Este texto fue publicado en febrero de 1997 dentro del número 15 Debate Ciudadano de Barbate, el boletín elaborado por la Asamblea
local de IU de Barbate. Lo he rescatado para este cuaderno con motivo del ochenta aniversario del asesinato de Blas Infante, para lo que he hecho algunos retoques sin que
afecten a la mayor parte y al sentido original del texto.
"Considerarlo
con frecuencia como el padre de la patria andaluza puede parecer algo exagerado
si lo tomamos al pie de la letra, pero no si lo hacemos de una forma simbólica.
A este notario, nacido en el pueblo malagueño de Casares en 1885, le debemos
que el blanco y el verde sean los colores de la bandera andaluza, que en el
escudo primigenio rece la frase "Andalucía
por sí, para Iberia y la humanidad" y que el himno invite a
levantarse y pedir tierra y libertad. Hoy son ya los símbolos oficiales, pero,
sobre todo, se han incorporado al acervo de la identidad colectiva. Se puede discutir,
matizar e incluso rechazar parte de sus planteamientos políticos, pero en
ningún momento actuaríamos con justicia si no reconociéramos su lucha
infatigable por dignificar su tierra desde la crítica al centralismo y a los
señoritos. Trabajó por que Andalucía tuviera su autogobierno y defendió a los
jornaleros del campo, para quienes demandó el reparto de las tierras que
concentraban los latifundistas. Su mensaje andalucista caló poco en su tiempo,
pero no paró de recorrer los pueblos y ciudades, organizar congresos o escribir
en periódicos con el único fin de propagar la conciencia de ser andaluces y
andaluzas. A su trabajo le debemos la elaboración del primer anteproyecto de
estatuto para Andalucía en 1933, y por eso y por su trayectoria de compromiso
con su pueblo lo pagó caro, cuando en agosto de 1936 fue fusilado en las
cercanías de Sevilla. Hoy precisamente hace ochenta años. El fascismo era
enemigo de la libertad que defendía Blas Infante, pero condenó aún más a
Andalucía a la miseria y la marginación".
(La imagen corresponde a un busto de Blas Infante erigido en el pueblo de San Bartolomé de la Torre, Huelva).