No despuntó como estudiante y tampoco superó el curso. Ignoro cómo continuó en los años siguientes, aunque, por lo leído, obtuvo, pasados los años, la licenciatura en periodismo. Se ha hecho con un importante currículo profesional donde se unen una larga y variada trayectoria de programas de radio a caballo entre la información y la cultura, y otra de profesor de másteres.
Aunque dejé de verlo, he podido seguir su huella escuchándolo intermitentemente a través de las ondas en distintos programas como reportero de día y como director-presentador. Es en esto último donde su voz se hace más plena, donde da más de sí lo que tiene y lo que quiere, donde modula mejor, no sé si como nadie, los tonos, los silencios y las palabras para llegar a quien le escucha. Ha tenido sus reconocimientos en forma de premios conocidos y en elogios hacia él y sus programas, que me imagino que los prefiere. En alguna entrevista he podido leer que continúa en su apuesta por el inconformismo y su desdén por quienes se someten, incluso en los medios de comunicación, para acabar siendo la voz de sus amos.