Es público que el PP utilizó a algún sector de IU de Madrid, entre otros grupos, para perpetuarse en el poder y seguir perpetrando sus fechorías. Lo hemos visto, por ejemplo, en el papel jugado por José Antonio Moral Santín dentro de Bankia. La resistencia de quienes controlaban la federación ante las críticas internas fue feroz, provocando de hecho una escisión, que arrastró incluso a otros sectores de la organizaciónde los que ignoro todavía por qué los apoyaron cuando tuvieron lugar las elecciones municipales y autonómicas en 2015.
Ahora acaba de salir que una de las personas más activas en ese comportamiento, entre corrupto y pasivo, y de esa resistencia era Libertad Martínez, diputada hasta esa fecha en la Asamblea de Madrid. Luego, directora adjunta de Estrella Digital, algo que me sorprendió desde el primer momento, pues se trata de un medio de la derecha, y donde he podido leer artículos suyos sorprendentes teniendo en cuenta sus orígenes.
Su nombre está involucrado en la operación Lezo, la que está investigando toda la trama montada por Ignacio González y compañía. Días pasados salía a la luz una de las conversaciones mantenidas entre Eduardo Zaplana y González, en un momento de a cual se aludía a la existencia de una periodista metida en un medio de comunicación para ayudar a crear confusión en las investigaciones policiales y judiciales. Hoy El Confidencial, que es también un periódico de la derecha, revela que dicha periodista es Libertad Martínez, que también ha sido metida como tertuliana en TVE, Telemadrid y 13TV. Su marido, un tal Juan Berga, incluso fue contratado por Estrella Digital como redactor jefe. Dado su nombre, me viene a la memoria uno de los miembros de la Nueva Izquierda que en los años noventa, durante el mandato de Julio Anguita, dio tanta guerra, provocando una escisión en IU.
La corrupción de la trama Lezo está resultando de primera. Partiendo de sus promotores, vinculados al PP, se ha ido extendiendo a su entorno familiar y de amistades, haciendo uso de empresas, propias y ajenas, y de las distintas administraciones; luego se ha involucrado a otros ámbitos, como personas de otros grupos políticos y sindicales, o medios de comunicación; y finalmente ha atraído al mundo judicial, donde estamos conociendo los movimientos llevados a cabo por algunas instancias fiscales, como está ocurriendo con Manuel Moix.
¡Ay, Libertad, cómo te lo tenías guardado! Alberto y demás, ¡qué bien hicisteis dando una patada a esa gente!