En los resultados de IU conviene distinguir, de entrada, las elecciones municipales de las autonómicas. Conviene también matizar los ámbitos territoriales -comunidades, provincias y municipios-, en los que existen grandes diferencias, no sólo donde las ha habido tradicionalmente, sino en lugares nuevos. No debemos olvidar tampoco que en las municipales se ha dado una situación novedosa, derivada de la aparición de numerosas candidaturas unitarias y en las que IU ha participado activamente. Y, por último, hay que distanciarse de la extrapolación hacia el conjunto de IU que se está haciendo sobre lo ocurrido en Madrid y que considero interesada y malintencionada.
Mejor, en las municipales
IU ha obtenido con sus propias siglas (sola o acompañada) el 5,1% de los votos, habiendo perdido 2,3 puntos en relación a 2011. Como ya se apuntó antes, existe una relación con el hecho de que ha participado en numerosas listas unitarias, en las que miembros de IU han salido como representantes y sin que sepamos por ahora la cuantía.
Por comunidades los mejores resultados los ha tenido en Asturias (13,3%), en el mismo nivel que hace cuatro años; Andalucía (11), donde ha perdido un punto; y Murcia (8,5), con una subida de casi medio punto y buenos resultados en la capital (8,5) y en los municipios más poblados. En Asturias IU ha obtenido representación en los principales centros urbanos: Oviedo (9,3), Gijón (8,2) y Avilés (13,2); y, sobre todo, en las cuencas mineras, destacando Mieres (48,9) y Langreo (24,8).
En el caso del País Valenciano (6,7) llama la atención que haya subido algo más de un punto, pese a que la provincia de Valencia ha sufrido una ligera bajada y su capital la pérdida de representación; sin embargo, en Alicante (9,1) ha subido casi cuatro puntos.
En Castilla y León (5,6%) IU ha tenido una ligera subida, habiendo obtenido representación en todas las capitales de provincia. En tres de ellas (Burgos, Palencia y Salamanca) ha sido dentro de candidaturas unitarias. Lo que más destaca es el caso de Zamora (10,8%), en cuya provincia ha subido cuatro puntos, gracias, sobre todo, a los resultados en la capital (29,1), donde puede obtener la alcaldía, y Benavente (15,6); en Valladolid (9,4) ha subido algo más de un punto, con buenos resultados en la misma capital (13,4).
En Castilla-La Mancha (7,4) la subida, de casi dos puntos, ha sido mayor. Por provincias, excepto en Guadalajara, en el resto ha subido, destacando Albacete (11,6), con más de cinco puntos, y Toledo (7,1).
Los casos de Cataluña, Galicia, Aragón, Navarra y País Vasco son diferentes, en la medida que IU ha tendido a ir en coalición con otros grupos, aun cuando el espectro de esos grupos haya variado según los territorios y los resultados también hayan variado. En Extremadura (5,2%), Cantabria (4,4), Madrid (3,5), Canarias (2,7), La Rioja (2,1) y Baleares es donde IU ha obtenido peores resultados, independientemente de si ha subido o bajado.
El caso más llamativo es el de Madrid, donde también ha perdido la representación en la capital. Resulta evidente que existe una relación directa entre la crisis interna que lleva viviendo esa federación desde hace meses, que ha llevado a una ruptura de hecho y por lo que ha pagado muy duramente en las elecciones. No debemos olvidar tampoco a Extremadura, donde IU lleva conociendo una grave crisis interna desde hace cuatro años, cuando triunfó la postura de abstenerse en la investidura de la presidencia regional, facilitando así el gobierno del PP. El hecho es que IU haya bajado un punto y perdido la representación en las capitales de provincia, no así en Mérida.
Bastante peor, en las autonómicas
Es en estas elecciones IU ha sufrido una fuerte derrota. Ha perdido alrededor de 900.000 votos y la representación en casi todos los parlamentos autónomos. En general la competencia electoral con Podemos ha resultado determinante a la hora de entender la caída de IU.
La representación institucional sólo la ha mantenido en Asturias (11,9%), Aragón (4,2), Castilla y León (4,2) y Navarra (3,7). Sólo la primera es donde mejores resultados ha obtenido, con una bajada de unos dos puntos, pero sin perder el número de representantes.
En lo negativo ha sobresalido Madrid (4,1%), bajando 5,5 puntos sobre 2011. Las causas coinciden en parte con las de las municipales, si bien la bajada no ha sido tan extrema e incluso no ha estado muy lejos de haber obtenido el umbral legal de representación (5%). Pese a que la candidatura encabezada por Luis García Montero ha contado con el apoyo de las direcciones madrileña y federal, ha pagado un fuerte tributo por la crisis interna de IU-CM, a lo que se ha añadido el posicionamiento diferenciado de varios dirigentes federales, con Cayo Lara apoyando a la candidata municipal de Madrid y Alberto Garzón rechazándola. Un problema de gran envergadura que seguirá trayendo cola y ha acabado influyendo en otras comunidades.
El caso valenciano, en mayor medida, y el murciano han resultado más sorprendentes, pese a la buena labor de oposición realizada frente a la corrupción del PP. Ha pesado la fuerte competencia electoral con Podemos en las dos comunidades y el añadido de Compromís en el País Valenciano.