Al día siguiente, durante la asamblea celebrada por EUiA, Alberto Garzón, coordinador de IU, pronunció unas palabras que también han levantado ampollas. Pero esta vez dirigidas al diputado de ERC. Más concretamente calificó de hipócrita el discurso de Rufián y la alianza que su partido mantiene con el PDC, la antigua CDC, con quien forma gobierno en Cataluña. Añadió además que "Lo que me produce rabia es comprobar cómo ERC ha decidido tener un discurso de izquierdas en Madrid y una práctica política de derechas en Cataluña".
¿Son excesivas ambas posturas? Decir la verdad no es malo, sino todo los contrario. ¿O acaso no es cierto que la actitud mayoritaria del grupo socialista ha incumplido sus promesas electorales? ¿O que ERC dice cosas diferentes en Madrid que luego no hace en Cataluña? Y es que una cosa -lo dicho por Rufián-, no quita la otra -lo dicho por Garzón.