detención de cuatro antiguos policías españoles, acusados de tortura durante los últimos años del régimen franquista. A principios de verano se supo que en Argentina se habían presentado sendas querellas contra tres ministros de la dictadura que aún permanecen vivos, que concretamente son Rodolfo Martín Villa, José Utrera Molina y Fernando Suárez. Esto último tiene relación con las querellas presentadas tres años antes para que se investigaran los delitos de genocidio y lesa humanidad que se cometieron durante las cuatro décadas de la dictadura.
En España la situación resulta preocupante. El silencio y la pasividad de las autoridades se ciernen sobre los intentos por saber más de lo ocurrido durante la guerra y la dictadura. Se acaba de editar un vídeo de la Fundación Internacional Baltasar Garzón que alerta sobre lo que está ocurriendo. Nos recuerda que todavía son más de 150.000 personas las que permanecen desaparecidas; que se robaron más de 30.000 niños y niñas a quienes sufrieron las represalias; que se tiene conocimiento la existencia de 2.232 fosas comunes; que sólo 390 se han podido abrir para exhumar los cuerpos enterrados.
Dentro de unos días visitarán nuestro país miembros de un grupo de trabajo dependiente de la ONU relacionado con las desapariciones forzadas o involuntarias de personas. Existe la intención de crear una comisión de la verdad, como se ha hecho ya en tantos países. El nuestro es una excepción. Continúa la impunidad.