sexual ha dado paso a otro que conlleva graves agresiones contra la dignidad de la oficial, a la que le han limitado sus derechos, castigado académicamente o abierto expedientes, y puede que hasta haya sufrido falsificación documental. El aparato del ministerio de Defensa, por ahora, se ha puesto al servicio de la ideología androcéntrica. A Zaida le han abierto un expediente disciplinario que le puede conllevar un castigo de dos meses de arresto y atrás ha quedado que no haya podido acceder a un curso de ascenso a comandante. El ejército es un medio donde la violencia se manifiesta en su máxima dimensión. Aunque en las últimas décadas se hayan conseguido algunos avances, legales ante todo, en la práctica cotidiana la violencia de todo tipo sigue aflorando por doquier.
sábado, 14 de septiembre de 2013
Le tienen ganas al juez
Se llama José Castro y es juez. Su caso me resulta peculiar, porque lo veo atrevido. Y mucho. Lo llaman el azote de la corrupción y es que donde vive y actúa, las Baleares, hay para dar y tomar. El archipiélago es uno de los paraísos... de la corrupción. Sí, así, corrupción, donde el dinero corre a raudales en forma de favores, comisiones, recalificaciones, sobornos, financiaciones de algunos partidos, enriquecimientos personales rápidos... Y ahí es donde el juez Castro no ha parado. Me imagino que hasta donde ha podido o le han dejado. Veamos algunos ejemplos. El caso Calviá, por el intento de compra por el PP a un concejal del PSOE. El caso del túnel de Sóller, con la financiación al PP y el Gabriel Cañellas, del PP, viéndose obligado a dimitir como presidente de la comunidad. El caso Palma Arena, donde se duplicó el coste de lo presupuestado para la construcción de un velódromo, con Jaume Matas, que había sido también presidente, directamente implicado. Ahora el caso Noos, con Iñaki Urdangarín y su esposa... En los casos de Matas y el de Urdangarín existen, además, ramificaciones, lo que da pistas de su dimensión.
Al juez, sin embargo, se la están montando. Ya lo hicieron cuando, después de haber imputado a la infanta, ésta acabó saliendo indemne gracias al recurso de la fiscalía y la posterior decisión de la Audiencia de Palma de Mallorca. Ahora vive tan tranquila en Suiza, con buenos emolumentos. Desde hace unos días se sabe de los recursos de Urdangarín y algún fiscal para que el sumario del caso Noos pase a otra comunidad, la valenciana, donde la cosa le puede resultar más favorable al yerno del rey y esposo de la infanta. Valencia, otro de los paraísos de la corrupción, pero con titulares de juzgado con menos atrevimiento. Pero la cosa no queda ahí. Han aparecido unas fotografías chuscas, publicadas por ABC y aireadas por el entorno mediático de la corte, donde el juez está hablando con una abogada de la acusación particular en una cafetería. Vaya si le tienen ganas.
Al juez, sin embargo, se la están montando. Ya lo hicieron cuando, después de haber imputado a la infanta, ésta acabó saliendo indemne gracias al recurso de la fiscalía y la posterior decisión de la Audiencia de Palma de Mallorca. Ahora vive tan tranquila en Suiza, con buenos emolumentos. Desde hace unos días se sabe de los recursos de Urdangarín y algún fiscal para que el sumario del caso Noos pase a otra comunidad, la valenciana, donde la cosa le puede resultar más favorable al yerno del rey y esposo de la infanta. Valencia, otro de los paraísos de la corrupción, pero con titulares de juzgado con menos atrevimiento. Pero la cosa no queda ahí. Han aparecido unas fotografías chuscas, publicadas por ABC y aireadas por el entorno mediático de la corte, donde el juez está hablando con una abogada de la acusación particular en una cafetería. Vaya si le tienen ganas.
viernes, 13 de septiembre de 2013
Más sobre Siria
Se está escribiendo y hablando mucho todo este tiempo sobre el Oriente Próximo y, en mayor medida, la situación Egipto y Siria. Anoche vi a través de La Tuerka una charla de Santiago Alba Rico y Olga Rodríguez, titulada "Primaveras árabes, ¿de qué estamos hablando?", y hoy he leído en Rebelión una entrevista a Noam Chomsky que resultan altamente interesantes. Entre las muchas cosas que se dicen, Rico y Chomsky coinciden en un hecho -no es el único, evidentemente- y es que EEUU, así como Israel, no tienen interés en intervenir directamente en Siria, excepto dejar que el conflicto se prolongue, evitando, de esta manera, que se generen otros problemas geoestratégicos en la zona.
Chomsky alude a artículo de Aluf Abenn en Haaretz, "que escribió acerca de cómo los israelíes van a la playa, disfrutan y se congratulan de ser una "ciudad en la jungla" mientras las bestias salvajes de afuera se desgarran entre sí". Alude también a las contradicciones que hay entre los distintos sectores políticos de EEUU sobre la política exterior, pero en la que prima la estrategia de la "responsabilidad de proteger", que es la que llevó a este país a intervenir en Iraq, Afganistán o Libia. No obstante, añade que "los EE.UU. tampoco parecen muy descontentos" con la posición de Israel.
Alba Rico es más rotundo cuando se refiere a la nula intención que tiene EEUU de intervenir en Siria. Llega incluso a decir -lo que resulta altamente controvertido- que no se encuentra detrás de lo ocurrido en Egipto y Siria. No obstante, su interpretación se basa en distintas razones. Además de lo dicho por Chomsky, considera que EEUU es una potencia en crisis, que está cosechando reveses internacionales tanto bélicos como diplomáticos, además de la competencia creciente que tiene de las llamadas potencias emergente y especialmente China. A ello hay que unir el avispero que supone la región del Oriente Próximos, donde convergen y divergen, dependiendo del país que se analice, potencias exteriores y fuerzas internas muy diversas, cuando no antagónicas. De hecho habla del sentido que tiene la actual propuesta rusa de desarme químico dentro de las conversaciones que llevan desarrollando desde tiempo atrás EEUU y la propia Rusia de cara a dar una salida al conflicto.
¿Cómo se resolverá? Puede que Siria acabe dividida entre un territorio controlado por el régimen actual; otro más impreciso disputado a su vez por los diferentes grupos de oposición; e incluso la aparición de un estado kurdo unido al iraquí y, quién sabe, si con cierta aquiescencia turca.
miércoles, 11 de septiembre de 2013
El pueblo de Cataluña lo tiene claro
Cuando un pueblo sale a la calle a manifestar su deseo de ser libre, no se le puede parar. Así lo han hecho hoy durante la celebración de la Diada: a lo largo de 400 kilómetros una cadena humana ha unido Cataluña de norte a sur. Basta con hacer una simple operación matemática y salen 400.000 metros, que en personas son, cuando menos, las que han estado en la calle. Pero ha habido más, muchas más hasta sumar, según algunas fuentes, 1,6 millones. También hoy se ha publicado una encuesta donde más del 50% votarían por la independencia y en torno al 25% diría que no. En todo caso, lo fundamental, es que el pueblo sea consultado, se autodetermine. Todo un ejercicio democrático. ¡Y cuánta gente todavía no lo entiende!
Pruebas que desaparecen...
Ordenadores que se formatean, discos duros que se destruyen, libros de visitas que desaparecen, agendas que se tiran... Pruebas muy valiosas que ya no existen o quizás -menos probable- que puedan estar ocultas. Es lo que se está haciendo en el PP, el partido que, según sus dirigentes, mejor colabora con la justicia. El mismo al que pertenece el jefe de gobierno, que ha mentido públicamente en el Congreso. Resulta evidente que intentan ocultar algo. O mejor, muchas cosas. El otro día un conocido juez, Javier Gómez Bermúdez, dijo en un programa de televisión que él no hubiera pedido los ordenadores, sino que los hubiera cogido. Claro y rotundo. ¿Está siendo Pablo Ruz un juez indulgente con el PP? Los abogados de la acusación popular le criticaron en agosto que rechazara determinadas preguntas dirigidas a María Dolores de Cospedal por considerarlas impertinentes. El malestar en el seno del electorado conservador aumenta. Son conscientes de la gravedad de lo que está ocurriendo. Hay quien habla de abstenerse. Esto último no me lo creo: en la derecha nunca hay inhibición. El fascismo fue en su día la forma que tuvo de recomponerse. ¿Cómo acabará esto?
Ocho cuerpos aparecidos en el desierto
Fueron acribillados, enterrados y abandonados. Con alevosía. Se buscaba que su desaparición acabara en olvido. Una forma de certificar la impunidad. Casi cuarenta años después ocho de esos cuerpos han sido identificados en la región de Smara. Faltan aún casi otros 400 más. Un equipo científico vasco, donde se encuentra de nuevo el antropólogo Francisco Etxeverría, ha trabajado para demostrar el horror de la ocupación marroquí. Parece como si el desierto, que parece tan terrible, los hubiera acogido para devolverlos.
lunes, 9 de septiembre de 2013
Saldaré la deuda, Agustí
Me he enterado hoy de la muerte de Agustí Vehí Castelló. Un poco tarde, sí (fue en marzo), pero lo suficiente para que me haya entristecido. No he olvidado su llamada al instituto en enero de 2010 ("Gracias, Agustí"). Fue tan sorprendente como gratificante. Lo sentí como una muestra de gran generosidad, la misma que ha tenido con la gente. Él mismo escribió a su alumnado, a modo de recomendación, lo siguiente: "debe existir voluntad de formarse permanentemente y una sensibilidad especial ante los que no tienen nada, los desafortunados, los desarraigados, los que han venido a nuestro país soñando un futuro mejor, lo más débiles o aquellos a los que, de manera políticamente correcta, llamamos sin techo". Tengo aún la deuda de leer sus libros. Y claro que la saldaré.
(Retrato obtenido en http://robertopla.net/blog/agusti-vehi.htm)
(Retrato obtenido en http://robertopla.net/blog/agusti-vehi.htm)
domingo, 8 de septiembre de 2013
¿Desilusión? Una alegría
Yo lo he tenido claro: mejor que no hubieran elegido a Madrid como sede para los Juegos Olímpicos de 2020. Hubiera supuesto un derroche más en una sucesión previa de derroches. Los números de los que se hablan son de unos 9.000 millones ya gastados, más los que faltaban. Nos ha repetido que era poco y que ya se había construido el 80% de las infraestructuras, pero ¿quién cree a esa gente que presupuesta y luego infla desmesuradamente? Hace un par de años la que todavía era presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se le escapó un "no tenemos un duro". Durante los últimos años los gobiernos del PP en todos los ámbitos no han dejado de hacer recortes en el gasto público con finalidad social, incluida la práctica del deporte para la gente común, pero el caprichito de los juegos bien les valía otro dispendio. Hasta el ministro Guindos dijo el otro día que para eso sí había dinero. Ayer, durante la presentación de la candidatura madrileña en Buenos Aires, Rajoy hizo un canto a la bonanza de nuestra economía. Por lo visto, poca gente lo creyó, pues recibió menos apoyos de los esperados. En días pasados se desató una euforia exagerada. Anoche había muchas caras compungidas. Y yo, he de reconocerlo, tan feliz. He llegado a oír ridiculeces y mucho victimismo. A ver si desaparece tanta ingenuidad y si pronto se va a su casa y nos deja en paz tanto chupóptero suelto.
El terror de los ejércitos secretos de la OTAN
Llevaba tiempo intentando hacer una reseña del libro Los ejércitos secretos de la OTAN. La Operación Gladio y el terrorismo en Europa occidental, escrito por el historiador suizo Daniele Ganser y publicado en España hace tres años por la editorial El Viejo Topo. Esta mañana he visto por la red el documental El ejército secreto de la OTAN, editado por el nada sospechoso Canal de Historia, lo que me ha llevado a hacer un breve comentario del contenido de las dos obras. Por ello sugiero la visualización del documental, que resulta más rápido y accesible, y la lectura, si se puede, del libro. En lo esencial no hay nada nuevo que no se supiera y sospechara desde hace años, pero lo que hace el trabajo de Ganser, que está en el fondo del documental, es sistematizar la información, darle una dimensión espacial más definida y aportar una documentación muy valiosa que corrobora, completa y fortalece lo que ya se conocía. Aun con ello, quedan muchos cabos sueltos y muchas cosas por saber.
Durante la Guerra Fría las potencias occidentales, y especialmente EEUU y el Reino Unido, crearon unas redes secretas operativas que tenían como fin inicialmente, si no sólo aparentemente, sentar las bases de la resistencia frente a una hipotética invasión de las tropas soviéticas. Lo que se ha denominado comúnmente como Gladio fue una red organizada por la CIA estadounidense y el MI6 británico, que contó con la participación de los servicios secretos de los diferentes estados y el estímulo y/o colaboración, según cada caso, de las altas instancias políticas de los mismos. Sus miembros fueron reclutados entre los sectores conservadores, la extrema de derecha e incluso los más que residuos del fascismo. Esas redes se transformaron enseguida en actuaciones de diversa índole que buscaban contener como fuera cualquier atisbo de cambio político, sobre todo en los países donde los partidos comunistas alcanzaron una considerable presencia, como fue el caso de Italia. Pero no sólo, pues, sin que ese peligro ocurriera en la mayoría de los países, se trataba de mantener una situación de alerta ante la opinión pública, donde el miedo jugaría un papel primordial. Es así como se entiende lo que en los años 70 se conoció con el término de estrategia de la tensión.
A lo largo de varias décadas se realizaron numerosas acciones armadas, se organizaron golpes de estado más o menos velados y se financiaron campañas electorales de los grupos políticos conservadores que buscaban a la vez frenar los movimientos sociales y desviar a la opinión pública hacia opciones conservadoras. Y paralelamente, como común denominador, una clara impunidad: investigaciones cortadas, pruebas destruidas, muertes misteriosas, exculpaciones, fugas de responsables...
Ocurrió en todos los países occidentales, pero fue en Italia donde se llegó más lejos. Las elecciones generales de 1948, los atentados indiscriminados de Piazza Fontana de Milán en 1969, la plaza de la Loggia de Brescia en 1974), el tren Italicus o la estación de ferrocarril de Bolonia a manos de grupos fascistas, aunque con falsas inculpaciones a los de izquierda, son ejemplos horrendos de los límites alcanzados.
En nuestro país hemos vivido episodios que tienen una relación directa con la actuación de las fuerzas ocultas de Gladio. Aunque en el libro no se profundiza mucho sobre lo ocurrido, sí se muestran las relaciones existentes con los servicios secretos durante el franquismo. Se alude también al papel jugado por "refugiados" italianos durante los años de la Transición organizando y ejecutando operaciones desestabilizadoras, aunque no se hacen referencias concretas. No debemos olvidar lo ocurrido en la primavera de 1976 (Vitoria, Montejurra...) o en enero de 1977 (secuestros de Oriol y Villaescusa, muertes de manifestantes, matanza de la calle de Atocha...). El autor tampoco se olvida del vergonzante papel jugado por los gobiernos de Felipe González, tolerantes, cuando no cómplices, con las actuaciones de los servicios secretos españoles y estadounidenses.
Como se indica al final del libro, la "espiral destructiva de manipulación, miedo y violencia no acabó con la caída de la Unión Soviética y el descubrimiento de los ejércitos secretos en 1990, sino al contrario, ganó impulso". Basta con ver lo que está ocurriendo.
Durante la Guerra Fría las potencias occidentales, y especialmente EEUU y el Reino Unido, crearon unas redes secretas operativas que tenían como fin inicialmente, si no sólo aparentemente, sentar las bases de la resistencia frente a una hipotética invasión de las tropas soviéticas. Lo que se ha denominado comúnmente como Gladio fue una red organizada por la CIA estadounidense y el MI6 británico, que contó con la participación de los servicios secretos de los diferentes estados y el estímulo y/o colaboración, según cada caso, de las altas instancias políticas de los mismos. Sus miembros fueron reclutados entre los sectores conservadores, la extrema de derecha e incluso los más que residuos del fascismo. Esas redes se transformaron enseguida en actuaciones de diversa índole que buscaban contener como fuera cualquier atisbo de cambio político, sobre todo en los países donde los partidos comunistas alcanzaron una considerable presencia, como fue el caso de Italia. Pero no sólo, pues, sin que ese peligro ocurriera en la mayoría de los países, se trataba de mantener una situación de alerta ante la opinión pública, donde el miedo jugaría un papel primordial. Es así como se entiende lo que en los años 70 se conoció con el término de estrategia de la tensión.
A lo largo de varias décadas se realizaron numerosas acciones armadas, se organizaron golpes de estado más o menos velados y se financiaron campañas electorales de los grupos políticos conservadores que buscaban a la vez frenar los movimientos sociales y desviar a la opinión pública hacia opciones conservadoras. Y paralelamente, como común denominador, una clara impunidad: investigaciones cortadas, pruebas destruidas, muertes misteriosas, exculpaciones, fugas de responsables...
Ocurrió en todos los países occidentales, pero fue en Italia donde se llegó más lejos. Las elecciones generales de 1948, los atentados indiscriminados de Piazza Fontana de Milán en 1969, la plaza de la Loggia de Brescia en 1974), el tren Italicus o la estación de ferrocarril de Bolonia a manos de grupos fascistas, aunque con falsas inculpaciones a los de izquierda, son ejemplos horrendos de los límites alcanzados.
En nuestro país hemos vivido episodios que tienen una relación directa con la actuación de las fuerzas ocultas de Gladio. Aunque en el libro no se profundiza mucho sobre lo ocurrido, sí se muestran las relaciones existentes con los servicios secretos durante el franquismo. Se alude también al papel jugado por "refugiados" italianos durante los años de la Transición organizando y ejecutando operaciones desestabilizadoras, aunque no se hacen referencias concretas. No debemos olvidar lo ocurrido en la primavera de 1976 (Vitoria, Montejurra...) o en enero de 1977 (secuestros de Oriol y Villaescusa, muertes de manifestantes, matanza de la calle de Atocha...). El autor tampoco se olvida del vergonzante papel jugado por los gobiernos de Felipe González, tolerantes, cuando no cómplices, con las actuaciones de los servicios secretos españoles y estadounidenses.
Como se indica al final del libro, la "espiral destructiva de manipulación, miedo y violencia no acabó con la caída de la Unión Soviética y el descubrimiento de los ejércitos secretos en 1990, sino al contrario, ganó impulso". Basta con ver lo que está ocurriendo.
viernes, 6 de septiembre de 2013
Mentir, no recordar, reírse de la gente
Mariano Rajoy
mintió el pasado 3 de agosto en su comparecencia en el Congreso. Dijo, por
ejemplo, que con él, como jefe de gobierno, Luis Bárcenas ya no estaba en el
PP. Si embargo, estuvo a sueldo en el partido hasta enero de este año, el 2013. Lo reconoció
hace unos meses María Dolores de Cospedal con el rollo de "la indemnización
en diferido en forma de simulación". Y también hace unas semanas ante el juez Pablo Ruz, mencionando en varias ocasiones al "presidente" como responsable del acuerdo con Bárcenas.
Es norma que las personas
que actúan como testigos en los procedimientos judiciales no pueden mentir, pues de lo contrario incurren en delito de perjurio. De
ahí el recurso tan repetido del "no recuerdo" o frases similares del que hicieron uso ante el juez Ruz hace unas semanas Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas y la propia Cospedal, ocupantes de la secretaría general de PP en los
últimos años. Han repetido tantas veces la frase, que,
por abusivo, resulta un verdadero cachondeo.
El "no recuerdo", las mentiras de Rajoy, las declaraciones ridículas de los portavoces del PP o el freno por parte de su grupo parlamentario para que no comparezca Rajoy en el Congreso muestran un comportamiento bochornoso. Y el mar de fondo es la corrupción. Mucha corrupción. Un sistema que hace que desde el partido, mediante diversos subterfugios, se canalicen fondos públicos cuantiosísimos hacia concesiones a empresas privadas. De ahí se deriva lo demás: los sobresueldos, las apropiaciones particulares de algunos, las cuentas B o la financiación del PP.
Lo peor de todo esto es que se cuenta con el consentimiento pasivo de mucha gente.
lunes, 2 de septiembre de 2013
Bye, bye, nena!
Su papá habló con Miquel Roca, uno de los padres de la Constitución, para que asumiera la defensa de la nena. Y vaya si dio resultado: primero consiguió que el fiscal pidiera que se suspendiera la imputación por el caso Noos; luego, que la Audiencia de Palma de Mallorca lo decidiese en firme. Lógico: ella, la pobre, no sabía nada. Han pasado unos meses y ahora la nena se va a Suiza. A trabajar, claro, como mandan los cánones de la realeza. Y va a estar pero que muy bien pagá: 300.000 euros (50 milloncetes de pesetas) anuales, de La Caixa, que ha sido su empresa desde hace años; y otros tantos, de una fundación de Aga Khan, riquísimo donde los haya y amigo, por supuesto, del papá. A eso hay que añadir los gastos del estado: al menos otros 300.000 euros en materia de seguridad. Como tiene que ser. Bye, bye!