domingo, 19 de junio de 2016

A una semana del 26-J

Queda una semana para las elecciones generales y las espadas siguen en alto.

Los sondeos

Todos los sondeos de las últimas semanas coinciden en varias cosas: a) ningún grupo conseguiría mayoría absoluta; b) el orden en votos y escaños sería PP, UP, PSOE y C’s; c) el sorpasso de UP al PSOE parece un hecho; d) el bloque de UP+PSOE (entre 45,5 y 46,9%) superaría al de PP-C’s (entre 43 y 45,6%) en votos y casi siempre en escaños, con la única excepción del sondeo publicado hoy por El Español (45,6% para la derecha y 44,4% para la izquierda); e) en algunos sondeos la suma de escaños está próxima a una hipotética mayoría absoluta entre UP+PSOE; f) en general existe un lento avance de UP, recortando la distancia con el PP…

La encuesta del CIS es la que da mayor número de escaños a la suma de UP y PSOE, con 46,8%, a la vez que sitúa una diferencia de hasta tres puntos con respecto a PP y C’s. Los dos sondeos publicados por eldiario.es y el último de El País y el Electómetro coinciden con el CIS. Curiosamente el publicado hoy por El Español concede una ventaja de 1,2 puntos a PP y C’s, no sólo en contra del resto de sondeos, sino del anterior propio, donde daba una ventaja de 2,8 puntos a UP+PSOE.

La horquilla de votos del PP se sitúa entre el 27,9% y el 30,5%, estando, pues, en torno al 28,7% que obtuvo en diciembre pasado. Ligeras variaciones que reflejan una elevada estabilidad en los apoyos.

UP ha experimentado un avance si sumamos los resultados de Podemos y UP-IU de diciembre, que fueron del 24,4%. En casi todos los sondeos UP supera dicha suma, con una horquilla que va del 44,3 al 46,5%. Resulta evidente que el riesgo de que la coalición no sumara, como en algunos sectores de Podemos se creía (Errejón, por ejemplo), no se está cumpliendo, dándose incluso una mejoría moderada.    

El PSOE está sufriendo para mantener el 22% obtenido en diciembre. En todos los sondeos le dan una bajada, que en algún caso podría llegar al 20%. Sólo dos lo sitúan en el 22 y el 22,1%.
 
Ciudadanos, por último, también subiría, siendo el que más lo haría en términos absolutos (hasta 3 puntos) y relativos (hasta un 21,6%). No obstante, los sondeos de los últimos días están tendiendo a limitar ese crecimiento entre 1 y 1,5 puntos.

Estrategias electorales

Desde el primer momento cada grupo ha marcado una orientación clara en su discurso y en cuanto a sus adversarios, sean principales o secundarios.

PP y UP han buscado polarizar la campaña, como la mejor manera de remarcar ser los referentes de su bloque político y rentabilizar así los votos en sus flancos inmediatos. El PP se ha centrado en dos cosas: lanzar un mensaje de miedo con respecto a UP (comunismo, extrema izquierda, inestabilidad…) y sobredimensionar los logros de su gobierno. Defiende insistentemente que debe gobernar el grupo más votado, pero  no rechaza una coalición pequeña, con C’S, o grande, con el PSOE.

UP, por su parte, ve al PP como el enemigo a batir, incluyendo también a C’s en la medida que es considerado como la marca blanca del primero. Con respecto al PSOE está evitando la confrontación, a la vez que le ofrece una colaboración postelectoral para aplicar un programa de gobierno con medidas progresistas.

PSOE y C’s han tendido a criticar por igual a esos dos polos, que califican como extremos, dotándolos de caracterizaciones diferentes. Coinciden en identificar al PP con la continuidad de una política que ha resultado en gran medida errónea  y con la corrupción. A su vez,  rechazan de plano a Mariano Rajoy.

El PSOE está haciendo mucho hincapié en identificar a UP como el grupo que impidió un gobierno presidido por Pedro Sánchez con el apoyo de C’s y, a la vez, que el PP dejara de gobernar. Implícitamente ha recurrido al mensaje de la pinza, que tan eficaz fue en los años noventa.

C’s ha centrado sus ataques a UP en la misma línea que el PP, aunque con una mayor insistencia en algunos aspectos de la política exterior, como Venezuela y Grecia. Y en cuanto a un posible gobierno de futuro, defiende el reformismo, la moderación, el centro político…, un lenguaje que le permitiría estar con el PSOE e incluso con un PP renovado y sin Rajoy.

Los cambios de los últimos días

Mientras que PP, PSOE y C’s están redoblando sus esfuerzos insistiendo en las líneas marcadas en los primeros momentos, las principales novedades están viniendo de UP y, dentro de la coalición, especialmente de Podemos. En el debate a cuatro del lunes se vio con toda claridad entre los tres primeros y sólo en parte en UP, que dejó vislumbrar una mayor apuesta por la moderación.

Que en la boca de Iglesias hayan salido expresiones  como “ser socialdemócratas”, “Zapatero ha sido el mejor presidente de la democracia”, “somos los únicos que defendemos el sistema” o “Maduro no ha hecho las cosas bien como debía” no es algo que resulte baladí. Responden a un salto cualitativo: dinamitar al PSOE, hurgando en sus heridas internas y atrayendo al electorado que, sintiéndose de izquierdas, no quiere un gobierno de gran coalición en cualquiera de sus formas.

Desde luego que las declaraciones de Jordi Sevilla no han ayudado al PSOE, en la medida que deja abierta esa puerta. ¿Acaso el grupo que concite más apoyos sería la suma de PSOE y C’s, que según los sondeos se vería reducida en relación a diciembre? Y sobre la mención a Zapatero por parte de Iglesias tampoco han ayudado ni el silencio de Pedro Sánchez ni las palabras de Susana Díaz. Y lo peor es que los sondeos que se siguen publicando no apuntan a ninguna recuperación del PSOE, a la vez que siguen dejando a su líder como una persona cada vez más irrelevante, más allá de concitar menos rechazos que Rajoy o Iglesias.

En el caso del PP, por último, parece que se está reforzando el recurso de apelar al voto útil entre el electorado de la derecha. Teniendo en cuenta que el votante del C’s procede en mayor medida del PP, el partido de Albert Rivera podría resentirse. Otra cosa es no perder de vista que C’s tiene sus apoyos en mayor medida entre la gente joven, lo que en principio chocaría con las intenciones del PP.

¿Qué puede ocurrir?

Parece evidente que PP y UP se están disputando la primacía electoral. Y aunque el PP sigue manteniéndola, UP está recortando moderadamente las distancias. Están por ver los resultados de los nuevos cambios en su estrategia electoral, que le permitiría aumentar los apoyos en detrimento del PSOE y desde potenciales abstencionistas. También está por ver si la bipolarización de la campaña afectaría a C’s, después de la apelación del PP al voto útil.

Los sondeos publicados están marcando un mapa político como se ha descrito antes, pero faltan por conocer los sondeos que cada grupo ha elaborado y que, de alguna manera, están incidiendo en los cambios en las estrategias electorales de última hora. Lo iremos viendo en los próximos días. Y la cosa promete ser interesante.