2. En Galicia la victoria del PP ha sido contundente. Pero, más que del PP, que también, lo ha sido de Núñez Feijoo, que ha sabido actuar con diligencia: arroparse lo suficiente en la red clientelar que le aporta el partido, pero distanciarse lo necesario de un aparato central que tiene una imagen demasiado manchada por la corrupción. En Marea ha superado en 1 punto al PSdeG, aunque en escaños han igualado. El BNG ha frenado su caída, quizás beneficiada por la recuperación de parte del voto nacionalista de En Marea descontento con la actitud de un sector de Podemos. Ciudadanos también se ha quedado sin escaño. La suma de los aliados potenciales para desbancar al PP se ha quedado en el 45,5%, dos puntos por debajo del PP y casi seis si sumamosa toda la derecha.
3. El PP parece recuperarse. Lo hizo en junio y ahora ha revalidado la mayoría absoluta en Galicia, quizás, en este caso, por méritos de Alberto Núñez Feijoo. Pero se habla poco de su fracaso en el País Vasco, donde ha quedado en quinto lugar y ha perdido un escaño. El PSOE, sin embargo, sigue en caída libre. Los resultados en Galicia y País Vasco han sido malos, habiendo sido relegado al tercer y cuarto puesto, superado por En Marea y Elkarrekim Podemos, y haber perdido votos y escaños. Ciudadanos ha fracasado estrepitosamente: ningún escaño. Si Mariano Rajoy toma oxígeno, Pedro Sánchez se está ahogando, por lo que parece inminente su relevo en el partido. ¿O seguirá aguantando? Y vistas las cosas, ¡ay, lo que nos espera!