La segunda de las canciones es "Todavía cantamos", en la que Víctor Heredia está acompañado de León Gieco y Mercedes Sosa. Salió a la luz en 1984, recién acabada la dictadura militar en su país. Todo un canto a la dignidad humana convertida en uno de los himnos oficiosos del repudio contra la barbarie que vivió Argentina desde 1976 y, por extensión, tantos otros países latinoamericanos.
Y la tercera canción es "Razón de vivir", que apareció al año siguiente dentro del álbum Coraje. Como su autor ha confesado en alguna ocasión, se trata de una canción de amor, dedicada a su compañera, pero también extensible a la necesidad que tenemos de ayudarnos: "es una canción de puro agradecimiento, porque yo creo que nadie puede hacer por sí solo su tarea en el mundo, en la vida. Se necesita una compañía, indudablemente". Esta versión está grabada en directo en 1992, dentro del Festival de Viña del Mar, en Chile, y cuenta con la presencia de Mercedes Sosa.
El viejo Matías
La lluvia y el viento eran dos hermanos
corriendo
furiosos por el terraplén
y en un
banco oscuro, mojado y mugriento,
él se
acomodaba su uniforme gris.
El viejo
Matías duerme en cualquier parte,
un fantasma
errante le toca la piel,
pero cuando
llueve sus despojos buscan
la estación
de chapas de Paso del Rey.
Es cuco de
niños y de no tan niños
su figura
triste cruzando el andén,
porque
nadie ha visto sus ojos cansados,
la cruz del
olvido temblando en sus pies.
A veces
murmura cosas incoherentes,
habla de la
guerra, imita al cañón,
y otras
veces pone en sus ojos un niño
y acuna en
sus brazos su bolso marrón.
Cuando
llegan los trenes repletos de obreros
se pone
contento, brilla su mirar.
Gorrión de
la tarde, quiere hablar con todos,
y después
se queda solo en el andén.
Se queda
mirando las vías vacías,
la luz que
se pierde del tren que pasó,
y después
se aleja murmurando cosas,
el viejo Matías,
ogro del lugar.
La lluvia y el viento eran dos hermanos
corriendo furiosos por el terraplén
y en un banco oscuro, mojado y mugriento,
él se acomodaba su uniforme gris.
Todavía cantamos
Todavía cantamos, todavía pedimos,
Todavía cantamos
Todavía cantamos, todavía pedimos,
Todavía
soñamos, todavía esperamos,
A pesar de
los golpes
Que asestó
en nuestras vidas
El ingenio
del odio
Desterrando
al olvido
A nuestros
seres queridos.
Todavía
cantamos, todavía pedimos,
Todavía
soñamos, todavía esperamos;
Que nos
digan adónde
Han
escondido las flores
Que
aromaron las calles
Persiguiendo
un destino
¿Dónde,
dónde se han ido?
Todavía
cantamos, todavía pedimos,
Todavía
soñamos, todavía esperamos;
Que nos den
la esperanza
De saber
que es posible
Que el
jardín se ilumine
Con las
risas y el canto
De los que
amamos tanto.…
Razón de vivir
Para
decidir si sigo poniendo esta sangre en tierra
Este
corazón que bate su parche, sol y tinieblas.
Para
continuar caminando al sol por estos desiertos.
Para
recalcar que estoy vivo en medio de tantos muertos;
Para decidir,
Para
continuar,
Para
recalcar y considerar,
Sólo me
hace falta que estés aquí con tus ojos claros.
¡Ay! Fogata
de amor y guía,
Razón de
vivir mi vida.
¡Ay! Fogata
de amor y guía,
Razón de
vivir, mi vida.
Para
aligerar este duro peso de nuestros días,
Esta
soledad que llevamos todos, islas perdidas.
Para
descartar esta sensación de perderlo todo,
Para
analizar por donde seguir y elegir el modo;
Para
aligerar,
Para
descartar,
Para
analizar y considerar,
Sólo me
hace falta que estés aquí con tus ojos claros.
¡Ay! Fogata
de amor y guía,
Razón de
vivir mi vida.
¡Ay! Fogata
de amor y guía,
Razón de
vivir, mi vida.Post data (21-04-2020)
He dado, por fin, con la primera versión que conocí de la canción "El viejo Matías" y gracias a la información que me ha dado mi hermano. La interpretó el grupo argentino Gauchos 4. Escucharla es una gozada.