El próximo 23 de septiembre el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, va a presentar en la Asamblea de las Naciones Unidas una resolución para el reconocimiento de Palestina como estado. Una tarea difícil, pero no imposible. La iniciativa cuenta hasta ahora con el apoyo de, al menos, 120 estados, un número que puede ir aumentando a medida que pasan los días. No existe ningún impedimento dentro del derecho internacional para que se pueda negar el derecho que le asiste al pueblo palestino. El mayor obstáculo, además de Israel, proviene de EEUU, cuyo gobierno, opuesto a la propuesta, duda entre la abstención en la Asamblea o ejercer el veto en el Consejo de Seguridad. También han mostrado una postura contraria algunos gobiernos de países occidentales, como es el caso del alemán. Otros, como el español, nadan de nuevo entre dos aguas, dando muestras de su servilismo hacia EEUU. Dicen apoyar la creación de un estado palestino, pero limitando su reconocimiento a un consenso entre los países europeos. Hace unos días el Congreso aprobó una resolución de IU en apoyo de la creación de un nuevo estado. El día 23 podría ser reconocido el estado número 194 de las Naciones Unidas. Sólo un veto separaría la justicia de la injusticia.