domingo, 19 de agosto de 2018

En Sevilla hay que morí, representada en Zahora




















Tenemos mucha suerte en Barbate cuando nos acercan desde Sevilla algunas excelentes comedias y poder disfrutar de ellas. Hace unos años lo hizo en el Hotel Alhambra el grupo Bastarda Española con  Retratadas Estrella sublime, y este mes hemos podido ver al grupo Lavapa Teatro, que nos ha ofrecido En Sevilla hay que morí. Como común denominador, un humor ácido, no exento de crítica social, y la reivindicación de lo andaluz, incluyendo el habla y sus significados. 

Una acidez que lleva a que se haga uso de las dos patronas de la ciudad, las santas y mártires Justa y Rufina, para sacar a la luz los entresijos de una sociedad contradictoria como la que más y en la que lo religioso, con sus mitos, fiestas y personajes, impregna la vida de sus gentes. Y mucho atrevimiento, porque tocar determinados mitos puede levantar, cuando menos, muchas ampollas.

En el hilo conductor de la obra se utiliza la reivindicación que hacen las mismas santas para poder salir en la "Madrugá" se la Semana Santa. Entre los méritos que presentan, además del sacrificio sufrido a manos de los romanos, se encuentran que hayan sido retratadas por tres grandes de la pintura: Velázquez, Murillo y Goya. Y como trasfondo sacan a relucir cosas, entre sustanciales y anecdóticas, como, por ejemplo, que el patrón de la ciudad lo sea el rey guerrero Fernando III o que la guardia de honor de las dos Esperanzas procesionales esté integrada por soldados romanos. Eso explicaría su simpatía con otra santa, pero amiga de los pobres, conocida como Ángela de la Cruz.

Sorprendente obra, dirigida en esta ocasión por Charo Urbano, a lo que se une una correcta puesta en escena, incluyendo el decorado y la música. Sin olvidar algunos momentos memorables, como el comienzo y el final de la obra, el pasaje en que Rufina intenta iniciar su cante ante una parlanchina Justa o el que protagoniza la propia Ángela de la Cruz a través de la pantalla. Y por supuesto, una sólida interpretación a cargo de Eba Rubio (Justa), Rufina (David Sigüenza) y Ángela de la Cruz (Charo Urbano).   

Todo un lujo y una suerte, pues, que en Barbate hayamos podido disfrutar tanto en el marco del AnfiTeatro de Zahora. Y creo no confundirme al dar las gracias a Charo Urbano, por los lazos que mantiene con este lugar apartado, pero privilegiado, de la costa gaditana.