El primero
acaba de abdicar, por lo que ya no es rey. El segundo dejó de ser presidente
hace un par de años, cuando fue derrotado en las elecciones. El uno, mientras
fue rey, era inviolable y ahora ha sido protegido con una reforma legal
que le confiere ser aforado. El otro estuvo detenido ayer en una comisaría de
policía y ha sido imputado por los delitos de corrupción y tráfico de
influencias. Uno y otro. Dos diferencias sustanciales.
(publicado el 2-07-2014)