El gran hermano me vigila
Un dato curioso que seguro que tiene que ver con lo que he estado escribiendo en la entrada anterior. A través de la administración de este cuaderno llevo detectando desde hace tiempo que cada vez que publico una entrada, de inmediato aparece un acceso desde EEUU. Es imposible que haya alguien que me siga noche y día a la espera de mis escritos. Y precisamente, nada más publicar el último, "Manning, Snowden...", ha vuelto a ocurrir. Así que hay alguien por ahí, en cualquier parte del mundo, que me está vigilando. ¡Ay, George, que el gran hermano estaba entre tu gente!